Volkswagen tendrá que esperar todavía unos meses para poner en marcha la fábrica de baterías
El gobierno español aprueba el PERTE de ayudas para el vehículo eléctrico
BarcelonaA principios de diciembre el grupo Volkswagen confirmaba la luz verde para que Seat fabrique coches eléctricos en la planta de Martorell. Ahora bien, el grupo alemán condicionaba este visto bueno a las ayudas públicas a la electrificación, y concretamente insistía en que era clave que se sacara adelante cuanto antes mejor la fábrica de baterías impulsada por el gobierno español, Seat y la eléctrica Iberdrola. La inyección económica que necesita esta planta, sin embargo, todavía tendrá que esperar unos meses. Este martes el gobierno español ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) las bases para acceder a las ayudas de 2.975 millones de euros que prevé el Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico y conectado, el primero de los grandes planes estratégicos que el ejecutivo español ha diseñado para canalizar los fondos europeos habilitados para hacer frente a la crisis del covid y de donde tienen que salir las ayudas para hacer realidad la fábrica de baterías.
Estas bases establecen los requisitos para la concesión de las citadas ayudas, que el gobierno se había comprometido a difundir antes de que acabara el año. Pero todavía no se han anunciado los plazos para la presentación de los diferentes proyectos (entre los cuales la propia fábrica de baterías) para poder adjudicarlos, un procedimiento que, según el ministerio de Industria, se terminará antes de que acabe el primer semestre del año que viene.
Del presupuesto de 2.975 millones del PERTE, 1.425 serán préstamos y 1.550 subvenciones. Las concesiones se llevarán a cabo en el periodo 2021-2023, aunque los proyectos serán realizables hasta el 30 de septiembre de 2025. Con estas ayudas el ejecutivo de Sánchez aspira a movilizar una inversión privada de 11.900 millones en un sector estratégico para España, que es el segundo fabricante europeo de vehículos y el noveno a escala mundial.
El objetivo es "favorecer la atracción de inversiones en España y reforzar todo el ecosistema de automoción español respecto al desarrollo de nuevas actividades entorno a la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, cosa que convertirá a España en líder de electromovilidad en Europa", según la ministra de Industria, Reyes Maroto.
Dos comunidades autónomas
Las entidades interesadas en presentar su solicitud se tendrán que constituir como una agrupación de empresas sin personalidad jurídica organizadas entorno al sector industrial de automoción, con una combinación como mínimo de cinco entidades jurídicas diferenciadas que no pertenezcan al mismo grupo empresarial. Además, como mínimo una tiene que pertenecer al CNAE 291 (fabricación de vehículos de motor) y otra al CNAE 293 (fabricación de componentes, piezas y accesorios para vehículos de motor).
La agrupación tiene que estar integrada, al menos, por un 40% de pymes, y tendrá que contar con la colaboración de como mínimo un proveedor de tecnología y tener implantación en al menos dos comunidades autónomas.