América

Condena internacional por la irrupción de Ecuador en la embajada mexicana

Crecen las críticas a Daniel Noboa en todo el mundo mientras su partido pierde la mayoría en el Parlamento que le permite gobernar el país

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Manifestación en Ciudad de México contra la violación de la embajada del país en Ecuador.

BogotáDe norte a sur, uno por uno, todos los países americanos –y también de otros continentes– han condenado la operación policial de Ecuador en la embajada de México en Quito del pasado viernes. La policía ecuatoriana irrumpió en la sede diplomática y se llevó detenido al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, al que México había concedido el asilo. Un blog del Mercosur ha pedido suspender a Ecuador como asociado y Nicaragua ha roto relaciones con Quito, como ya hizo ayer México. La ONU, la Organización de Estados Americanos (OEA) y también la Unión Europea (UE) han condenado la "violación" de las instalaciones diplomáticas, protegidas por la Convención de Viena. Pero el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, defendió el operativo para detener al exvicepresidente asegurando que la condena judicial que pesaba contra Glas prevalece sobre una condición de asilo político. Jorge Glas, detenido el viernes por la noche, había sido condenado por cohecho y corrupción y sigue bajo investigación por otros posibles delitos.

Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay o Venezuela, entre otros, se han sumado a la condena de un presidente de Ecuador que se reafirma en sus acciones. Tras la detención en la embajada mexicana de Quito, la noche del viernes, hora local, líderes de todo el mundo expresaron su indignación por el incidente y el presidente de México anunció que rompía relaciones diplomáticas con Ecuador . Este domingo, todo el personal diplomático mexicano en Ecuador ha tomado un vuelo de regreso a su país. Pero el agravio va más allá de unas simples relaciones bilaterales más que rotas.

En un acto sin apenas precedentes, los expertos en derecho internacional afirman que la irrupción en el edificio diplomático representa una violación flagrante de la Convención de Viena, según la cual –por mucho que Glas sea considerado un criminal– ningún país puede violar las dependencias diplomáticas de otro país. Con fecha de 1963, pocos gobernantes se han atrevido a infringirla. Y que ahora lo haga Ecuador, que protegía a Julian Assange en su embajada de Londres, es por lo menos irónico.

De hecho, el Reino Unido ya amenazó en el 2012 con realizar una operación similar a la vivida en Quito, pero no lo llevó a cabo. En ese momento, Ecuador respondió que estaba "profundamente conmocionado por las amenazas del gobierno británico contra la soberanía de la embajada de Ecuador y la sugerencia de que pueden entrar por la fuerza en la embajada. Es una clara violación del derecho internacional y de los protocolos establecidos en la Convención de Viena.” Pero aquellas palabras venían de un gobierno liderado –entonces– por Rafael Correa, que hoy también condena al gobierno de Daniel Noboa y sus actuaciones fuera del marco legal. Incluso el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha condenado la irrupción en la embajada mexicana y le ha tildado de "acto fascista". De hecho, el presidente venezolano se encuentra ahora mismo en una situación similar: líderes opositores están refugiados en la embajada argentina en Caracas y siguen buscando un “salvoconducto” que les permita abandonar el país, el mismo mecanismo que buscaba México para sacar a Glas del país. A diferencia de Ecuador, fuentes del gobierno de Maduro ya han afirmado que los seis opositores podrán salir sin ser detenidos.

Glas es trasladado a una prisión de máxima seguridad

Además de la condena internacional por la irrupción en la embajada mexicana por la fuerza, Noboa también deberá justificar las imágenes de Jorge Glas subiendo a un avión del ejército para ser conducido a La Roca, una cárcel de máxima seguridad situada en Guayaquil. Demacrado y con dificultades para andar, es la última imagen que se tiene del exvicepresidente.

La entrada de agentes armados en las dependencias diplomáticas deja clara la tendencia autoritaria de un presidente, Daniel Noboa, que se alzó al poder el 23 de noviembre del 2023 y que desde entonces ha querido controlar 'Estado a golpes de bastón.

El presidente, que antes de alzarse al poder ya formaba parte de la élite empresarial del país, declaró el estado de excepción el 8 de enero para luchar contra las bandas criminales y del narcotráfico, una medida por la que muchos no han dudado en compararlo con el máximo mandatario de El Salvador, Nayib Bukele. Con la medida, también aprobó un paquete de leyes sin pasar por el escrutinio de su Parlamento, y ahora llama a votar un referéndum para “fortalecer la seguridad”.

“La gran mayoría de Ecuador decidió que yo esté aquí y, basándome en este mismo principio, nunca permitiré que un pequeño grupo de personas quieran imponerse como si fueran la mayoría. La agenda de Ecuador la impone la mayoría, no un pequeño grupo”, subrayó. Pero ahora parece que ya no forma parte de la mayoría. El escándalo por la irrupción en la embajada también ha hecho que este mismo sábado Noboa pierda el apoyo del partido Revolución Ciudadana en la Asamblea Nacional de Ecuador. Sin esos diputados, ya no dispone de una mayoría legislativa.

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