Prehistoria

Un dolmen neolítico escondido entre paredes de piedra seca en el corazón del Cabo de Creus

El Port de la Selva presenta oficialmente unos restos megalíticos de gran valor patrimonial, gracias a las investigaciones de dos amantes de la prehistoria

La entrada del dolmen de Sopletes y, al fondo, la pared de piedra seca construida por un labrador.
15/10/2025
4 min

GeronaEl Alt Empordà es la comarca con más yacimientos prehistóricos de Cataluña. Se conservan cientos de dólmenes y restos megalíticos que las civilizaciones primitivas utilizaban de sepulcro, esparcidas por los entornos naturales de la Albera y la llanura ampurdanesa. Ahora se ha descubierto una nueva de gran valor histórico: es el dolmen de los Bufadors, en el corazón del Parque Natural del Cabo de Creus, a poco más de una hora a pie desde el Port de la Selva, en dirección a Cadaqués. Mide unos cuatro metros de largo por un metro y medio de altura y fecha del final del neolítico, alrededor del 2700 a.

Este dolmen había permanecido oculto entre arbustos y zarzas, por lo que, a diferencia de muchos otros yacimientos de la comarca, que han sufrido todo tipo de expolios y deterioros con el paso de los años, las piedras y su interior se han podido excavar en buenas condiciones. Se han encontrado restos de cerámica, sílex y joyas de ajuar que certifican que se trata de una tumba funeraria de la prehistoria. Ahora bien, tampoco se ha mantenido del todo intacto desde el neolítico, ya que, como viene siendo habitual, hace siglos algún pastor de la zona aprovechó esta cavidad para convertirla en barraca añadiendo alrededor algunos muros de piedra seca. Este megalito, además, no tiene la estructura clásica de losas verticales y una cubierta, sino que aprovecha el arco de una cueva natural que hace de cornisa. Por eso, los arqueólogos lo han catalogado oficialmente de paradolmen.

Los principales impulsores del hallazgo son Pere Toro y Vicenç Armangué, dos historiadores de vocación, apasionados de las piedras antiguas, que seguían la pista de este dolmen por caminos separados hasta que, hace tres años, se conocieron y empezaron a trabajar juntos. Armangué tenía conocimiento a través de Jenar Fèlix, fotógrafo especialista en las construcciones de piedra seca en la zona, que en 2014 le avisó diciendo que había encontrado unas piedras con una disposición curiosa.

"300 canas en mistral de Sopletes, una mesa bajo una arqueta"

El caso de Toro, en cambio, es mucho más rocambolesco: su bisabuelo, apasionado de la naturaleza y la historia, solía recorrer la zona con una cámara y una maleta de madera, tomando notas sobre mapas y yacimientos. Y una de sus notas, del año 1905 —escrita en papel de fumar con carboncillo—, llegó a manos de Toro con una indicación enigmática: "300 cañas en mistral de Sopletes, una mesa bajo una arqueta".

La salida del dolmen de Sopletes, en el Port de la Selva.

Toro, intrigado por el contenido de la indicación, como quien busca un tesoro en una película de aventuras, consultó a vecinos y expertos como el historiador local Isidre Corominas, que conocían el vocabulario selvatano de la época, hasta que fue desentrellando la frase. Mesa hacía referencia a un dolmen (como la conocida Mesa de los Ladrones), arqueta quería decir barraca de piedra seca, Sopladores es un topónimo de la zona (que en este caso hacía referencia a una masía con ese nombre) y mistral indicaba la dirección noroeste. "Gracias a esto encontré la barraca —explica Toro—, pero el problema fue entrar: había un matorral de zarzas y aulagas, y al ser un parque natural, no podía limpiarlo. Así que con un palo de selfie y una linterna logré hacer algunas imágenes del interior, las llevé al Ayuntamiento del Port de la Selva y, con su permiso, pude acceder, fotografiarlo y documentarlo bien". Toro también encontró el resto de una piedra en forma de hacha, así que enseguida se puso en contacto con las administraciones y con arqueólogos especializados.

Dos semanas de excavaciones

Entonces, entraron en escena los profesionales del departamento de Cultura, que en 2022 fueron a visitarlo in situ y en la primavera del 2023 realizaron excavaciones durante dos semanas. El arqueólogo responsable era Rafael Rosillo: "Aparecieron materiales diagnósticos del periodo —fragmentos de cerámica, una pequeña dena de collar de piedra verdosa, una lámina de sílex y un pequeño molino barquiforme utilizado para moler grano. No se encontraron restos óseos, ya que los huesos no se han conservado". El arqueólogo prehistoriador destaca la importancia de este yacimiento, que en el inventario de la Generalitat consta con el nombre de Barraca de Vellanero: "Cualquier estructura megalítica ya tiene una gran importancia, pero en este caso, además, se trata de un monumento poco alterado por excavaciones antiguas o por la erosión, algo poco habitual en la zona".

La presentación oficial del dolmen de Bufadors, con el arqueólogo Rafael Rosillo a la derecha.

El megalitismo despierta pasiones

La primera referencia escrita sobre la existencia del dolmen la publicó Jenar Fèlix en el 2023 en un libro sobre piedra seca, pero, sin duda, ha sido gracias al apasionado trabajo de Armangué y Toro que se han realizado las excavaciones y los estudios hasta la presentación oficial de este mes de octubre. Las charlas y excursiones sobre el hallazgo han despertado mucho interés en el municipio, ya que el megalitismo, ciertamente, mueve a grupos de excursionistas y curiosos que visitan y documentan estos yacimientos, fascinados por la historia y por toda la mitología popular de fuerzas ocultas y druidas alrededor de estas piedras. "Recuerdo que mi abuelo siempre decía que iban a merendar al dolmen de la Mesa de los Ladrones, donde está toda la cubierta llena de grabados. Él me explicaba que yo me entretenía siguiéndolos con el dedo y supongo que de ahí me viene la pasión por las piedras", recuerda Pere Toro.

Y Vicenç Armangué concluye: "Me enganché al mundo del megalitismo en 2008, y es casi un vicio. El conocimiento te hace querer las cosas, y el megalitismo del Alt Empordà es un auténtico paraíso. Este patrimonio se tiene que divulgar, hacerlo conocer, hacerlo conocer con. maravillado".

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