Justin Timberlake revela que sufre la enfermedad de Lyme: "Ha sido agotador"
El cantante lo ha hecho público a través de su cuenta oficial de Instagram
Justin Timberlake sufre la enfermedad de Lyme. Lo ha hecho saber públicamente con un escrito a través de Instagram donde detalla que, últimamente, ha estado batallando con problemas de salud y, en concreto, con esta enfermedad: "Si han sufrido esta enfermedad o conocen a alguien que la haya sufrido, entonces saben que convivir con ella puede debilitar mucho, tanto mental como físicamente. Cuando recibí el diagnóstico me quedé sorprendido", explica el artista. situación que ha vivido detrás de los escenarios durante su última gira mundial.
Timberlake, de 43 años, ha cerrado así dos años de gira que califica de "increíbles", donde sólo ha actuado una vez en España, en el festival Icónica Santalucía Sevilla Fest. En el texto también especifica que le ha afectado el impacto de la enfermedad durante el tiempo que ha estado en el escenario en los últimos meses. El cantante valora la experiencia como la más "físicamente exigente y agotadora de la vida": "Llevo más de treinta años dedicándome a la música y me he dedicado a ella en cuerpo y alma. No podría haberlo hecho sin mi familia, los amigos y todo su apoyo", agradece.
¿Qué es la enfermedad de Lyme?
Es una enfermedad infecciosa que se puede transmitir a través de la picadura de una garrapata. Según se especifica en la web oficial del Canal Salud de la Generalitat,y que la picadura inicial suele causar sólo una pequeña lesión en la piel,El insecto puede inocular una bacteria —en caso de que sea portador— en el torrente sanguíneo del paciente, que es el responsable de la enfermedad. Las personas infectadas por la bacteria experimentan la aparición de síntomas semanas o meses después de la picadura, los cuales aparecen de forma gradual y progresiva. Afectan a diferentes órganos y tejidos y no están directamente relacionados con la enfermedad, sino vinculados a una "respuesta inmune exagerada" a la infección. Los síntomas a largo plazo pueden desembocar en artritis crónica, problemas neurológicos más graves (como deterioro cognitivo) y mayores complicaciones.