Energía

La ministra Ribera recuerda a las nucleares que no pueden cerrar sin su permiso

La vicepresidenta tercera insiste en que las medidas no ponen en riesgo la rentabilidad del sector

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La ministra  De Transició Ecològica, Teresa Ribera, ayer 
 a La Moncloa.

BarcelonaEl plan de choque del gobierno español para parar la subida desatada del precio de la luz ha provocado la oposición frontal de las compañías energéticas, que temen un recorte de su rentabilidad. La patronal de las centrales atómicas, Foro Nuclear, aseguró ayer que las medidas del ejecutivo harían "imposible la continuidad" de las centrales nucleares españolas, en una amenaza velada de dejar de ofrecer este servicio esencial. La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, les ha dejado muy claro que esta opción no está encima de la mesa, a menos que lo autorice la empresa pública pertinente, Red Eléctrica.

"El sector energético y de la electricidad no es igual que el de los caramelos o la fruta, es un sector enormemente regulado", ha insistido Ribera en una entrevista a Televisión Española. La vicepresidenta tercera del ejecutivo ha recordado a las energéticas que si quieren cerrar las plantas tendrán que solicitar una autorización para que sea Red Eléctrica quien haga un análisis de su situación actual. "No podrían hacerlo por sí solas", ha remarcado. La ministra encargada de resolver las tensiones por el precio de la electricidad ha afirmado que la reacción "en caliente" de las energéticas tan solo evidencia que no están contentas con las medidas. "Sabían exactamente lo que contendría este paquete", ha añadido.

Sobre el recorte de los "beneficios caídos del cielo" que se embolsan las principales energéticas, Ribera ha argumentado que las compañías no pueden invocar estas ganancias como "imprescindibles", puesto que antes de que el precio del gas disparara el coste de las subastas ni siquiera contaban con ellas. "Otra cosa es que habrían preferido que esto no les afectara", ha incidido. En este sentido, la ministra ha asegurado que el gobierno español procurará que las medidas no tengan "un impacto económico que ponga en cuestión su rentabilidad". Además, ha recordado que algunos de estos cambios tendrán un carácter temporal y solo se aplicarán durante el tiempo que dure esta situación "extraordinaria".

Rechazo "contundente" de las eléctricas

Las empresas eléctricas amenazaron ayer con cerrar las centrales nucleares del Estado, de las cuales son propietarias, porque aseguran que el plan de choque las hace "inviables". En un comunicado, el Foro Nuclear decía que las medidas planteadas por Sánchez penalizan la generación de energía nuclear. En este sentido, el grupo de presión advertía de que en caso de que se apruebe el proyecto de ley el precio real de venta "no tendría que ser inferior a 57-60 euros por megavatio hora con el nivel impositivo actual". "Si no fuera así, sería imposible la continuidad de las centrales nucleares españolas", avisa.

Por su parte, la Asociación de Empresas de Energía Eléctrica (que engloba a grandes del sector como Endesa e Iberdrola) manifestó su "rechazo contundente" a las medidas e instó al gobierno español a buscar "soluciones verdaderamente eficaces" que protejan a los consumidores de la volatilidad diaria de los precios. "El sector eléctrico está asumiendo grandísimos esfuerzos económicos, tanto por la vía de los impuestos como por la de las inversiones", criticó la patronal en un comunicado. Así pues, consideran que el paquete tendrá "un enorme impacto en la estabilidad de un sector que ni es responsable de esta situación ni se está beneficiando de ella".

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