India-Pakistán

La tensión en Cachemira vuelve a poner a India y Pakistán al borde de la guerra

Naciones Unidas hace un llamamiento a la "contención" entre dos potencias nucleares que tienen una convulsa historia de enfrentamientos bélicos

Miembros de la fuerza indio de seguridad de la frontera de Attari-Wagah, cerca de la ciudad de Amritsar, la segunda mayor del estado del Punjab, este viernes.
25/04/2025
4 min

LondresNaciones Unidas ha hecho este viernes un llamamiento urgente a la "contención" en India y Pakistán, después de que los ejércitos de ambos países se vieran implicados horas antes en un intercambio de fuego, la pasada madrugada en la frontera de Cachemira, a lo largo de la línea de control. El incidente, confirmado por ambos bandos, no causó heridos, pero supone una nueva muestra de la escalada de tensión que sacude la región desde el asesinato de 25 turistas indios y un nepalí el pasado martes, en un ataque perpetrado en la turística estación de montaña de Pahalgam, en el estado indio de Jammu y Cammu.

La inteligencia india y la de Estados Unidos han atribuido el atentado al grupo insurgente Frente de Resistencia (TRF). El TRF es una guerrilla islámica activa desde 2019 en Cachemira india y con vínculos con Lashkar-e-Taiba (LeT), organización yihadista paquistaní proscrita en el ámbito internacional. Muchos analistas sospechan que el TRF actúa como brazo político del LeT. Pero Pakistán niega cualquier vinculación o protección de los insurgentes, que luchan por la independencia de Cachemira india o por su unión a Cachemira controlada por Pakistán. El TRF surgió después de que la India revocara la autonomía del territorio, en el 2019, y desde entonces ha llevado a cabo distintos atentados.

La acción de esta semana ha reavivado un conflicto histórico que rebrota de vez en cuando, y que ha impactado de forma directa en las relaciones entre las dos potencias nucleares. El ambiente de enfrentamiento diplomático entre los gobiernos de Delhi y de Islamabad también se ha trasladado a las calles de algunas ciudades, donde ambas comunidades no disimulan la desconfianza con la que se observan y entre las que se han producido episodios de acoso. La última crisis diplomática tuvo lugar en el 2019. La intervención de Washington evitó una guerra abierta, que implicaría a dos potencias nucleares. El nuevo lío, con una Casa Blanca con demasiados frentes abiertos y probablemente sin demasiados ánimos de intermediación, no invita al optimismo, también porque, de momento, no hay canales de diálogo abierto entre Delhi e Islamabad.

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Represalias de la India

Las fuerzas de seguridad indias habrían identificado a tres hombres armados –de los cuatro asaltantes– provenientes de Pakistán como presuntos responsables del ataque, pero no han hecho ninguna detención. Como medida de represalia por el acto de "patrocinio" del terrorismo, India ha cancelado los visados ​​para los ciudadanos paquistaníes con efecto inmediato, ha expulsado a varios diplomáticos y también ha suspendido un tratado vital para Pakistán sobre el reparto de agua, vigente desde 1960.

Un grupo de fieles musulmanes este viernes a la salida de la mezquita Jama Masjid, en el casco antiguo de Delhi, mostrando carteles de protesta contra el atentado del martes en Cachemira.

Al mismo tiempo, ha cerrado la frontera terrestre de Attari-Wagah, la más importante de la zona. Y el primer ministro indio, Narendra Modi, ha prometido perseguir a los terroristas "hasta los confines de la Tierra", dejando entrever la dureza de las medidas que adoptará. "El terrorismo no va a quedar impune", ha añadido en un acto electoral, marcando un tono de gran contundencia y apelando al habitual nacionalismo hindú exacerbado que pregona.

Desde Islamabad, el ministro de Defensa paquistaní, Khawaja Asif, ha respondido a las amenazas de Modi con una advertencia clara. Su país no se quedará de brazos cruzados y adoptará las mismas medidas diplomáticas en respuesta a la escalada. Pakistán, de hecho, ha cerrado su espacio aéreo para cualquier aerolínea india, ha suspendido la circulación de todo comercio por su territorio, y ha suspendido visados. En ese contexto, el ministro también ha asegurado que la suspensión del tratado de agua sería considerado "un acto de guerra".

Tratado sobre el reparto de agua

Este histórico pacto sobre los recursos hídricos establece cómo se gestiona el sistema fluvial del Indo, que discurre entre ambos países, dividiendo entre el control del flujo de al menos tres ríos muy importantes (Indus, Saraswati y Ghaggar-Hakra) y de sus afluentes. El tratado, de hecho, tiene el mérito de haber logrado evitar un conflicto a gran escala entre ambos países por esta causa. Alrededor del 80% del suministro de agua de riego de Pakistán proviene de ese sistema fluvial.

La historia entre India y Pakistán ha estado marcada por un conflicto continuo, que comenzó con las guerras de 1947-1948 y 1965, centradas, precisamente, en la disputa sobre Cachemira. Desde entonces, han seguido varios enfrentamientos, incluyendo la guerra de Kargil de 1999 y numerosos episodios de tensión menores. Estos conflictos, acompañados por el hecho de que ambos países disponen de armamento nuclear (172 jefes India y 170 Pakistán), añadirían gravedad a una potencial escalada de violencia.

Desde la partición de India a raíz de la independencia, Cachemira sigue siendo una región dividida entre los dos estados. La parte controlada por la India, con una extensión de 143.000 km², tiene una población mayoritariamente musulmana (97%) de 12,5 millones de habitantes. Y contrasta con la parte bajo control paquistaní, Azad Cachemira, de 13.000 km² y unos 4 millones de musulmanes.

En un contexto en el que la islamofobia ya está normalizada en la India, un ataque como el del martes alimenta aún más la represión y la violencia contra los musulmanes, que deben mostrar una firmeza nacional a favor de la India sin fisuras, o bien se exponen a sufrir represalias de todo tipo por parte del movimiento nacionalista hindú (hindutva). A través de las redes, estos grupos radicales antimusulmanes ya piden la anexión de Cachemira administrada por Pakistán.

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