La derecha francesa se eleva y Le Pen se encalla

ParieraJarro de agua fría a la extrema derecha de Marine Le Pen en la primera vuelta de las elecciones regionales y departamentales. Según los sondeos a pie de urna, se ha registrado una abstención récord, más del 65%, y han salido reforzados el Partido Socialista y Los Republicanos, el partidos de centro-izquierda y centro-derecha tradicionales. Así, a pesar de que los conservadores hace años que están embarrados en guerras internas por el liderazgo, han sido la gran sorpresa de la noche en pasar por delante de la extrema derecha con casi el 30% de los votos a escala estatal.

La derecha clásica, pues, habría ganado de manera muy clara en regiones donde ya gobernaba, como la Isla de Francia (la región de París), los Altos de Francia y Auvernia-Roine-Alpes y habría obtenido más votos de los que apuntaban los sondeos de antes de las elecciones en PACA (Provenza-Alpes-Costa Azul), la única región en la que la extrema derecha tiene posibilidades reales de triunfo. Los conservadores se han quedado a muy poca distancia del Reagrupamiento Nacional de Le Pen, que fichó al exministro y eurodiputado Thierry Mariani, un candidato que viene de la derecha tradicional, para mostrar una imagen más moderada y arañar votos de los conservadores de la región, de la que Marsella es la capital. A pesar de esta operación, los ultras habrían sacado peores resultados de lo que apuntaban los sondeos de antes de las elecciones y parece que sudarán sangre para conquistar la primera región de su historia. En total, en toda Francia la extrema derecha habría pasado del 27,7% de votos que consiguió en las anteriores elecciones regionales al 18,5% de este fin de semana.

En la región de París, a pesar de que la presidenta saliente, Valérie Pacrésse, habría ganado con más del 30% de los votos, cinco listas más han pasado a la segunda vuelta y la izquierda se podría unir para ganar la capital francesa. En este sentido, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, ya ha pedido hacer "una gran unión de fuerzas de izquierdas" detrás del ecologista Julien Bayou.

En cuanto a los socialistas, que tenían el objetivo de salvar los muebles, también habrían tenido una buena jornada electoral. Han conservado todas las regiones donde gobiernan: la candidata saliente de Occitania, Carole Delga, ha sacado el 40% de los votos, y en Nueva Aquitania, Bretaña y Centro -Valle del Loira también pueden estar tranquilos. Por el contrario, no se han mantenido como la fuerza de izquierdas más votada en todas las regiones. En País del Loira, el único territorio que la izquierda tiene la oportunidad de conquistar a los conservadores, los verdes han quedado por delante de los socialistas.

Los buenos resultados de las formaciones políticas tradicionales han evitado que el partido del presidente del país, Emmanuel Macron, La República en Marcha, que esperaba recibir más apoyo, diese un primer paso en el arraigo en el territorio en sus primeras elecciones regionales. Solo ha obtenido el 10% de los votos a escala estatal, y los diferentes secretarios de estado y ministros macronistas que se han presentado en los comicios han fracasado. Algunos no han pasado ni a la segunda vuelta –se necesita al menos el 10% de los votos–, y el único candidato con el que Macron tenía la esperanza de ganar la primera región, Marc Fresneau, ha quedado cuarto con el 15,5% en Centro -Vall del Loira.

¿Antesala de las presidenciales?

Más allá de los gobiernos regionales, estas elecciones también son relevantes porque se celebran a menos de un año de los comicios presidenciales de abril y mayo de 2022, en los que Macron se juega la reelección. En este sentido, ni el jefe de estado ni Le Pen han conseguido en la primera vuelta el empujón que esperaban recibir para la carrera presidencial. En cambio, sí pueden utilizar las elecciones regionales de trampolín hacia el Elíseo los conservadores Xavier Bertrand (Altos de Francia), Laurent Wauquiez (Auvernia-Roine-Alp) y Valérie Pacrésse (Isla de Francia).

El próximo domingo, el 27 de junio, se celebrará la segunda vuelta de las elecciones regionales y departamentales. Diferentes candidatos han hecho un llamamiento a la participación después de que han salido los pronósticos de los sondeos a pie de urna. Y ha habido quien, como Le Pen, ha justificado sus resultados asegurando que la abstención masiva la ha perjudicado. En todo caso, tal como ha dicho el ministro del Interior, Gerald Darminin, todos coinciden en remarcar que el desencantamiento de los franceses por las elecciones regionales y departamentales es "muy preocupante". El próximo domingo se verá si la demanda de los dirigentes políticos revertirá la que ha sido la cita electoral con menos participación de la historia de la V República.