Un agujero de 11 M€ amenaza la supervivencia del centro tecnológico Leitat

BarcelonaCerca de 150 trabajadores protestaron este viernes en la sede central del centro tecnológico Leitat en Terrassa. Era la respuesta de la plantilla al anuncio sorpresa –y avanzado por el Diario de Terrassa– que la entidad hará un ERE que afectará a buena parte de sus más de 600 trabajadores.

La noticia de este despido colectivo, sin embargo, esconde una realidad aún peor y que ha caído como un cubo de agua fría en los entornos empresariales vallesanos: desde hace unas semanas se ha activado un plan especial para garantizar la continuidad del proyecto después de que hayan aflorado unas pérdidas imprevistas de 11 millones de euros correspondientes a 2023. Según ha podido saber el ARA de diferentes fuentes conocedoras de la situación, este agujero propició el reciente cambio en la dirección de Leitat y es el causante último del ERE.

Las fuentes consultadas por este diario explican que a lo largo del 2023 se fue creando una creciente distancia entre la gestión del centro y sus órganos de gobierno. El presidente de Leitat, Jordi William Carnes, perdió la confianza en su primer directivo, el vicepresidente ejecutivo Joan Parra. Esto propició que el pasado mes de noviembre se anunciara el nombramiento de Jordi Cabrafiga en sustitución de Parra. El centro tecnológico cambió sus estatutos e incluyó a nuevos socios en la entidad para iniciar la nueva etapa. En paralelo, y en una de las primeras decisiones de la nueva dirección, se encargó un informe a PWC para conocer el estado financiero del organismo.

Aunque los trabajos de esta auditoría todavía se están llevando a cabo, diferentes fuentes apuntan a que la situación es mucho peor de lo que se creía, después de años en los que se habían presentado beneficios. De hecho, los primeros sorprendidos son los bancos: las fuentes consultadas por el ARA han explicado que no han tenido problemas de impagos con Leitat. El hecho es que las pérdidas del pasado año rondan los 11 millones de euros, en una entidad cuya facturación ronda los 35 millones, unas cifras que se califican de "muy preocupantes". De hecho, ante esta situación, la nueva dirección de Leitat puso en alerta al departamento de Empresa, al tiempo que transmitió al Instituto Catalán de Finanzas la precariedad de su situación financiera. Fuentes cercanas al centro tecnológico aseguran que la nueva dirección trabaja para asegurar una viabilidad que ve posible.

Diferentes fuentes consultadas por el ARA apuntan a que la gestión que hubo en Leitat en los últimos años, antes de la entrada de Cabrafiga, fue "errática" y "negligente". Uno de los hechos más cuestionados es la operación anunciada en 2020 para gestionar la bioincubadora WeLab junto con los laboratorios Esteve. Según fuentes de Leitat, esto se decidió sin pasar por ningún órgano de gobierno.

Negociación sindical

El comité de empresa de Leitat ha mantenido este viernes una reunión con la dirección del centro para abordar las condiciones y la afectación del ERE previsto. La plantilla tendrá que votar el lunes la propuesta del centro, que mejora las indemnizaciones previstas a 30 días por año trabajado con un máximo de 12 meses. También se reduce el número de despidos de 120 a 115 empleados. El plan de contingencia del centro tecnológico pasa por cerrar el centro Welab que tiene en Barcelona, ​​donde trabajan 69 personas, y también quiere recortar personal en otras sedes de Leitat al Vallès.

Las raíces de Leitat se remontan en el tiempo hasta el año 1906, cuando un grupo de industriales del sector textil se asociaron para apoyar la competitividad de las empresas creando lo que denominaron Acondicionamiento Tarrasense. 118 años después, ya como centro tecnológico, Leitat es considerado un polo económico y tecnológico clave en el tejido productivo del Vallès.