Espacio

El cohete gigante de Elon Musk completa con éxito su décimo vuelo de prueba

Tras los tres últimos fracasos, el Starship reanuda el rumbo con la esperanza de devolver al hombre a la Luna en el 2027

La nave Starship durante el despegue.
ARA
27/08/2025
2 min

BarcelonaEl Starship, la enorme nave espacial de Elon Musk, ha completado con éxito su décimo lanzamiento de prueba. El cohete de la empresa SpaceX ha conseguido que su propulsor –bautizado como Super Heavy– aterrizara suavemente sobre el golfo de México y que su parte superior –el Starship– llegara, como estaba previsto, al océano Índico.

La nave espacial tiene características que la convierten en la insignia del proyecto de SpaceX: no es un cohete cualquiera, a pesar de estar todavía en desarrollo, y es el más grande y potente del mundo –tiene una altura de 123 metros–. Gracias a ello, el Starship se ha convertido en la gran esperanza de la NASA para enviar de nuevo astronautas a la Luna en el 2027, un hito que no se produce desde 1972. También es el pilar del gran proyecto espacial de Musk: el del turismo en Marte.

La nave, que despegó este martes a las 18.30 horas en Texas –1.30 horas de la madrugada del miércoles en Barcelona– desde la ciudad de Starbase, donde tiene la base SpaceX, ha devuelto al buen camino las pruebas, después de que los últimos tres lanzamientos terminaran con la pérdida de la nave. Con el fin de conseguir un cambio de rumbo, la empresa de Musk habría retirado un número significativo de losetas del vehículo para probar los límites de las áreas vulnerables durante su reentrada en la atmósfera de la Tierra. El lanzamiento fue seguido en directo por dos millones de personas vía internet.

Otra de las singularidades del proyecto tiene que ver con la intención del magnate de reducir gastos, una de las grandes obsesiones de Musk. El Starship quiere conseguir un hito revolucionario: poder reutilizar sus componentes. Así, uno de los objetivos de SpaceX es conseguir que las dos partes del cohete, el propulsor y la nave, puedan ser recuperadas una vez entren en la Tierra. Por eso, es vital conseguir que puedan aterrizar. Hasta ahora las partes de los cohetes se perdían. Durante este último vuelo, el propulsor Super Heavy se separó del Starship cerca de siete minutos después del despegue y cayó a las aguas del golfo de México, en el sur de Estados Unidos, tal y como se esperaba. Sin embargo, todavía no queda claro si lo ha hecho de una sola pieza.

En todo caso, Elon Musk se ha apresurado a felicitar a los responsables del programa. "¡Gran trabajo del equipo de SpaceX!!", ha escrito el director ejecutivo de la compañía en una publicación en su red social, X, después del lanzamiento.

El éxito de la prueba llega después de que los vuelos séptimo, octavo y noveno fueran decepcionantes. En estas pruebas, la etapa superior del Starship falló en una parte anterior del vuelo que en las pruebas quinta y sexta, que también sobrevivieron al reingreso y simularon un aterrizaje sobre el océano Índico. De hecho, la investigación del noveno vuelo del Starship, el pasado 27 de mayo, determinó que se habían producido fugas de combustible que habían afectado al control de la estabilidad del cohete, lo que acabó propiciando su explosión.

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