María Angustias Salmerón: "Si necesitas que tu hijo lleve un móvil para ir a comprar el pan, es mejor que no dejes que vaya"

María Angustias Salmerón es una de las voces más lúcidas sobre el impacto de los medios digitales en el desarrollo infantil. Pediatra especializada en salud digital, defiende la necesidad de una regulación urgente porque nos afecta a todos. Tras su participación en un debate sobre bienestar digital y menores que se celebró en el Palacio Macaya de la Fundación "la Caixa", María Angustias Salmerón habla de recuperar las relaciones sociales ante un ecosistema digital cada vez "más complejo" y reclama "una tecnología que sume, que eduque, que proteja y esté de verdad al servicio de la sociedad".

"Vemos padres en el parque mirando el móvil, niños en el restaurante aislados detrás de una pantalla y personas caminando por la calle sin mirar su entorno. Las relaciones sociales cada vez son más impersonales". Actitudes como la de utilizar un móvil como herramienta de seguridad son también del todo inapropiadas: "Si necesitas que tu hijo lleve un móvil para ir de compras al pan, es mejor que no dejes que vaya porque probablemente crees que todavía no está preparado", asegura.

La pandemia marcó "un punto de inflexión" en la salud física y mental de toda la población. Aumentos rápidos de miopía y casos de estrabismo, afectación del sueño, en la alimentación y el ejercicio físico, "la lista no deja de crecer". El consumo de pornografía en edades muy tempranas, conductas violentas y diferentes adicciones como la cosmeticorexia en niñas de ocho años son otras de las consecuencias.

María Angustias Salmerón explica que este problema con las pantallas no es nuevo. Se remontan a la era de la televisión en los años cincuenta, pero "ahora tenemos dispositivos con los que podemos ver películas y hacer muchas cosas más en cualquier sitio. Por eso muchos pediatras insistimos en recuperar el ordenador de sobremesa: es menos probable que un niño lo utilice sin la supervisión de los padres".

Sobre el uso de las pantallas en el ámbito educativo, esta experta remarca que "el estímulo real —el del mundo físico— es mucho más rico que el digital". Así que "si dejas a un niño jugando con una pantalla, recibirá una gratificación inmediata sólo por mover un dedo. En cambio, si juega con materiales de verdad, seguramente buscará un compañero, experimentará con texturas, temperaturas, colores… En una sola actividad estará desarrollando muchas habilidades".

La recomendación es que la exposición a las pantallas de los más pequeños sea "cuanto más tarde mejor" y nada justifica que a los adolescentes se les conceda para evitar que se queden aislados de su círculo social: "Excepto con la mensajería instantánea, en el resto de redes estamos consumiendo contenido, clicando en «me gusta», haciendo scroll infinito… Es un sistema parecido al de las máquinas tragaperras". Y, en realidad, "tienen más dificultades para establecer relaciones profundas".

La desconexión digital consciente es, por eso, la única vía para María Angustias Salmerón. "Creo que la vida es lo suficientemente corta para que nos preguntemos qué queremos hacer con lo que queremos hacer para garantizar las horas de sueño y evitar contenidos inapropiados. También el ruido de fondo todo el rato, porque “se ha demostrado que afecta al desarrollo de la memoria inmediata. El cerebro necesita aburrimiento y silencio".

Proteger a la infancia pasa por "legislar con medidas como las que utilizamos con la industria farmacéutica, a la que pedimos que demuestre que los productos que saca al mercado no son perjudiciales". riesgos", concluye.