El proyecto Juego de Damas es uno de los que forma parte de la iniciativa Women's Legacy - Emakumeen Emaria, que aspira a ser una plataforma de alcance europeo para incorporar la perspectiva de género en la interpretación del patrimonio cultural. Dos de sus impulsoras son Ainara Martínez Matía, historiadora del arte, y Aintzane Eguilior Mancisidor, responsable de los programas de difusión del patrimonio cultural en la Diputación foral de Bizkaia. Desde la Diputació organizan anualmente las Jornadas Europeas del Patrimonio y en 2018 dedicaron el programa al legado de las mujeres en el patrimonio cultural de Bizkaia. Esto les permitió, explica Eguilior, "visibilizar a mujeres con nombres y apellidos y, al mismo tiempo, hacer visibles también muchos oficios cuyos protagonistas eran las mujeres y que no habían sido hechos valer". A partir de ahí decidieron impulsar el proyecto, como dice Ainara Martínez, "al ser conscientes de que en Europa había iniciativas muy interesantes en este sentido de trabajar la perspectiva de género. Entendimos que había que difundir el feminismo desde el raíz del patrimonio cultural". Según Aintzane Eguilior, "la interpretación del patrimonio cultural es una buena herramienta para hacer llegar este mensaje y empezar a cambiar mentalidades". Por todo ello, Martínez reconoce que iniciativas como el Juego de Damas son "una inspiración. Lo tiene todo. Es una iniciativa local muy implicada en el territorio, que apela a un patrimonio consolidado. Y cuando parecía que no había nada más" a decir, han venido a sacudir conciencias ya denunciar que faltaba por contar, como mínimo, la mitad de la historia. Han conseguido un mensaje provocador y efectivo que ayuda a abrir la mirada de los visitantes".
"Las mujeres importantes de la historia acostumbraban más a pacificar que a extender el conflicto"
El proyecto Joc de Dames propone descubrir parte de la historia de los Pallars haciendo protagonistas a las mujeres. Una opción que contrasta con el olvido impuesto durante décadas
BarcelonaCon demasiada frecuencia la historia nos la han contado únicamente basándose en fechas, nombres de hombres y batallas. Así lo asegura la investigadora y guía interpretadora del Ecomuseo de los Valles de Àneu, Cristina Simó, y así lo hemos podido constatar demasiado a menudo cuando nos adentramos en un episodio histórico o cuando hacemos alguna visita (guiada o no) para descubrir el nuestro patrimonio cultural. De esta constatación, y de la necesidad de acabar con esta realidad, surgió hace casi nueve años el proyecto Joc de Dames, impulsado por la propia Simó y por Noemí Nus, responsable de Femmes Cultura. De un viaje compartido en coche, y de su experiencia como responsables de guía en diferentes espacios culturales, surgió este proyecto de divulgación histórica que, como explica Nus, en el fondo es "una metodología de trabajo, una forma de hacer una guía cultural en la que se incorpora de forma sistemática la perspectiva de género". Como añade Simó, el objetivo del proyecto es combatir al patriarcado y tener en cuenta las características de edad, intereses y capacidades de todos aquellos que han formado parte de la historia de un lugar; "Noemí ya tenía un enfoque feminista en sus visitas y nos preguntamos si no había otra manera de contar la historia. Lo que queremos es que la gente se dé cuenta de que la historia la hace toda la humanidad, seas del género que seas".
Así, el Juego de Damas empezó con la coordinación de los guiajes en cuatro espacios del Pallars: el castillo y la canónica de Mur, el monasterio de Santa María de Gerri (que hoy no se puede visitar porque hay que hacer una actuación de mantenimiento del espacio), el monasterio de Sant Pere del Burgal y la iglesia de Santa Maria de Àneu, ya lo largo de los años ha ido incorporando nuevos espacios, como el Palacio de Llordà, en Isona, y el Castillo de Valencia de Àneu. Un trabajo que es el resultado de años de investigación, pero también del mucho trabajo que han hecho antes otras personas, como la historiadora Teresa Vinyoles, reputada medievalista. La propia Cristina Simó reconoce que ella ha dedicado y dedica mucho tiempo a investigar y investigar "a partir de mucho trabajo de archivo, yendo a las fuentes primarias. Porque lo que ha pasado es que, a partir del siglo XVIII, en muchos documentos se fue eliminando la referencia a las mujeres, por lo que se fue borrando su presencia en la historia”. Como recuerda Simó, al final, "lo que hacemos es contar la historia de una manera más realista. Sobre todo, lo que quiero que se vea, en el caso concreto del Juego de Damas, es la red política que llegan a extender a las mujeres y como suelen mucho más en pacificar y en colaborar que en extender el conflicto, son más diplomáticas". Si se hace visible ese papel que han jugado históricamente, apunta Simó, "podremos entender que las cosas se pueden hacer de una manera diferente. E incluso los hombres se darán cuenta de qué papel les ha obligado a jugar el patriarcado, el capitalismo, las religiones monoteístas, etc.".
En la misma línea, Noemí Nus explica que se dieron cuenta de que ambas contaban desde lugares diferentes, el Pallars Jussà ella, y el Soberano Cristina, acontecimientos históricos de un período bastante concreto –siglos XI y XII–, a partir de personajes que no eran los mismos, pero que estaban relacionados; «a partir de ahí empezamos a deconstruir lo que sabíamos y lo volvimos a construir atando los edificios y el relato histórico, referenciándonos y hablando de ellas, de las mujeres que tuvieron un papel igual de relevante que los de los hombres en ese período». Nus cuestiona que el suyo se planteara como un proyecto innovador y, sobre todo, que aún hoy se considere que rompen esquemas, cuando su planteamiento igualitario, éste de contar la historia tanto desde el punto de vista de los hombres como el de las mujeres, debería ser lo habitual. A todo este trabajo realizado ya la mucha que aún queda por hacer, Noemí Nus añade un nuevo reto: poder contar la historia también teniendo en cuenta todas las clases sociales y todas las edades.
¿Y cómo recibe el público el Juego de Damas? Simón y Nus reconocen que hay quien se sorprende y algunos (pocos) que se molestan, y que explican que, todavía hoy, cuando advierten que la visita está hecha con perspectiva de género, hay alguien que se desmarca con un incomprensible” y ¿cuándo se hace la vista normal?". Pero también es cierto que cada vez se encuentran más, dice Simó, con "gente que se da cuenta de la estafa histórica que hemos estado sufriendo, ya que seas lo que seas, puedes darte cuenta de que sólo te han estado contando la mitad de la historia". Noemí Nus coincide y recuerda que "nos han estado contando una historia sesgada. Hablar de las mujeres del siglo XI y XII en tanto que protagonistas de la historia como lo fueron ellos, permite comprender mejores los territorios y los procesos que se han vivido". Y añade que este proceso de visibilizar a las mujeres también incluye referenciar a las mujeres que han estado haciendo historiografía de género.
Os invitamos a conocer los espacios que forman parte de un proyecto que está pidiendo a gritos extenderse por todo el país para que, por fin, podamos conocer la historia a través de sus protagonistas, fueran hombres o mujeres.
Palacio de Llordà
Una joya bastante desconocida que a menudo es referencia como castillo, pero que realmente fue el palacio residencial de dos personajes clave de la historia del Pallars, la pareja formada por Arnau Mir de tost y Arsenda d'Àger. Se trata de un espacio fortificado del siglo XI y es uno de los mejores ejemplos de arquitectura de carácter residencial de época altomedieval conservados en Cataluña. Desde aquí, Arnau y Arsenda lideraron la conquista y forestación del Pallars Jussà a los sarracenos, y aquí establecieron el centro neurálgico de sus dominios.
Castillo y colegiata de Mur
Un conjunto monumental único que sintetiza buena parte de la vida medieval, con el Castillo de Mur y, a un centenar escaso de metros, la Colegiata de Santa María de Mur, dos edificios que simbolizan el dominio militar y espiritual de un territorio de frontera recién conquistada a los musulmanes. Vinculados a este elemento patrimonial hay un nombre de mujer a reivindicar: Valença de Tost, hija de Arnau Mir de Tost y de Arsenda d'Àger, que se casó con el conde Ramon V de Pallars Jussà. Valença aparece junto a su marido firmando documentos de gestión y administración del territorio.
San Pedro del Burgal
Situado en Escaló, en el Pallars Sobirà, es un monasterio benedictino ya mencionado en documentación en el año 859 que hoy se encuentra parcialmente en ruinas. En el ábside central de la cabecera se han reproducido las pinturas murales originales donde destaca la mítica figura femenina que aparece, la condesa Lucía de la Marca, esposa de Artau I, conde del Pallars, probablemente el único caso en que una mujer que no es virgen ni mártir ni santa ni eclesiástica, sino política, está representada en el ábside de una iglesia románica. De hecho, Lucía de la Marca actuó en todos los ámbitos de gobierno del condado de Pallars junto a su marido y una vez enviudó siguió siendo referente en la política catalana.
Santa María de Àneu
Una construcción románica que ya aparece mencionada en el acta de consagración de la Seu d'Urgell del año 819. Dentro se pueden contemplar la reproducción de parte de las pinturas originales, datadas a caballo de los siglos XI y XII, conservadas en el MNAC, y dónde están muchos los elementos representados que no siguen las normas tradicionales de la época. Nombres vinculados a esta edificación son Lucía de la Marca, Artao I de Pallars o Catalina Albert de Pallars, esposa de Hugo Roger III, último conde del Pallars, y que resistió el asedio sobre el castillo de Valencia de Àneu.
Castillo de Valencia de Àneu
Cristina Simó reconoce que estamos ante un yacimiento muy difícil de explicar, porque lo que ahora se ve es muy posterior al final del condado. Para profundizar en su historia, en sus guiajes, Simó hace una línea del tiempo con todas las condesas del Pallars. Ha logrado referenciarlas casi todas, incluida una condesa musulmana del siglo IX, Fatema, y algunas segundas esposas que jugaron un papel importante. Nombres como los de Sibila I de Pallars, Gillerma I, Goldregot de Cerdanya, Estefanía de Urgell o Constanza.