Transporte

Uber incumplió leyes y presionó a políticos para implantarse en ciudades de todo el mundo

La empresa aprovechaba la violencia contra sus conductores para presionar a su favor, según una filtración

ARA
5 min
Parada de Uber al aeropuerto de Los Angeles, en los EE.UU..

BarcelonaLa multinacional de alquiler de vehículos con conductor Uber consiguió penetrar en las principales ciudades del planeta gracias a una estrategia que pasaba por incumplir leyes, engañar y presionar a las altas esferas de la administración y del mundo de los negocios, según un conjunto de 124.000 documentos publicados por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por las siglas en inglés) y el diario británico The Guardian. Asimismo, la empresa aprovechó las protestas de taxistas para mostrarse como víctima ante la opinión pública y los gobiernos.

Según la filtración, bautizada como Uber files, la empresa norteamericana llevó a cabo prácticas éticamente cuestionables y se dedicó a buscar el favor de primeros ministros, presidentes, multimillonarios, oligarcas y magnates de los medios de comunicación, según el rotativo británico. "Los ejecutivos de Uber desafiaron leyes y regulaciones locales, engañaron a las autoridades, esquivaron impuestos y utilizaron la violencia contra los conductores", asegura en una nota de prensa la ICIJ.

Los documentos filtrados afectan a 40 países, entre ellos España, y están datados de entre 2013 y 2017, un periodo en el que Uber estuvo dirigida por su cofundador Travis Kalanick. "No hemos puesto ni pondremos excusas por los comportamientos pasados que claramente no son coherentes con nuestros valores actuales", dijo Uber en un comunicado para responder a la filtración. "Pedimos que se nos juzgue por lo que hemos hecho en los últimos cinco años y por lo que haremos en los años próximos", añade la nota.

La investigación de la ICIJ muestra cómo el modelo de negocio de Uber se basaba en ofrecer unos servicios insostenibles económicamente pero que permitían a la compañía de VTC controlar el mercado de alquiler de coches con conductor. "Es parte normal del negocio de Uber. Abraza el caos", dijo Kalanick sobre la entrada del grupo en India.

En muchos países, como por ejemplo España, la llegada de Uber provocó fuertes protestas de los taxistas. En la mayoría de estados del mundo el sector del taxi está fuertemente regulado y a menudo incluye licencias y permisos especiales para operar que los conductores de Uber no necesitaban a pesar de ofrecer un servicio similar.

En Barcelona, Uber abandonó temporalmente la actividad en 2019, pero volvió en 2021 primero como aplicación de taxi y, desde el 1 de julio de aquel año, también como servicio de VTC. La presencia de la compañía en España en general y en particular en Catalunya ha estado marcada por las protestas de taxistas, conflictos laborales e intentos de las administraciones de regular las prácticas. No obstante, hasta ahora Uber y otros competidores, como la española Cabify, han seguido operando, a pesar de que este octubre expira la moratoria del gobierno español a todas las aplicaciones de VTC antes de que los ejecutivos autonómicos les puedan vetar la actividad de nuevo.

En 2017, Uber contrató a Diplolicy, la consultora de los exdiputados de CiU Roger Montañola y Xavier Cima –el segundo, además, es el esposo de la líder de Ciudadanos Inés Arrimadas, uno de los partidos más favorables a la entrada de empresas de VTC en España–.

"La violencia garantiza el éxito"

La investigación demuestra que la compañía seguía un mismo guion en la mayoría de países y animaba a sus propios conductores a participar en contramanifestaciones contra los taxistas y en acciones de desobediencia civil. Según un documento interno de la compañía, la violencia podría ser aprovechada "para alimentar el fuego de la polémica" y se plantea "utilitzar como arma" a los mismos conductores de Uber.

En París, ante las advertencias de directivos de la empresa por la posibilidad que se estuviera "alimentando una pelea" con los taxistas y de la respuesta violenta de grupos de extrema derecha contra los empleados de Uber, Kalanick dijo que "valía la pena" asumir el riesgo. "La violencia garantiza el éxito y hay que enfrentarse a esta gente, ¿no?", dijo. Un portavoz de Kalanick negó el domingo que el cofundador de la empresa planteara en ningún momento "aprovechar la violencia a expensas de la seguridad de los conductores".

En 2015 Uber consiguió concesiones de las autoridades neerlandesas después de que un grupo de supuestos taxistas encapuchados atacara con martillos a conductores del grupo norteamericano. "Serán portada mañana. Seguimos unos días más con el discurso de la violencia", dice uno de los textos filtrados sobre las supuestas agresiones en Amsterdam, en la cual también se habla de mostrarse como "solución" ante el "cártel" del taxi.

No obstante, algunos directivos de Uber se mostraron en desacuerdo con las prácticas de la compañía. "No somos legales en muchos países, tendríamos que evitar hacer declaraciones polémicas", admitió un ejecutivo, según una de las conversaciones filtradas. Entre los textos filtrados hay comunicaciones de Kalanick con sus directivos. Un ejecutivo reconoce que se comportan como "piratas" y que "simplemente somos jodidamente ilegales".

Macron, salpicado directamente

Uno de los políticos más afectados por la investigación es el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien siendo aún ministro de Economía ayudó a Uber de manera secreta a penetrar en el mercado francés facilitando reuniones entre los directivos de la compañía y altos funcionarios de la administración. De hecho, los documentos revelan hasta diecisiete "comunicaciones significativas" entre Macron y representantes de Uber en un momento en que el entonces presidente francés, François Hollande, no veía con buenos ojos la implantación de la empresa en el país.

Macron, en cambio, siempre defendió el modelo de negocio de Uber. El entonces ministro se reunió cuatro veces con Kalanick, algunas en secreto. Según los documentos, el actual jefe de estado francés sugirió a la compañía que enviara enmiendas a un diputado de su confianza, Luc Belon, y posteriormente ayudó a la empresa de VTC a "esquivar" aspectos perjudiciales de una ley aprobada en 2014.

Ahora bien, Macron no es el único político afectado por la filtración. La empresa contactó a una multitud de políticos en docenas de países. Entre los mencionados en los documentos también está el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que, cuando todavía era vicepresidente, habría retocado un discurso en el Foro Económico de Davos después de reunirse con Kalanick para referirse a Uber como una empresa que da a los trabajadores "libertad para trabajar tantas horas como deseen" y "gestionar su propia vida como deseen".

A pesar de esto, las filtraciones muestran el desprecio de Kalanick por Biden. "He dicho a mi gente que le hagan saber que cada minuto tarde que llegue será un minuto menos que tendrá conmigo", escribió Kalanick a un compañero cuando Biden llegó tarde a la reunión que los dos mantuvieron en Davos.

De hecho, era habitual entre los ejecutivos de la compañía ningunear a políticos, que calificaron "de auténtico payaso" el actual canciller alemán, Olaf Scholz, cuando este pidió un aumento de sueldo para los conductores de Uber siendo aún alcalde de Hamburgo.

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