La casa en la que encontraron los cuerpos de Gene Hackman y su esposa estaba infestada de ratas
La esposa del actor, Betsy Arakwa, habría fallecido por causas relacionadas con los roedores
BarcelonaNuevos detalles sobre la muerte del actor estadounidense Gene Hackman y su esposa, la pianista Betsy Arakwa. La investigación habría detectado que la extensa residencia en la que fueron hallados los cuerpos estaba infestada de ratas. Este hallazgo toma especial relevancia teniendo en cuenta las causas de la muerte de Arakwa: según el médico forense, ella habría sufrido hantavirus, una enfermedad rara que surge al entrar en contacto con heces, saliva u orina de roedores. Cabe recordar que los cadáveres de ambos fueron hallados el pasado 26 de febrero y que llevaban días muertos, tal y como indicaba el estado de descomposición de los cuerpos. Se cree que Hackman, que sufría un Alzheimer en estado avanzado, murió casi una semana más tarde que su esposa por culpa de una cardiopatía grave.
La casa, ubicada en Santa Fe, Nuevo México, constaba de varios compartimentos y dependencias. Según ha informado la CNN, pese a que la casa principal, donde fueron hallados los cadáveres, estaba limpia de roedores, se encontraron heces de ratas en nueve dependencias de la finca. Los inspectores también habrían encontrado un nido de ratas, así como una viva y una muerta. El hantavirus, pese a ser muy raro, tiene una alta mortalidad en Estados Unidos (35%). Según la policía, es probable que Hackman conviviera una semana con el cuerpo de Arakwa sin ser consciente de que había muerto.
Las últimas horas
Este martes también se ha conocido qué hizo la pianista en sus últimas horas. Inicialmente se creía haber muerto el 11 de febrero, cuando fue vista por última vez en un supermercado. Esta posibilidad fue descartada más tarde, puesto que Arakwa llamó el día 12 a una clínica sanitaria local. Cuando éstos le devolvieron la llamada, al atardecer, ya no les contestó nadie. Además, su registro de búsquedas en internet desveló que entre el 8 y el 12 de febrero investigó si el sangrado nasal y los mareos eran síntomas de cóvido.