Mònica Usart: "Estaba arriba de todo y, de repente, todo desaparece"
La meteoróloga repasa su trayectoria profesional y explica cómo se relaciona con el dinero
BarcelonaLa meteoróloga Mònica Usart (1984) nació con los pies en Molins de Rei y la mirada puesta en el cielo. De pequeña su sueño era ser astronauta, y con los años lo vio claro: "Quería ser la mujer del tiempo". La periodista ha cumplido su sueño, y cada mañana informa sobre la previsión del tiempo a los oyentes de RAC1.
Usart se crió en una familia nada derrochadora. La madre dejó de trabajar y empezó a llevar un control estricto del dinero con la llegada de sus hijas. "Aún ahora se apunta todos los gastos en una libreta", explica alEmpresas. La meteoróloga se encomendó de ese espíritu ahorrador y nunca quiso pedir dinero a los padres. Así pues, empezó a tener sus primeros ingresos en la adolescencia dando clases de repaso: "Solo cobraba 7 euros la hora y cuando quería salir a cenar con las amigas me iba justito". Más adelante, compaginó sus estudios con trabajos temporales y esporádicos: “Recuerdo que evitaba cenar fuera de casa porque hacía cajón para el primer viaje que queríamos hacer con amigas en París”. Aunque comieron “fatal” y se alojaron en una pensión “bastante cutre”, pudo permitirse el viaje.
Estudiar, trabajar, ahorrar
La meteoróloga asegura que la etapa universitaria fue bastante dura en términos económicos: "Quería seguir el ritmo del grupo de amigas ya veces no podía". Estudiar y trabajar a la vez era complicado porque estudiaba física, una carrera bastante demandante. Y en el momento de las prácticas lo tuvo claro: el tiempo en TV3.
“Tuve mucha suerte, porque cuando terminé las prácticas se movió una pieza. Y después de pasar un casting me cogieron para cubrir sustituciones los fines de semana y veranos”, relata Usart. Pero dos años después se quedó sin trabajo: "El trauma más fuerte fue ver que se me había roto un sueño." “Hice mucha reflexión psicológica porque yo no me lo tomaba como trabajo. De acuerdo que al final también entraba un dinero y, por tanto, era trabajo, pero para mí era perder la ilusión de aquella niña”, explica la física. Y sigue: “Se me había abierto una puerta de par en par de una manera muy rápida y de repente se me cerraba. Fueron momentos de mucha tristeza, y la verdad es que no lo esperaba. Estaba en lo más alto y de repente todo desaparece”.
Económicamente nunca había sufrido tanto: “Tenía unos ahorros y pensé: «Si bajan de ese número me empiezo a buscar la vida en otro campo»”. Así que asegura que estaba "muy pendiente" de la cuenta corriente: "Vivía con mi pareja y tenía que pensar en pagar el alquiler y comer". “Cuando faltaba muy poco para llegar a ese límite vi un agujero en la radio”, explica Usart. "Yo pensaba que había perdido la oportunidad de mi vida marchando de los informativos del 3/24 y, en cambio, la oportunidad se me abrió entrando en RAC1. El sueño se dio la vuelta", relata la periodista.
Usart remarca que el momento en el que más ha aprendido laboralmente es también cuando más ha trabajado. Se dedicaba exclusivamente al trabajo: “Durante siete años combiné la radio con elArucitys de 8TV a mediodía. Además, esa época fue cuando saqué el primer libro, el Sólo serán cuatro gotas. Recuerdo que el día de la presentación dije que firmaría por estar toda la vida así”. Ahora, con la experiencia de haber sido madre, lo ve diferente: “Te das cuenta de que ese ritmo no puedes llevarlo, porque me acababa pasando doce horas oa veces incluso más en el trabajo. Recuerdo llegar al trabajo que era de noche y irme a casa que volvía a serlo. Era un no parar, pero supe disfrutar”.
En cuanto a las finanzas personales, Usart no se considera "malgastadora", ha mantenido la disciplina que había en su casa: "Con mi pareja hemos podido ahorrar y comprarnos una casa en Molins de Rei", donde ahora viven con su hija.
Usart mira el futuro con entusiasmo. Tiene ganas de seguir trabajando en los medios audiovisuales en el ámbito de la meteorología. Últimamente empieza a pensar en cómo planificar la jubilación, porque no "está segura" de recibir una pensión. Así que una de las opciones que tiene sobre la mesa es comprar una vivienda con su pareja y sacar rentabilidad a largo plazo.