"Yo me considero muy afortunado": Luis Enrique recuerda a su hija cinco años después de su muerte

BarcelonaLas ruedas de prensa de Luis Enrique como entrenador siempre se han caracterizado por ser arropadas, sinceras y, ante todo, profesionales. El inicio de las retransmisiones del exfutbolista vía Twitch ya abrieron un resquicio a su intimidad, ya que se puso delante de la pantalla desde el despacho de casa e incluso involucró a su familia en la nueva faceta como a streamer. Aun así, el ejercicio de transparencia había sorteado uno de los episodios personales más duros: la muerte de su hija, de nueve años, a causa de un cáncer de huesos. Este lunes ha roto ese silencio en el tercer y último capítulo de la miniserie sobre él No tiene ni **** idea, de Movistar+, que le ha dedicado íntegramente a hablar sobre la manera de afrontar el duelo de la muerte de su hija Xana.

"¿Yo puedo considerarme afortunado o desgraciado? Yo me considero afortunado, muy afortunado. «Pero si se te ha muerto la hija con 9 años», me dicen. Mi hija Xana vino a vivir con nosotros 9 años maravillosos. Tenemos mil recuerdos de ella. Vídeos, cosas increíbles", comienza diciendo el fragmento del último capítulo de la serie dedicada a mostrar la faceta más humana de Luis Enrique como entrenador del PSG.

Pero no todo el mundo vive de la misma manera la muerte de Xana, ocurrida hace cinco años, el 29 de agosto del 2019. "Mi madre no podía tener fotos de Xana, hasta que llegué un día a casa y le voy decir «Por qué no tienes ninguna foto de Xana, madre?». «No puedo, no puedo», me respondió. no está, pero en el plano espiritual sí está ahí. Cada día hablamos de ella y reímos y la recordamos", dice en el fragmento publicado en X desde el perfil de Movistar Fútbol.

"Yo creo que Xana todavía nos ve. Y me digo: «¿Cómo quiero que Xana piense en todo esto que estamos viviendo?»", concluye el vídeo, donde se ven imágenes de la hija de Luis Enrique y Elena Cullell disfrutando de la infancia jugando en casa. El recuerdo de la tercera hija de la pareja no sólo se vive entre las paredes de su casa, sino que también se mantiene vivo a través de la organización sin ánimo de lucro que la familia del técnico ha impulsado desde marzo. La Fundació Xana trabaja para apoyar y acompañar a familias con niños, niñas y jóvenes que padecen enfermedades graves y que necesitan ayuda asistencial.