La pandemia agrava la brecha de género en el mercado laboral
La tasa de paro y los contratos a tiempo parcial crecen más entre las mujeres
BarcelonaSi hace un año la tasa de desempleo entre las mujeres era del 10,9% en Catalunya, ahora la cifra es cuatro puntos superior (14,9%). Si este mismo año atrás la tasa de paro entre los hombres era de un 9,9%, ahora está menos de tres puntos por encima (12,8%). Si entonces la distancia entre ambos indicadores se conseguía bajar unas décimas, ahora se amplía de nuevo dos puntos. "Las mujeres se han visto más afectadas que los hombres por las consecuencias adversas de la pandemia en el mercado laboral", sintetiza un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). "El impacto de la pandemia en el mercado de trabajo tiene nombre de mujer", coincide CCOO.
Al terminar el año del covid, las 278.000 mujeres catalanas sin trabajo suponían más de la mitad del total de parados, y eso que son menos de la mitad de la población activa en Catalunya. El último dato disponible, el de febrero, empeora el escenario: las mujeres son cerca del 55% de la población parada y hay, además, 97.711 mujeres en situación de ERTE, una cifra que por primera vez en cuatro meses supera la de los hombres.
Todo ello en un momento en que lo que se esperaba, al menos desde el sindicato, era justo lo contrario. Teniendo en cuenta que la pandemia ha comportado incrementos de empleo en sectores altamente feminizados, todo hacía pensar que las estadísticas registrarían saldos positivos a favor de ellas. "Es tan bestia la estructuralidad de la discriminación", resume Montse Ros, portavoz y secretaria de Comunicación Integral de CCOO, que lo atribuye a que en época de crisis los trabajos que caen primero son los más precarios y estos, subraya, son los que hacen las mujeres. Además, "en una casa, entre dos trabajos se intentará preservar el mejor retribuido, que suele ser el de los hombres", añade.
Jordi Garcia, profesor de la Universidad de Barcelona y experto en mercado laboral, ve otra explicación: que la composición del mercado de trabajo es cada vez más paritario, y por tanto, los datos de contratación y paro afectan cada vez más indistintamente a un género o a otro. "Como la crisis de 2008 afectó mucho a la construcción, donde trabajan más hombres, allí el paro subió más para ellos que para ellas", indica. "Y si hubiera una crisis que afectara mucho al sector sociosanitario, seguro que habría un impacto mucho más evidente en el caso de ellas", reflexiona. Según su punto de vista, la diferencia clave son las condiciones laborales y el porcentaje de personas que solicitan reducciones de jornada por cuestiones de conciliación.
El ejemplo más paradigmático es el de la sanidad. Es de los pocos sectores en los que las horas trabajadas todo el año en España crecen respecto a 2019: horas en un 74,5% hechas por mujeres, pero retribuidas de media muy por debajo que las de ellos. Los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística son de 2018, pero muestran que de media las mujeres cobran en este sector 10.000 euros menos al año que los hombres.
De hecho, es habitual en todos los sectores que la balanza se decante a favor de ellos, pero solo hay siete en los que esta diferencia sea superior a 5.000 euros al año: entre ellos, las actividades administrativas, el sector científico, el de la comunicación y el del comercio. Y todos han sido clave durante la pandemia.
Temporalidad y parcialidad
A todo ello hay que sumar el modelo de contrato que, de nuevo, suele ser más frágil en el caso de las mujeres. Según Idescat, en 2020 se firmaron 2,2 millones de contratos en Catalunya, más de la mitad con hombres. Y aunque independientemente del género la gran mayoría eran para trabajos temporales, de nuevo la tasa es un punto más elevada en el caso de las mujeres. Además, hay 12.000 contratos temporales más que se convierten en indefinidos en el caso de los hombres.
CCOO añade todavía un último apunte: la tasa de trabajo involuntario a tiempo parcial crece de un año para otro en el caso de las mujeres y se contrae en el caso de los hombres. "Es fruto de las consecuencias de la pandemia, ya que muchas mujeres son las que se hacen cargo de estas situaciones [el cuidado de enfermos y dependientes o los trabajos en el hogar], que actualmente son más numerosas, a costa de renunciar a un empleo a jornada completa", concluye el sindicato.
Hay un dato muy revelador, en este sentido: la tasa de empleo entre los hombres con hijos recuperó los niveles de 2019 el último trimestre del año, según datos también del INE. La de las mujeres, en cambio, cayó más de dos puntos.