BarcelonaUn fracaso total. La primera reunión de alto nivel entre los gobiernos ruso y ucraniano ha durado menos de dos horas y ha acabado sin ningún adelanto. En la rueda de prensa posterior, el ministro de Asuntos Extranjeros ruso, Serguéi Lavrov, ha repetido punto por punto el mismo argumentario que usó el presidente, Vladímir Putin, para justificar la invasión en Ucrania, que todavía considera "una operación militar especial" por "desnazificar" el país y no una guerra o una invasión. El esperado alto el fuego no se ha ni siquiera discutido, pero no se han cortado las comunicaciones. Los dos bandos han dicho que continuarían hablando y Lavrov incluso no ha descartado que se pueda llegar a hacer una reunión al más alto nivel, entre Putin y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tal como pide la parte ucraniana.
Lavrov ha vuelto a acusar Ucrania de estar desarrollando armas químicas y biológicas con la ayuda de los Estados Unidos, una acusación que desde los gobiernos occidentales se ve como una excusa que podría dar pie al Kremlin a desplegar sus propias armas químicas en Ucrania. De hecho, la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, expresó una gran "preocupación por el uso potencial de armas químicas en Ucrania". Se sumaba a la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, que en un tuit también apuntó: "Ahora que Rusia ha hecho estas acusaciones falsas, y China se ha sumado a la propagada, tendríamos que estar muy atentos a la posibilidad de que Rusia utilice armas químicas y biológicas en Ucrania".
Las acusaciones de las que hablaba Psaki las ha repetido este jueves Lavrov. "Por descontado, los norteamericanos lo han hecho en un profundo secretismo, del mismo modo que trabajan en otros países del territorio postsoviético creando sus laboratorios biológicos militares, a lo largo del perímetro de la Federación Rusa y también de la República Popular de la China”, ha dicho en la rueda de prensa posterior al encuentro, celebrada en un balneario de Anatolia, en Turquía, bajo los auspicios del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. La reunión, la de más alto nivel hasta ahora, llega después de hasta tres rondas de conversaciones entre delegaciones de los dos países en territorio bielorruso y que no habían conseguido muchos progresos.
Pero al margen de esa reunión, varios dirigentes europeos han mantenido contacto telefónico este jueves con el presidente de Rusia y el de Ucrania. Quien ha hablado tanto con Putin como con Zelenski es el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien después de conversar ve complicado que ahora haya una solución diplomática: "Estoy preocupado y soy pesimista". Macron ha añadido que Europa "tiene que prepararse para todas las posibilidades" y, aunque el presidente francés continuará con el diálogo con Putin, descarta que sea "un escenario realista" acordar un alto el fuego.
El fracaso de los corredores humanitarios
Sobre el terreno, volvieron a fracasar los corredores humanitarios que pretendían evacuar a civiles desde las ciudades rodeadas por las fuerzas militares rusas. Esta mañana, la viceprimera ministra ucraniana, Irina Vereschuk, anunciaba un acuerdo con Moscú para abrir corredores en siete ciudades, incluida Mariúpol, que sufre un asedio brutal desde hace días al que ayer se sumó un bombardeo ruso sobre un hospital materno-infantil que dejó al menos tres muertos, entre ellos un niño. En este sentido, Lavrov ha acusado a la prensa occidental de "manipular" la información. Según él, todas las enfermeras habían sido evacuadas del hospital y las instalaciones habían sido ocupadas por el llamado batallón Azov, una fuerza militar de perfil neonazi que, según Moscú, combate apoyando al ejército ucraniano. Lo que queda claro es que ha venido a decir que Rusia atacó el hospital deliberadamente.
Mientras, Veresxuk explicaba que el corredor en Mariúpol estaba totalmente bloqueado y que "por cuarto día consecutivo" no se había logrado tampoco hacer llegar agua, alimentos y medicinas a la ciudad, porque el convoy de ayuda se enviaba a través del mismo corredor, pero en sentido opuesto, desde la ciudad de Zaporiyia. Tampoco se ha garantizado el corredor humanitario en Izium, donde solo han podido abandonar la ciudad 1.600 civiles. En cambio, al menos sí funcionaban los corredores para evacuar a civiles desde las afueras de Kiev. En Sumy también pudieron salir más de 12.000 ucranianos en autobuses y coches, dijo el servicio de emergencias estatal. Hasta ahora se han evacuado a 400.000 personas de zonas de combate, según el ministerio del Interior ucraniano.
El discurso de Lavrov no había cambiado nada después del corto encuentro de este jueves: insistía en que habría alto el fuego solo cuando Ucrania cumpliera todas las condiciones rusas, que pasan entre otras cosas por desistir de entrar en la OTAN y reconocer la anexión rusa de Crimea y la independencia de las repúblicas de Donetsk y Lugansk, en el este del país. Kiev ya se ha comprometido hace días a abandonar la idea de entrar en la OTAN y el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytró Kuleba, denunciaba que lo que pedía Moscú era "una rendición".
Derrota a las puertas de Kiev
Por otro lado, el ejército ruso tomaba una dolorosa derrota este jueves en el frente de Kiev. En un vídeo difundido en las redes sociales aparecían los tanques rusos sobrepasados por el fuego ucraniano en una carretera del sur de la capital. Varios expertos y analistas militares, que han compartido el vídeo, explicaban que en esta batalla en el sur de la capital ucraniana Rusia habría perdido un batallón entero, incluido el comando. En un audio de las comunicaciones rusas interceptado, un oficial de rango inferior dice a un oficial de rango superior que han perdido el sexto regimiento. "Muchas bajas en una emboscada, incluido el comando del batallón", asegura el autor y periodista estadounidense Alexander Vindman analizando las imágenes.
Los analistas han podido documentar hasta ahora que las fuerzas rusas han perdido más de 1.000 equipos materiales y las ucranianas menos de 300. Según Oryx, el recuento incluye las bajas de los vehículos de cada ejército que se han podido documentar con fotografías o vídeos. Por tanto, la cantidad de equipamientos realmente perdidos puede ser superior.