El plan milmillonario de la UE para evitar que las 'start-ups' se marchen a Estados Unidos
Bruselas quiere aplacar la fuga de empresas emergentes y atraer talento extranjero
BruselasBruselas asegura que la UE es un buen caldo de cultivo para el nacimiento de empresas emergentes. El problema, sin embargo, es que para dar el último salto y pasar a ser una tecnológica mayor optan por marcharse a Estados Unidos ya China. Por eso, harta de esta fuga de compañías prometedoras, la Comisión Europea ha presentado este miércoles un plan milmillonario para evitar que las start-ups acaben abandonando la Unión Europea y se desplacen hasta la potencia estadounidense o china.
Ahora bien, el ejecutivo liderado por Ursula von der Leyen no sólo quiere evitar la pérdida de empresas emergentes y prometedoras, sino que también pretende atraer a compañías extranjeras del sector y que tienen la intención de seguir creciendo, así como talento y trabajos cualificados y de valor añadir. "Los negocios que nacen en Europa deben crecer en Europa, y también queremos que sea el centro de las empresas y de los inversores", ha dicho el comisario europeo de Estrategia Industrial, Stéphane Séjourné.
Para ello, fuentes de la Comisión Europea aseguran que pretenden movilizar "decenas de miles de millones" públicos y privados, si bien no han aclarado exactamente qué cifra de dinero quiere alcanzar. En cualquier caso, con esta financiación el ejecutivo comunitario potenciará el crecimiento de empresas emergentes de la UE y creará un laboratorio deunicornios, que es el nombre que se da a las start-ups que alcanzan una valoración de 1.000 millones de euros o más. Esta iniciativa tiene por objetivo conectar el mundo académico con el sector privado, desarrollar nuevas ideas e inventos y sacar rédito económico de la propiedad intelectual.
Por otra parte, la Comisión Europea también apuesta por reducir los obstáculos burocráticos que deben afrontar las empresas emergentes que quieren crecer deprisa y apuesta por incrementar la armonización de las normativas de los estados miembros de la UE, así como el mercado único comunitario. De este modo, el público al que acceden las compañías que se instalan en el club europeo es mayor –incluso más que el de Estados Unidos, por ejemplo– y no debe dividirse por países.
Por otro lado, Bruselas pretende atraer talento extranjero en un contexto proteccionista por parte de la administración de Donald Trump con una iniciativa llamada alfombra azul. Es decir, una vía rápida de entrar y obtener al menos permiso de residencia en la Unión Europea para aquellos recién llegados start-ups, trabajan para ellas o pretenden hacerlos crecer en el bloque comunitario.