La Fundación Ojos del Mundo celebra los 23 años: "Un brindis por la excelencia"
La 22ª Noche de la Fundación Ojos del Mundo reúne a una gran cantidad de representantes de entidades, empresas y particulares en la sala hipóstila de Martí l'Humà
BarcelonaSeis siglos han pasado desde que Martí l'Humà construyó un depósito de agua para asegurar la subsistencia de su castillo. El agua ha sido a lo largo de la historia una condición indispensable para la creación de vida, pero todavía hoy sigue siendo difícil asegurar su abastecimiento en diferentes zonas del planeta. Esta necesidad de garantizar aspectos vitales a personas de todo el mundo ha sido una de las obsesiones de Rafael Ribó, especialmente desde la Fundació Ulls del Món.
Entre los arcos del que fue un almacén de agua pluvial del soberano del siglo XIV, ahora convertido en una diáfana sala cultural, este jueves se congregaron más de 150 representantes de instituciones, entidades, empresas y particulares celebrar los 23 años de la entidad que vela por el derecho universal a la visión.
"Un brindis por la excelencia", exclamó en la clausura el presidente de la Fundación Ojos del Mundo, Rafael Ribó. Y con razón, teniendo en cuenta el éxito de los proyectos solidarios en Argelia, Mozambique, Bolivia y Mali con los que la entidad lleva trabajando desde hace años. De hecho, este mismo 2023 la fundación ha sido distinguida con la mayor puntuación estatal entre diferentes proyectos de cooperación para el desarrollo. El objetivo de Ojos del Mundo consiste en mejorar la condición de vida de los 1.100 millones de personas que viven con pérdida de visión debido a la falta de acceso a servicios básicos de salud ocular, lo que acaba condicionando aspectos esenciales como el acceso a la educación, al trabajo ya la misma calidad de vida.
Como ocurre a menudo en las problemáticas de escala global, la pobreza es la herramienta de corte entre aquellos que pueden acceder a recursos para recibir asistencia médica y los que no; de ahí que el 90% de las personas que no tienen asegurado el derecho universal a la visión se encuentran en países de rentas medias y bajas.
Pero "la excelencia" no sólo está en el objetivo, sino en los medios. En este sentido, el consejero de Salud de Catalunya, Manel Balcells, destaca que el modelo de cooperación de la entidad se base en "enseñar a pescar, en lugar de dar la caña". Concretamente, la organización sin ánimo de lucro se encarga de la formación de personal sanitario local, así como de pedagogía para la prevención precoz de enfermedades oftalmológicas desde profesionales de otros sectores como los maestros. El conseller también ha querido recalcar la forma de hacer de la "sociedad catalana, acostumbrada a ser generosa" y que hace posible la existencia de entidades como esta.
Balcells no fue el único abanderado del mundo sanitario de la cena del jueves. Compartía mesa con los exconsejeros de Salud Josep Maria Argimon y Xavier Trias, todos ellos acompañados por el presidente de la Fundación Ojos del Mundo, Rafael Ribó, y también por diferentes miembros del Gobierno y del Ayuntamiento de Barcelona, así como personalidades del mundo de la investigación y la empresa.
Los arcos de la sala hipóstila quedaron iluminados de tonos azules y blancos recordando las olas del mar, una simbiosis con la intención de rendir homenaje a dos elementos imprescindibles: el agua como fuente de vida y salud. Con ritmo de la dinamización de la presentadora del Telediario noche Cristina Riba y el actor Roc Esquius, los diferentes profesionales de la entidad fueron desgranando los distintos frentes de la fundación.
En su caso, la directora de Ojos del Mundo, Anna Barba, destacó que "todos los indicadores de paridad han mejorado": por ejemplo, el 67% de los profesionales formados en prevención y detección oftalmológica son mujeres. Por otra parte, Barba lamentó la falta de recursos económicos e instó a seguir apostando por el derecho universal de la visión en una cena que tenía la intención de recaudar 120.000 euros para seguir desarrollando la labor filantrópica.
Entre los parlamentos y el visionado de diferentes vídeos con reportajes realizados en los cuatro países donde Ojos del Mundo actúa –Argelia, Mozambique, Bolivia y Malí–, el cantante Joan Dausà cerró la jornada benéfica en el escenario acompañado de un piano de cola. Aplausos, taralas y movimientos corporales al ritmo de canciones como Yo nunca nunca, Otra forma de vivir o Ahora somos gigantes, guinda del pastel de la 22a Noche de la Fundación Ojos del Mundo.