La 'baguette' más polémica de Francia
El ganador de la mejor barra de pan de París, acusado de antifrancés
ParísEl sueño de cualquier panadero de París es ganar el prestigioso premio que cada año se otorga a la mejor baguette artesana de la capital francesa, una barra de pan que es uno de los emblemas de Francia. El ganador se lleva 4.000 euros y un prestigio que se traducirá en largas colas en la panadería para conseguir una de las baguettes premiadas. También tendrá el honor de ser el proveedor de pan durante un año del Elíseo, la sede de la presidencia francesa y residencia oficial del presidente de la República. Este año, el Gran Premio de la Baguette de París ha recaído en Markam Akrout, un panadero francés de 43 años de origen tunecino. Hasta aquí todo muy bien. Pero lo que no se esperaba Akrout es que, de la noche a la mañana, su fama acabaría siendo una pesadilla.
El día que se anunció el ganador, Akrout se mostraba entusiasmado. “Siempre he sido panadero, prácticamente nací en la panadería. Mi padre ya era panadero y está muy orgulloso de mí”, declaraba a la prensa. Propietario de Les Boulangers de Reuilly, situado en el distrito 12 de París, su historia es como la de otros muchos franceses: emigró a Francia sin papeles con 23 años, y acabó instalándose en París y obteniendo la nacionalidad francesa. Justo cuando la pandemia hacía su aparición en Europa, en marzo de 2020, compró la panadería. Por lo tanto, recibir este premio era una especie de recompensa después de un año y medio de covid-19 especialmente difícil.
Pero el sueño se acabó bien pronto. Una página web de extrema derecha lo señaló como “antifrancés, con vínculos con islamistas”. ¿El motivo? El portal extremista hizo correr por las redes sociales supuestos comentarios “de odio” que Markam Akrout habría hecho entre 2019 y 2020 en Facebook contra Francia, donde citaba a autores islamistas con frases como “Nosotros hemos llorado por Charlie Hebdo y por Notre Dame, pero en Francia, estos perros no lloran cuando alguien se ríe del maestro de la creación, Alá” o “Francia alienta y propaga la decadencia de nuestros países para proteger sus intereses colonialistas y nos empuja a alejarnos de la religión y de los valores islámicos”.
En cuestión de horas, sus publicaciones se hicieron virales y Akrout recibió ataques y amenazas en internet. Incluso los comentarios de la panadería en Google hacen referencia a la polémica y han hecho bajar hasta el 2,6 la puntuación del establecimiento. El panadero tuvo que cerrar la cuenta de Facebook e incluso decidió no ir a la ceremonia de entrega del premio el sábado en el Ayuntamiento de París, donde la alcaldesa, Anne Hidalgo, entregó el premio a un amigo de Akrout.
Y la guinda del pastel ha llegado este lunes. Los supuestos comentarios antifranceses del panadero han hecho que el Elíseo haya decidido que su proveedor no sea Les Boulangers de Reuilly. Es decir, no podrá llevar día a día el pan a la residencia de Emmanuel Macron. El episodio ha causado polémica. La abogada de Akrout ha denunciado una campaña “nauseabunda” contra su cliente, que asegura que su cuenta fue pirateada.