Próximo Oriente

Alud de heridos en los hospitales de Gaza, ahogados por el covid

Al menos 26 palestinos muertos y 50 heridos en los ataques más sangrientos desde el inicio de la escalada, hace una semana

Runes de un edificio después de un ataque aéreo israelí a la ciudad de Gaza
17/05/2021
3 min

BarcelonaHace apenas unas semanas los hospitales de Gaza estaban desbordados con la segunda oleada de la pandemia. La variante británica y los encuentros familiares del Ramadán y la imposibilidad de respetar los confinamientos en uno de los lugares más densamente poblados del planeta y con un índice de paro de más del 50% dispararon los nuevos contagios. Se tuvieron que suspender todos los tratamientos no urgentes y concentrar el escaso personal y los pocos recursos para atender a los enfermos de covid. Con este trasfondo, la ofensiva israelí ha provocado un alud de heridos sobre un sistema sanitario exhausto.

Esta semana al menos 192 personas han muerto, incluidos 58 niños, y 1.200 han quedado heridas en los bombardeos israelíes. En Israel los cohetes de las milicias palestinas han dejado 10 muertos.

“Hemos tenido que poner a los enfermos de covid en zonas aisladas y concentrarnos en atender a los heridos politraumáticos, pero no tenemos suficientes medios”, explica en una conversación telefónica con el ARA el doctor Abdelatif al-Hajj, director del departamento de cooperación internacional del ministerio de Sanidad de Gaza.

Las imágenes que llegan desde el hospital del norte de la franja son terroríficas: pasillos ensangrentados, médicos desbordados corriendo de un paciente a otro para parar hemorragias, ambulancias cargadas en las que se mezclan los muertos y los vivos, familiares esperando en las morgues. “Llegan heridos de todas partes, politraumáticos en estado muy crítico. Y temo una saturación total”, explica Al-Hajj.

Déficit crónico

El sistema sanitario de Gaza tiene un problema crónico de recursos: con 11 camas por cada 10.000 habitantes, después de 14 años de asedio faltan un 42% de los medicamentos, tampoco tienen suficiente material fungible ni de laboratorio. Los enfrentamientos entre Hamás, que gobierna la franja, y la autoridad palestina presente en Cisjordania han empeorado la falta de recursos: no hay material y hace años que el personal apenas cobra el 40% de su sueldo. Muchos equipos no funcionan porque faltan piezas de repuesto. Las autoridades sanitarias han reunido este días con la ayuda de oenegés todo el material sanitario disponible en el mercado local. “No tenemos antibióticos, anestésicos, anticoagulantes. Hemos enviado a la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) una lista de medicamentos y materiales que necesitamos urgentemente y esperamos respuesta”, explica el responsable. Se está acabando el combustible para los generadores eléctricos y tampoco queda claro qué pasará con el suministro de oxígeno. “La comunidad internacional tiene que presionar a Israel para que se abran las fronteras para entrar materiales y equipos médicos y combustible”, dice Al-Hajj.

Los bombardeos también dificultan el trabajo de los médicos. La noche del sábado bombas israelíes destruyeron las avenidas que conducen al hospital de Al-Shifa, el más importante de la franja. También la clínica de Médicos Sin Fronteras en Gaza quedó inutilizada. “Pasada la medianoche, empezó a haber unos fuertes bombardeos. Toda la casa temblaba y con mi familia nos refugiamos en el lugar más seguro, al agujero de debajo de la escalera, que es muy pequeño pero ahí no hay ventanas. Duró 15 minutos. Yo tenía la impresión de que las bombas habían caído al lado de casa, pero cuando se pararon, llamé a los compañeros y supe que había sido junto a la clínica”, explica al ARA por teléfono Abu Abed, subcoordinador médico de Médicos Sin Fronteras en la franja palestina. “Pude hablar con Ayman, el coordinador médico, que estaba en la clínica durante el ataque porque había tenido que huir de su casa, que también había sido bombardeada”. La sala de esterilización quedó destruida. “Por suerte nadie resultó herido”. En cambio dos médicos del hospital de Al-Shifa murieron en los bombardeos.

La clínica de MSF en la ciudad de Gaza, inutilizada por un bombardeo israelí.

Sin vías de solución

La escalada continúa sin perspectivas de una solución inmediata. El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo después de siete días de ataques que no hay perspectivas de salida, después de un tibio pronunciamiento del Consejo de Seguridad de la ONU, pidiendo a todas las partes un alto el fuego. La de ayer fue la jornada más mortífera hasta ahora. Y cuando se acabe esta crisis, la pandemia continuará: solo el 40% del personal médico ha sido vacunado en Gaza.

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