El capitán del superyot hundido en Sicilia vuelve a su residencia de Mallorca

BarcelonaEl capitán a cargo del superyot de Mike Lynch ha vuelto a su residencia mallorquina mientras la investigación por el naufragio del barco que causó la muerte de siete pasajeros frente a la costa de Porticello, en Sicilia, continúa. A estas alturas, la Fiscalía de Termini Imerese investiga a Cutfield como sospechoso de homicidio múltiple y naufragio por el hundimiento total del barco en escasos 16 minutos, después de que una gran manga de agua y fuertes rachas de viento hiciera volcar el yate, con un palo de 72 metros de altura.

James Cutfield ha volado este martes hasta Mallorca para reencontrarse con su familia mientras la investigación por el hundimiento del Bayesian sigue su curso. La principal duda de que la investigación deberá resolver es si el hundimiento del superyot pudo evitarse, una tesis que Cutfield, de 51 años, se ha apresurado a desmentir en repetidas ocasiones asegurando que ni él ni su equipo abandonaron a su suerte ninguna de las 22 personas que viajaban a bordo.

Aun así, hace una semana la policía italiana concedió al capitán, natural de Nueva Zelanda, una copia del pasaporte perdido durante el naufragio. Pero no fue hasta este martes que Cutfield voló con un avión privado hasta Mallorca, donde vive con su familia.

Junto al capitán, también se investiga el ingeniero naval Tim Parker Eaton, encargado de la sala de máquinas, y Matthew Griffith, el responsable de la guardia la noche del hundimiento que causó la muerte del multimillonario británico Mike Lynch; su hija; el presidente de Morgan Stanley International, Jonathan Bloomer; su mujer, Judy; la diseñadora de joyas Neda Morvillo y su marido, Chris Morvillo, que era también uno de los abogados de Lynch.