El baile de Paul McCartney y la aparición de Travis Kelce, las dos sorpresas del concierto de Taylor Swift
El tercer concierto en Wembley de la cantante estadounidense ha sido una de las actuaciones con más sorpresas de The Eras Tour
BarcelonaEl 26 de enero de 1990 Paul McCartney dio su último concierto en Wembley. Este domingo el cantante regresó al estadio, pero en esta ocasión no para estar sobre el escenario sino como uno de los 90.000 espectadores del concierto de Taylor Swift. McCartney se reveló como un seguidor entregado: los asistentes al concierto le grabaron con una sonrisa de oreja a oreja y levantando los brazos al ritmo de Pero daddy I love him. Tal y como se puede ver en diferentes vídeos difundidos en redes, el ex-Beatle se sumó desacomplejadamente a un grupo de fans que iban vestidas a conjunto para convertirse en un swiftie más. El concierto de Swift ha supuesto un pequeño descanso para McCartney, que está en plena gira del Got Back Tour, que desde 2022 le ha llevado a actuar por Estados Unidos, Sudamérica, Australia y Europa.
Como es costumbre en los conciertos de la estadounidense, en la cita londinense también hubo intercambio de friendship pulseras –las pulseras de la amistad que hacen las swifties– y McCartney también recibió. Pero él no ha sido la única celebrity que ha disfrutado del concierto de la cantante de Cruel summer y que se ha llevado a casa alguna de las pulseras de la amistad: en los tres primeros conciertos londinenses –hizo un viernes, un sábado y un domingo, ha habido sobrepoblación de estrellas. Por la zona VIP pasaron Bon Jovi, Ellie Goulding, Cate Blanchett, Tom Cruise, Phoebe Waller-Bridge, Andrew Scott, Hugh Grant, Ashton Kutcher y Mila Kunis, entre otros.
Amor sobre el escenario
Tras meses asistiendo a sus conciertos en todo el mundo, Travis Kelce, pareja de Swift, tuvo su cuota de protagonismo también sobre el escenario. La versión romántica del sueño americano se materializó cuando el jugador de fútbol americano acompañó a su novia durante la interpretación de la canción Y can do it with a broken heart, de la que se ha modificado la escenografía para poder incluir al deportista. El jugador de fútbol americano dejó la camiseta de los Kansas City Chiefs para lucir un chaqué negro con camisa y pajarita blanca y sombrero de copa para hacer el papel de uno de los bailarines de Swift.
El clímax de la escena, que estuvo acompañada de los gritos de euforia de los fans, llegó cuando Kelce cogió en brazos a una Swift que simulaba desmayarse, para llevarla a un sofá. Allí la vendió, maquillar y ayudar a cambiar de ropa con la colaboración de un segundo bailarín. Las redes se han deshecho en elogios hacia Kelce con comentarios en X como "Travis es el ser humano más entrañable del mundo" o "Seguramente es la aparición sorpresa más entrañable de todas".