Macroquerella contra Sean Combs: cuatro hombres y dos mujeres se suman a las acusaciones

BarcelonaDos mujeres y cuatro hombres interpusieron una nueva demanda el lunes por la noche contra el magnate de la industria musical Sean Combs. El músico, más conocido como Diddy, ha sido acusado de ser el autor de diferentes agresiones y violaciones entre los años 1995 y 2021, y entre las presuntas víctimas hay un chico de 16 años. Éstas forman parte de las 120 víctimas potenciales que están en proceso de presentar acusaciones a través del abogado Tony Buzbee, que lidera la macroacusación contra el productor.

Con las seis nuevas denuncias ya son dieciocho las presuntas víctimas de las conductas intimidatorias y de violencia sexual que, supuestamente, protagonizaba el productor de hip-hop durante jornadas laborales y fiestas privadas que simulaban grandes bacanales, tal y como han descrito diferentes asistentes . A estas alturas Diddy está en prisión preventiva después de que la policía le detuviera en septiembre por la acusación de la fiscalía que apunta a que Combs era el líder de una trama criminal, como mínimo, desde el 2008, en la que se participaba en secuestros, se fomentaban los trabajos forzados, se provocaban incendios y se ejecutaban sobornos.

Pese a que el músico se ha declarado no culpable de los cargos y ha pedido su libertad bajo fianza, la juez ha denegado su petición argumentando que Combs supone un riesgo de manipulación para los testigos para intentar mantener la impunidad de la que ha disfrutado en los últimos años. Así pues, el productor continuará en prisión hasta que se celebre el juicio en mayo. La llegada de nuevas denuncias, algunas de ellas por presuntas agresiones ya prescritas, recuerda el fenómeno Me Too, iniciado a principios de 2017 en Hollywood. Si la sentencia acaba siendo condenatoria, éste podría ser el primer Me Too en la industria de la música en Estados Unidos.

Los relatos de los denunciantes

Entre los denunciantes se encuentra un hombre residente en Carolina del Norte que asegura que Combs le acarició los genitales cuando tenía 16 años. Según el denunciante, los hechos ocurrieron en 1998, cuando el joven pretendía entrar en el mundo de la música y el productor le ordenó que se bajara el pantalón. Otra de las presuntas víctimas es una mujer que relata que en el 2004, cuando tenía 19 años, fue violada por el cantante en una habitación de un hotel de Manhattan. El abogado que lidera la demanda conjunta ha afirmado que todas estas acciones pudieron cometerse porque "Combs sentía que podía hacer lo que quisiera, en cualquier lugar que quisiera".