La patronal minimiza el impacto económico de la ómicron
Foment del Treball considera que la nueva variante provocará una "borrasca a corto plazo" y pide moderación salarial
Barcelona"Una borrasca a corto plazo". Esta es la comparación meteorológica que ha elegido este miércoles la patronal Foment del Treball para definir la situación que ha dejado en la economía el rastro de miles de contagios diarios de la variante ómicron del coronavirus. Durante la presentación del último Informe de coyuntura económica para los últimos tres meses del 2021, el secretario general adjunto y director de economía de la institución, Salvador Guillermo, ha admitido que la última oleada de covid-19 ha provocado un retardo en la recuperación pospandemia, pero ha insistido que este efecto será "temporal".
En este sentido, Guillermo ha destacado la necesidad de acelerar la campaña de vacunación de la tercera dosis y ha remarcado que no nos encontramos ante un "frenazo económico" como el del 2020. "Las noticias de la crisis sanitaria nos pueden inducir a pensar que estamos en una crisis económica, pero no lo estamos. Estamos hablando de un retardo suave", ha razonado.
Guillermo también ha vinculado el menor impacto económico de la ómicron a su menor letalidad, y ha confirmado que Foment vería con buenos ojos la reducción de las cuarentenas a cinco días en el caso de los pacientes asintomáticos. Esta medida, ha afirmado, ayudaría a minimizar las interrupciones que sufren las empresas por las bajas entre la plantilla, sobre todo en aquellos trabajos en los que hay poco margen para encontrar un sustituto. "Viendo que el periodo de incubación de la variante ómicron es más corto, lo vemos lógico", ha señalado. Por otro lado, a pesar de entender que es una consecuencia de la saturación que sufre la atención primaria, se ha mostrado contrario al hecho que se consideren válidos los tests de antígenos practicados en casa por los mismos contagiados, puesto que se pueden producir fraudes.
La patronal ha repasado sus nuevas estimaciones a la baja en el crecimiento del PIB de los principales organismos macroeconómicos y ha explicado que estas revisiones no solo responden a las mutaciones del virus, sino a un escenario de fuerte incremento de los precios, volatilidad en el mercado de la energía y problemas de suministro con las primeras materias. Como argumento para el optimismo, Guillermo también ha destacado la buena marcha de las exportaciones, que previsiblemente cerrarán el año con un nuevo récord en Catalunya.
Moderación salarial y productividad
De hecho, Foment del Treball se ha mostrado más preocupada por el debate sobre la posibilidad de incrementar los salarios para contrarrestar el fuerte repunte del IPC y evitar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Guillermo ha hecho un llamamiento a la "moderación" y a la "prudencia" y ha considerado que una subida de los sueldos podría dificultar la recuperación económica. "Habríamos conseguido salarios más altos, pero a la larga también precios más altos", ha afirmado.
En su opinión, una medida de este tipo ayudaría a hacer que esta inflación elevada "se consolide a medio plazo" y provocaría otros afectos secundarios negativos. Así pues, Guillermo ha reiterado que el incremento de los precios será "temporal", porque está muy ligado al contexto difícil de los precios de la energía y el desabastecimiento en determinados sectores. "Sería contraproducente un incremento salarial de acuerdo con el IPC, que ahora mismo es excesivamente elevado", ha aseverado el secretario general adjunto de la patronal. También ha recordado que los principales organismos internacionales coinciden que la inflación se calmará a lo largo del 2022 y volverá a los niveles prepandemia.
Por último, Guillermo ha puesto de relieve el escaso crecimiento de la productividad en España y ha pedido mejoras para reforzarla. Este cambio, ha indicado el dirigente de Foment, se tiene que poner en marcha a tiempo para aprovechar los cambios en el modelo económico que promete "la industria 4.0". "Hay quien usa el argumento del miedo, pero las revoluciones industriales han permitido mejorar la productividad y disponer de niveles de renta nunca vistos en la historia", ha reivindicado. A esta preocupación se ha sumado a las dudas sobre la propuesta industrial que tiene que sustituir a la automovilística Nissan a sus plantas catalanas.