Nueva propuesta de Escrivá a los autónomos de menos ingresos: rebaja a 200 euros la cuota mensual

MADRIDEl gobierno español se acerca a un desenlace feliz en la negociación del nuevo sistema de cotizaciones por "ingresos reales" para los trabajadores autónomos. El ministro de Seguridad Social José Luis Escrivá ha propuesto que la cuota que pagan los autónomos de menos ingresos baje hasta los 200 euros mensuales, en lugar de los 230 que planteaba hasta ahora. Esta propuesta ya tiene el visto bueno de dos de las organizaciones de autónomos que han formado parte las negociaciones, UATAE y UPTA. Queda por ver cuál es la posición de ATA, la organización vinculada a la patronal CEOE, que de momento no confirma su adhesión al último planteamiento de Escrivá.

La reforma, que se aplicará de forma progresiva, incluye cambios a largo plazo y otros, como las cuotas, que se tendrán que revisar en 2025. La norma era uno de los hitos comprometidos con Bruselas a cambio de recibir los fondos europeos y ahora tiene que pasar el trámite parlamentario. Estos son los principales cambios de la ultima propuesta de Escrivá que, si prospera, entrarán en vigor a partir del 2023.

¿Cómo quedan las cuotas?

Hasta ahora, los trabajadores autónomos podían escoger qué tarifa pagaban. La gran mayoría escogía la mínima: 294 euros al mes. Con el nuevo sistema se dividen los trabajadores autónomos en 15 tramos en función de sus ganancias. Estos tramos determinarán si se tiene que pagar una cuota más baja o más alta. Para el 2025, el gobierno plantea una horquilla de cuotas de entre 200 y 590 euros al mes en función de los rendimientos netos del trabajador. Por ejemplo, aquellos trabajadores que tienen ingresos inferiores o iguales a 670 euros al mes pagarán una cuota de 200 euros al mes, mientras que aquellos que facturan más de 6.000 euros al mes pagarán una cuota de 590 euros. Finalmente, pues, Escrivá ha rebajado la cuota para los trabajadores con menos ingresos, como quería UATAE.

Llegar a estas cuotas, sin embargo, será progresivo. En el 2023, la horquilla empezará siendo de entre 230 y 500 euros al mes; para el 2024, las cuotas serán de entre 225 y 530 euros mensuales en función de las ganancias y, finalmente, en 2025 la horquilla sería de entre 200 y 590 euros al mes. Así, habrá una rebaja progresiva de la cuota para los trabajadores con menos ingresos y un incremento para aquellos que tienen una mejor situación financiera.

El grueso de trabajadores autónomos se sitúa por debajo del tramo de unos ingresos de 1.700 euros al mes. En concreto, de los tres millones de trabajadores autónomos en todo el Estado, casi 2,4 millones se sitúan por debajo de esta cifra. Si prospera el planteamiento de Escrivá, estos verían reducirse sus cuotas.

¿Qué significa empezar a cotizar por "ingresos reales"?

La reforma deja atrás el sistema actual y da paso a una cotización de los trabajadores autónomos a la Seguridad Social en función de sus rendimientos netos, es decir, en función de lo que ganan. A lo largo de la negociación se ha utilizado la expresión "ingresos reales", pero técnicamente se denominan rendimientos netos.

La definición de rendimientos netos ha sido uno de los caballos de batalla de la negociación. Gobierno y agentes sociales coincidían en que la cuota que tiene que pagar el autónomo cada mes no solo tiene que depender de la cantidad de dinero que el trabajador factura, sino que hay que descontar los gastos. Y ha sido este el meollo de negociación: concretar qué se considera un gasto para poder calcular el rendimiento neto que tiene que servir de referencia para el autónomo.

Previsión y cambios de cuotas

Una parte de la reforma ya se aprobó en forma de real decreto a finales de junio. En concreto, el gobierno español ya ha dado luz verde a que un autónomo pueda cambiar su base de cotización hasta seos veces en un año en función de sus rendimientos y, por lo tanto, la cuota que tenga que abonar. Esto se ha hecho para que los autónomos puedan modular qué abonan a la Seguridad Social en función de la situación económica que atraviesan.

Además, los autónomos también tendrán que facilitar una previsión de sus ganancias. Será más tarde, a través de la declaración de la renta, cuando Hacienda comprobará si lo que se ha declarado corresponde con la realidad. Será también Hacienda quien determine si el contribuyente tiene que pagar algo más porque ha ganado más dinero de lo estimados o, por el contrario, se le tiene que devolver, como sucede actualmente con la declaración del IRPF de un trabajador asalariado.

Se crea un "paro" para autónomos

Con todo, gobierno y organizaciones también han acordado convertir en "estructurales" las prestaciones que durante la pandemia se dieron a los autónomos para hacer frente a las pérdidas derivadas de la crisis sanitaria. Desde UATAE, una de las organizaciones que hasta ahora se había mostrado más reticente, defienden que la nueva propuesta "reúne las condiciones para el acuerdo porque incorpora más protección social para los autónomos, así como una reducción de las cuotas de los que menos ingresan".