Caso Alec Baldwin: la armera del rodaje de 'Rust', declarada culpable de homicidio imprudente

Hannah Gutierrez-Reed, la supervisora de armas de la película Rust, ha sido declarada culpable este miércoles por la muerte accidental de Halyna Hutchins, la directora de fotografía del filme. El jurado de Santa Fe, Nuevo México, ha hecho público su veredicto más de dos años después del disparo que mató trágicamente a Hutchins en un ensayo durante el rodaje del filme. Gutierrez-Reed se enfrenta a año y medio de cárcel y su defensa ya ha anunciado que recurrirá la sentencia. Esta resolución no implica que Alec Baldwin se ahorre ir a juicio: el actor y productor, que disparó el revólver, deberá presentarse ante los tribunales el próximo 9 de julio.

La armera y responsable del protocolo de seguridad fue la primera persona juzgada por el caso, y fue considerada por la fiscalía como "la principal culpable" de la muerte accidental del 21 de octubre del 2021. Gutierrez-Reed fue quien cargó la pistola que disparó Baldwin en el rodaje. En concreto, una bala del calibre 45 mató a Hutchins e hirió al director de la película, Joel Souza. El jurado ha decidido que la armera actuó de forma negligente y no comprobó que la munición del revólver no fuera real, lo que implica que el homicidio involuntario fue una "consecuencia previsible" de sus actos.

La fiscal especial del caso ha determinado que las acciones de la acusada constituían un "incumplimiento sorprendente" del protocolo de seguridad fijado para grabar escenas con armas en la industria cinematográfica. De hecho, la misma armera fue acusada de consumir cocaína durante el rodaje de Rust y de haber manipulado pruebas intentando esconder las drogas durante los registros policiales que se realizaron en el set del filme. Sin embargo, Gutierrez-Reed fue absuelta de este cargo adicional por falta de pruebas.

La defensa legal de la armera se ha basado en consignar reducciones en gastos en materia de seguridad en el rodaje de Rust, y que esto provocó en Gutierrez-Reed una carga de trabajo excesiva y la consiguiente falta de dedicación a las armas y la munición. El juicio ha durado dos semanas y ha incluido testigos como el del propio director del filme, Joel Souza; el primer ayudante de dirección, Dave Halls –quien aceptó un acuerdo de culpabilidad para evitar ir a prisión–, el armero y padrastro de Gutierrez-Reed y representantes de la empresa proveedora de los cartuchos.