Relojes de sol convertidos en obras de arte y otras recomendaciones

La semana que acaba, con Jordi Bes Lozano

Apuntes sobre qué hemos visto, sentido, degustado y, en definitiva, vivido en los últimos 7 días.

Me han encantado los relojes de sol de Otos (en la Vall d'Albaida, en el País Valenciano). En las calles y fachadas de este pueblo hay una treintena convertidos en obras de arte. El Ayuntamiento ofrece visitas guiadas los domingos y el recorrido se puede rematar con una comida en Ca les Senyoretes, donde también atesoran relojes de sol singulares.

Me he quedado con las ganas de más en el restaurante Bo de Bernat de la calle Comte d’Urgell, 27,  de Barcelona, después de haber almorzado un bocadillo de un fricandó que se deshacía en la boca. El local estaba lleno de grupos de amigos y tienen porrones de vino para el almuerzo de tenedor.

He vuelto a leer algunos capítulos de El carrer estret, de Josep Pla (Ediciones 62). Me gusta mucho reencontrar pasajes como el de la señora Riteta (capítulo XX), que es “muy pobre”: de buena mañana, con la calle “tocada por una luz de vinagre”, sale casi a hurtadillas para recoger heces de caballo para las flores de su “jardín irrisorio”.

No he podido parar de pensar en las Fiestas de Gràcia. Del barrio me fui por el inasumible precio del alquiler y mantengo una relación de amor-odio: el gentío que había el sábado de la fiesta, con muchas calles colapsadas, hace reflexionar sobre el camino que ha tomado Barcelona. Sí que disfruté con los castellers y la música de La Golden Beat en la plaza de la Vila, pero no pude acceder a la calle Mozart, donde actuaba Hidrogenesse.

He disfrutado del vino Rock & Ros 2019 de cariñena blanca –samsó blanco en la etiqueta–, una uva que recuperan en el Empordà. Es un vino “natural” de solo 950 botellas con el cual el enólogo David Pujol Cargol busca la frescura. Este vino tiene su contrapunto: el AMB blanco 2018, hecho de la misma parcela y variedad, pero que pasa por ánfora.

La semana que empieza, con Maria Labró Vila

Algunas de las cosas que esperamos no perdernos los próximos 7 días.

Aplaudiré el trabajo de los participantes y organizadores de la 34.ª edición del Visa pour l'Image, que se celebra desde ayer hasta el 11 de septiembre en Perpiñán. En el emblemático festival de fotoperiodismo se pueden ver veinticinco exposiciones gratuitas que vuelven a convertir la Catalunya Nord en un espacio de referencia para el sector. Una oportunidad única para ver el trabajo de muchos profesionales que reivindican los derechos universales y la libertad de información.

Acompañaré a una buena amiga al concierto de Santiago Auserón, reconvertido en Juan Perro, en el Teatro Núria Espert de Sant Andreu de la Barca. El 4 de septiembre el músico presenta su último disco, Libertad, una mezcla roquera, jazzística y afrolatina.

Viajaré hasta Escandinavia de la mano de Sara Salas y Martin Noaksson, propietarios de Noak Room. Su tienda, situada en la calle Roc Boronat, 69 de Barcelona, está especializada en mobiliario antiguo de esta zona europea. Se trata de piezas que clasifican y preparan en Suecia. A pesar de que los precios se alejan de Ikea, es un buen lugar para encontrar un elemento único que centre la atención decorativa de casa, coger algunas ideas y después personalizar opciones más asequibles.

Leeré la autobiografía de Jeanette Winterson ¿Por qué ser feliz cuando puedes ser normal?, editada y traducida al catalán por Edicions del Periscopi. Considerada una de las mejores autoras inglesas del siglo XXI, el leitmotiv de la obra de Winterson son los límites de la imaginación, las cuestiones de género y las múltiples identidades sexuales. Mi librera de confianza me dijo que era un tesoro de lectura que hacía las preguntas adecuadas. Ha llegado la hora de cuestionarse.

Descubriré qué se esconde detrás de Los ensayos, la serie de HBO Max de la que no paro de escuchar opiniones positivas. En la producción, en formato de falso documental, el cómico Nathan Fielder es el propietario de una compañía que se dedica a hacer simulaciones fieles de una situación que a sus clientes les cuesta afrontar en la vida. Desde confesar una mentira hasta ser madre o declararse a una persona querida. ¿Qué pasaría si pudiéramos ensayarlo todo antes de llevarlo a la práctica?