Más sol y menos viento en un domingo de pleno otoño

BarcelonaEl fin de semana empezó con un cambio de tiempo acompañado de fuerte viento, precipitaciones (encontrará los datos más destacados del episodio al final de esta información) y un ambiente notablemente más frío, pero esta situación cambiará drásticamente de cara a este domingo, cuando las temperaturas se recuperarán un poco, desaparecerá el viento y el sol dominará prácticamente. La próxima semana empezará con la misma tónica del tiempo, con nubes altas inofensivas en el cielo y un mercurio que oscilará poco.

Domingo: vuelve la calma

La inestabilidad se irá de golpe el domingo y nos espera una jornada de sol y calma en general, aunque durante la mañana todavía habrá nieblas en el interior. Cambio radical de tiempo que hará que el día sea plácido y aprovechable. El viento irá claramente a la baja y se irá debilitando y concentrando en el Ebro y en el norte del Empordà, donde perderá fuerza con el paso de las horas. A primera hora hará más frío y deberemos abrigarnos bien, pero las máximas subirán un poco después de un sábado muy nublado y el ambiente será más agradable en el centro del día, con muchos valores de 15 a 20 °C. Una estabilidad que continuará en el inicio de la próxima semana, con cada vez más inversión térmica y nieblas matinales.

Lunes: estabilidad y nubes altas

La semana empezará con un tiempo muy estable y nuevamente con nubes bajas y nieblas matinales en algunos valles pirenaicos, hondonados y otras zonas donde es habitual del interior del país. Circularán nubes altas y medias, sin ningún riesgo de precipitación. La temperatura se mantendrá bastante estable en general, aunque podría quedar algo más frenada en Ponent y subir ligeramente en el resto del territorio, con máximas que quedarán entre los 15 y 21 °C.

Balance de la lluvia y la nieve del sábado

El fin de semana comenzó con un episodio de chubascos que no afectó a todo el país, pero que puntualmente dejó acumulaciones destacables en algunos casos. Destacan los 44 l/m² del Lac Redon (2.247 m) en el Vall d'Aran, los 24,6 l/m² de Constantí, en el Tarragonès, o los 23,8 l/m² de Prades, en el Baix Camp. En el Pirineo la precipitación fue en forma de nieve por encima de los 1.700 metros, y el grosor de nieve alcanza ya los 34 cm en el caso de la Bonaigua (2.266 m), en el Pallars Sobirà, o los 18 cm en Certascan (2.400 m), en la misma comarca.

Donde también llovió con las ganas es en Baleares, donde se superaron los 40 l/m² (43,6 l/m² en Escorca, en la Serra de Tramuntana) o 35,5 l/m² en Bunyola.