Banca

El Sabadell mantiene su mejora y triplica ganancias

La reducción de provisiones y el recorte de costes consolidan los resultados de la entidad financiera

Sant Cugat del VallèsA medida que el 2020 va quedando atrás, el Banco Sabadell se acostumbra a una nueva normalidad de regreso a las ganancias y a la confianza de los mercados. En los tres primeros meses del año, la entidad catalana con sede en Alicante ha ganado 213 millones de euros, cifra que triplica los 73 millones de ahora hace un año. La progresiva mejora de la economía respecto a 2021, cuando el covid y los desabastecimientos estaban todavía muy presentes, ha comportado también una mejora de los principales ejes de negocio (los recursos de los clientes crecieron un 5,2%) y una reducción de provisiones (apuntes negativos en la cuenta de resultados para poder hacer frente a impactos negativos previstos). Este apartado cayó fuertemente: pasó de los 354 millones del primer trimestre del año pasado a solo 227 este 2022.

Otros datos que confirman el momento dulce de la entidad que preside Josep Oliu y dirige César González-Bueno hay que encontrarlas en los activos problemáticos, que se redujeron hasta un 2,1%. El nivel de solvencia de capital del banco también ha crecido hasta el 12,4% y la rentabilidad sobre activos tangibles (ROTE) mejoró hasta el 6,5%. Esta mejora general de un banco que en 2020 estuvo a punto de ser vendido al BBVA tiene otra explicación y es la abrupta caída de plantilla de la entidad: ahora hace un año tenía 21.452 trabajadores y ahora tiene 18.985, es decir, 2.467 menos, el 11% del total de ahora hace un año. Esta medida ha comportado un ahorro de 110 millones de euros.

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Los mercados recibieron con relativa satisfacción los resultados del banco, que a media sesión subía un 0,9% y acumula este 2022 una mejora del precio de la acción del 26%, lo que lo hace el quinto valor del IBEX 35 que más sube.

Optimismo a pesar de la inflación

González-Bueno ha querido destacar que la calidad de los activos del banco se mantiene estable a pesar de las malas noticias macroeconómicas, como por ejemplo la guerra en Ucrania y el incremento de la inflación. "No tenemos especiales motivos de preocupación", ha afirmado el consejero delegado de la entidad. En la misma línea, el director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, se ha mostrado optimista respecto a lo que llegará en los próximos meses. "Estamos pendientes de los vencimientos de los préstamos ICO del segundo trimestre, pero la evolución de las empresas es razonablemente positiva", ha dicho. También ha querido quitar importancia a la rebaja de previsiones de crecimiento económico a raíz de la guerra: "Son entre comillas malas noticias, pero hablamos de un adelanto de la economía del 4,5% del PIB".

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González-Bueno también ha querido cerrar la puerta a cualquier posibilidad de adquirir otros bancos: "En el horizonte del banco no vemos nada y más allá del horizonte del plan todavía no estamos mirando". Y lo ha certificado con todavía más claridad: "Nos va bien porque estamos absolutamente centrados en el perímetro actual del banco".

Los máximos ejecutivos del banco también han hablado de la expectativa de un incremento de tipo, una situación largamente esperada por la banca y que podría llegar a partir de este verano. "El impacto será positivo para el banco, pero este 2022 será reducido", ha dicho Alvear.