La recuperación pos-covid

La ONU avisa de que los costes del transporte internacional mantendrán los precios al alza hasta 2023

Muebles y productos textiles serán los que más se encarecerán, según un informe

Un barco carga contenedores al puerto de Hong Kong, en una imagen del pasado martes.
ARA
18/11/2021
3 min

BarcelonaLos precios generales del cesto de la compra a escala mundial subirán de media un 1,5% hasta 2023 en comparación con los niveles prepandemia debido a la actual subida del coste del transporte marítimo. Esta es la principal conclusión que hoy emite la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (UNCTAD, en las siglas en inglés) en su informe sobre el tráfico marítimo, en un momento de preocupación por la situación de la cadena global de suministro, todavía no adaptada a la fuerte demanda que inesperadamente trajo la salida de la pandemia. El transporte marítimo de mercancías mueve un 80% de los bienes de consumo del planeta y lleva meses afectado por el covid y los cuellos de botella en la producción.

El informe vaticina "repuntes dramáticos en las tarifas de los fletes, importantes subidas de precios para consumidores e importadores y posibles cambios en los patrones comerciales debido a las tensiones comerciales y la búsqueda de una resiliencia más grande". "Volver a la normalidad requeriría invertir en nuevas soluciones, incluyendo infraestructuras, tecnología de transporte de mercancías y digitalización, o medidas de facilitación del comercio", ha indicado en la presentación del informe la secretaria general de la UNCTAD, Rebeca Grynspan.

La ONU subraya que si siguen los actuales problemas en el tráfico marítimo los precios de las importaciones a nivel mundial aumentarán un 11%, a consecuencia de la subida de precios de los fletes. Por ejemplo, indica el informe, el coste del envío de contenedores desde el puerto chino de Shanghái a Europa, una de las principales rutas comerciales, era de 1.000 dólares por TEU en junio de 2020, una cifra que aumentó a 4.000 dólares a finales del año pasado y rozó los 8.000 dólares a mediados de este año.

Estas subidas acaban afectando a los consumidores, que "tendrán un 1,5% menos de dinero en los bolsillos" en 2023, ha declarado a la agencia Efe el principal autor del estudio, Jan Hoffmann, experto en comercio y logística de la UNCTAD. Las subidas se notarían especialmente en bienes de bajo valor añadido (muebles, textiles...), para los cuales se prevé un aumento de precios del 10,2%, aunque también habría subidas importantes en productos plásticos (9,4%), vehículos (6,9%) o maquinaria (6,4%), entre otros.

El informe también prevé un retardo del crecimiento del comercio marítimo, que después de haber aumentado a una media anual del 2,9% en las dos últimas décadas crecerá anualmente solo un 2,4% entre 2022 y 2026, de acuerdo con las estimaciones de la ONU. El 2020, año marcado por la pandemia de covid, dejó durante meses encallados a 400.000 marineros del sector de carga debido a las medidas sanitarias y el comercio marítimo se desplomó un 3,8%, a pesar de que ha rebotado un 4,3% en 2021, un ritmo que se reducirá al 3,2% en 2022 y al 2,4% en 2023, calcula el informe.

La subida de precios y el retardo del crecimiento del comercio marítimo se deben, según los responsables del estudio, al aumento de la demanda de productos que se ha producido debido a la pandemia. "Hubo más demanda de lo que se esperaba: al principio se pensó que bajaría, como pasó en la crisis financiera de 2008, pero creció en lugares como los EE.UU. o Europa", ha explicado Hoffmann. A pesar de que bajó la demanda de servicios, creció la de productos, que necesitan mucho más el comercio marítimo: "La gente ya no podía ir al restaurante, al cine o a la peluquería, así que compró cosas, una cosa ahora muy fácil gracias al comercio electrónico", ha añadido.

A esto se han sumado problemas en la vertiente de la oferta, derivados de la crisis sanitaria: las medidas de prevención han aumentado el tiempo de atraco en los puertos y han atrasado los envíos, hasta el punto de que un barco de contenedores tarda como media un 20% más de tiempo en llegar a su destino. "Los cuellos de botella más importantes se produjeron en la costa oeste de los Estados Unidos en la primera mitad de 2021, y desde ahí esto tuvo impacto en todo el mundo", ha afirmado la directora de tecnología y logística de la UNCTAD, Shamika Sirimanne.

Otros factores han contribuido a los problemas en la oferta, como los retrasos generales que produjo en marzo el encallamiento durante varios días del barco de carga Ever Given, que bloqueó el canal de Suez, uno de los principales lugares de paso del transporte de carga mundial. A esto se añade, según Hoffmann, el proceso de descarbonización que el transporte marítimo está intentando emprender para contribuir al freno del calentamiento global. La manera más fácil de hacerlo para estos barcos es reducir la velocidad, de forma que emiten menos contaminantes, otro factor que encarece los costes y retrasa la cadena de montaje global.

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