Lisa Marie Presley tuvo el cadáver de su hijo congelado en casa durante dos meses
Este martes se ha publicado el libro 'From here to the great unknown: A memoir' escrita a cuatro manos entre la hija y la nieta de Elvis Presley
BarcelonaLa actriz Riley Keough, limpia de Elvis Presley, ha logrado albergar las penas de una vida de pérdidas en las memorias de su madre, Lisa Marie Presley. Las revelaciones y los episodios crudos que se relatan en From here to to the great unknown: A memoir [Desde aquí hacia el gran desconocido: unas memorias], título que hace referencia a los versos de una canción del Rey del Rock, han generado un gran desconcierto en Estados Unidos. Pese a que las memorias de Lisa Marie Presley rivalizaban con la publicación del libro de Melania Trump –ambos lanzados este martes–, los detalles jugosos de la historia de la familia del icono de la música han hecho que la atención mediática haya dejado una poco a un lado los recuerdos de la posible futura primera dama de Estados Unidos.
Un año después del traspaso de Lisa Marie Presley, la actriz Riley Keough anunció que estaba acabando de escribir la autobiografía que su madre había empezado pero no pudo terminar a raíz de su muerte súbita el 12 de enero de 2023. Riley ha acabado complementando el escrito de su madre gracias al material que la difunta cantante dejó grabado en cintas y también a través de sus recuerdos.
El suicidio de Benjamin Keough
La actriz, de 35 años, no ha necesitado recurrir a cintas analógicas para relatar uno de los momentos más crudos de la vida de su madre: la muerte de Benjamin Keough, su hijo, en julio del 2020. Ben Ben, como el llamaba Lisa Marie, se quitó la vida cuando tenía 27 años con un disparo en su casa, en Calabasas, en California. El suicidio del chico fue un episodio devastador para Lisa Marie y, tal y como relata el libro, despedirse del cuerpo del joven fue realmente difícil para ella. Tanto fue en cuanto la cantante decidió guardar congelado el cuerpo de su hijo durante dos meses en su casa.
"Ninguna ley de California dice que tienes que enterrar a alguien de inmediato. Encontré a una persona muy empática para que se ocupara de las tareas funerarias", se excusa en el libro. En el mismo libro, Keough hace un apunte para explicar la decisión de su madre: "Era muy importante [para Lisa Marie] tener un largo período de tiempo para despedirse de él, al igual que hizo con su padre ". Elvis Presley murió cuando Lisa Marie, su única hija, tenía nueve años.
Dos muertes precoces
De hecho, la decisión de aplazar el entierro del joven –que durante semanas estuvo en una nevera a 13 grados negativos– para paliar el dolor de la pérdida fue la misma decisión que se tomó para combatir a otra muerte prematura, la de su padre. "Tener a mi padre en casa después de su muerte fue increíblemente útil porque podía pasar tiempo con él y hablar con él", dice en el libro Lisa Marie.
Durante ese tiempo que tuvieron el cuerpo de Benjamin en casa la familia tuvo que decidir dónde enterrarlo, si en Graceland, la finca del Rey del Rock, o en Hawái. "Fue éste, en parte, el motivo por el que tardé tanto. Me acostumbré a él, a cuidarlo, a tenerlo allí. Creo que a cualquier otra persona le asustaría tener a su hijo allí y así. Pero a mí no -relata-. Me sentí muy afortunada de tener una manera de cuidarla como madre, retrasarlo todo un poco y aceptar la idea de enterrarlo".
Pero antes de enterrarle decidieron hacer otra cosa. En homenaje al chico, que llevaba tatuados los nombres de su madre y su hermana en la mano y la clavícula, respectivamente, convocaron a un tatuador en casa para que inmortalizara el nombre de Benjamin en sus cuerpos (Lisa Marie en la mano, Riley en la clavícula). Cuando el profesional preguntó si tenían fotografías de los tatuajes del Benjamin, Lisa Marie respondió "no tenemos fotografías, pero sí podemos enseñarle".
"He tenido una vida extremadamente absurda, pero este momento está en mi top cinco", confesó Riley Keough este mismo martes en la entrevista que concedió a Oprah Winfrey en la CBS con motivo de la publicación del libro. Poco después de la escena con el tatuador, madre e hija se dieron cuenta de que había que avanzar y enterraron al joven. Finalmente, celebraron un funeral en Malibú y lo enterraron en Graceland, junto al panteón del abuelo, Elvis Presley.