Bondy, la ciudad de Mbappé que no vota a Le Pen
El ARA comprueba el estado de ánimo en la 'banlieue' de París una semana antes de la primera vuelta de las legislativas
ParísA cinco minutos a pie del Ayuntamiento de Bondy, un municipio de la banlieue de París del Sena Saint-Denis, llama la atención un mural gigante pintado en una de las paredes laterales de un edificio de 10 plantas. Se ve dibujado Kylian Mbappé de niño, durmiendo con una pelota de fútbol como almohada. En lo alto está el jugador de espaldas, con la camiseta de la selección francesa. "Ama tu sueño y él te amará a ti", puede leerse. Es un homenaje al capitán de la selección francesa, que creció en Bondy, ciudad multicultural de 53.000 habitantes, donde el nuevo fichaje del Real Madrid es un héroe. "¡Aquí vivo yo!", dice con orgullo Jonathan, un joven francés de origen africano que vive en el edificio donde está pintado el mural y que va acompañado de dos amigos. Tienen 18 años y nunca han votado, pero no se pierden un partido de fútbol de Mbappé. "Es el mejor", sentencia el chico.
La mayoría de vecinos del barrio sintieron las inéditas declaraciones de Mpabbé haciendo un llamamiento a los jóvenes franceses a ir a votar en las elecciones legislativas del 30 de junio y el 7 de julio y pidiendo no votar "los extremos". Nadie acaba de ponerse de acuerdo sobre si el ex jugador del PSG se refería sólo a la extrema derecha de Marine Le Pen o estaba poniendo en el mismo saco el nuevo Frente Popular, integrado por partidos de izquierda como la Francia Insumisa –una formación considerada de izquierda radical–, o los socialistas. Sea como fuere, las palabras del jugador han tenido un enorme eco en todo el país y podrían movilizar a habitantes de las banlieues, a menudo poco interesados en la política. En las europeas del 9 de junio, en Bondy la abstención se situó en el 61,3%, muy por encima de la media estatal (48,5%).
En las europeas el Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen fue la fuerza más votada en 9 de cada 10 municipios franceses. La ciudad de París y todo su extrarradio, formado por ciudades con una elevada tasa de inmigración y un nivel de renta bajo, son una excepción. En la capital ganaron los socialistas y en los cuatro departamentos que forman parte de la suya banlieue, entre los cuales el Sena Saint-Denis, el partido más votado fue la Francia Insumisa, liderada por Jean-Luc Mélenchon. En Bondy, Mélenchon se llevó el 45,7% de los votos y Le Pen sólo el 16,7%.
Votar más a la izquierda radical
"Creo que Mbappé tiene totalmente razón: hay que evitar votar a Le Pen. Tenemos que votar más a Mélenchon", afirma un hombre que camina frente al ayuntamiento. En el horno de pan que hay en la otra acera no para de entrar y salir gente. Una señora que lleva velo y va acompañada de su hija prefiere no opinar de política. "Es todo muy complicado", dice antes de continuar su camino. Jonathan y sus amigos también creen que hay que frenar a la extrema derecha. "Es un partido malo, que a nosotros no nos beneficia en nada. Y que conste que hemos nacido en Francia, tenemos papeles", puntualiza uno de los amigos.
La multiculturalidad es una de las características de Bondy. Según datos oficiales, más del 32% de sus habitantes son de nacionalidad extranjera y buena parte de quienes tienen nacionalidad francesa son hijos de inmigrantes, como Kylian Mbappé, nacido en París y de familia camerunesa y argelina. No es extraño que aquí poca gente vote a la extrema derecha. El partido de Le Pen y Jordan Bardella ha convertido a la inmigración en su caballo de batalla. Entre sus promesas electorales están endurecer las condiciones para que los niños nacidos en Francia de padres extranjeros puedan obtener la nacionalidad francesa, facilitar las expulsiones de los migrantes que cometan delitos, retirar las ayudas públicas a familias con menores delincuentes y reducir a las urgencias vitales acceso a la sanidad para los extranjeros en situación irregular.
Peligroso para Francia
Unos niños de 8 o 9 años juegan a fútbol en el campo del AS Bondy, el club donde empezó a jugar el capitán de la selección francesa. El padre de Mbappé era entrenador de fútbol en el club, y ahí marcó los primeros goles cuando tenía 6 años. "Claro, aquí todos le queremos mucho", dice Youssef, un padre que mira cómo se entrena su hijo. "Estoy de acuerdo con él: votar a los extremos es peligroso para Francia", asegura. Está convencido de que Le Pen no ganará: "Los franceses no somos tan estúpidos. Todo el mundo sabe qué hará la extrema derecha y qué pasará con los extranjeros si gana. Francia es un país donde cabe todo el mundo: Mbappé y Zidane también son franceses".
¿Votará a las legislativas? "Es probable. No voy muy a menudo a votar, pero creo que esta vez lo haré", responde Youssef. Aunque los analistas creen que es difícil afirmarlo con certeza, algunos consideran que una alta participación puede servir para frenar a Le Pen. "No hay nada seguro, pero un aumento de la participación podría ir en contra de RN en las legislativas", dice Mathieu Gallard, director de estudios del instituto Ipsos, en France Info.
También es del todo incierto si las palabras de Mbappé tendrán o no incidencia en la participación y en el voto contra los extremos en Bondy y en otras ciudades del país, pero lo que está claro es que si los sondeos se confirman, extrema derecha conseguirá por primera vez ser la primera fuerza en la Asamblea Nacional. "Estamos en un momento crucial para la historia de nuestro país –advirtió Mbappé–. Quiero estar orgulloso de llevar esa camiseta el 7 de julio". En Bondy todo el mundo está orgulloso de estas palabras.