España cierra la puerta a participar en la operación de EEUU en el mar Rojo

MadridEl gobierno español estaba valorando la posibilidad de enviar oficiales de enlace a la operación que Estados Unidos y Gran Bretaña lideran en el mar Rojo contra los rebeldes houthis para contentar a Washington, pero finalmente lo ha descartado. El debate había provocado tensiones internas con Sumar, totalmente contrario a involucrarse en una operación militar que, con el pretexto proteger el tráfico marítimo internacional en esa zona, estaría ayudando directamente a Israel en su conflicto contra Hamás. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha descartado la participación española tanto en la misión de Estados Unidos como en la que prepara la UE y ha lanzado un mensaje directo a Estados Unidos: "Ningún país le dice a España dónde debe participar y dónde no", ha afirmado.

Robles, que ha comparecido en la comisión de Defensa del Congreso, ha querido desvanecer cualquier duda al respecto: "Trato de ser siempre muy clara, me puedo equivocar en lo que hago, pero no miento", ha afirmado. Washington incluyó a España en la coalición internacional para llevar a cabo la operación Guardián de la Prosperidad sin consultar a Madrid, según la ministra. "Nosotros teníamos claro que no participaríamos en una operación que no estaba bajo el paraguas de la ONU, la OTAN o la UE. Precisamente, la UE aprobará su propia misión en la zona el 22 de febrero. En este caso España no se opondrá pero tampoco participará, con el argumento de que ya participa en otras muchas misiones.El presidente español, Pedro Sánchez, es uno de los líderes europeos que se han mostrado más duro con el gobierno israelí y no quiere ser visto como un subalterno de Washington al estilo de la fotografía de José María Aznar en Azores junto a George Bush y Tony Blair antes de la guerra de Irak.

La decisión de Madrid es una muestra más de las dificultades de Estados Unidos para construir una coalición internacional en esta zona, ya que la milicia yemení proiraní de los houthis afirma que solo ataca a los barcos que llevan suministros a Israel. Esto hace que muchos países que son solidarios con la causa palestina, como Turquía, que es miembro de la OTAN, se hayan desmarcado de ellos. Francia e Italia han aceptado participar pero con un rol secundario y sin ponerse bajo las órdenes directas de los estadounidenses. De entre los estados de la zona sólo Bahréin aparece como miembro de la coalición, aunque otros países, como Egipto o Arabia Saudí, podrían estar ayudando a Washington pero no quieren que se sepa por miedo a molestar sus propias opiniones públicas. En la práctica son Estados Unidos y Reino Unido los que están llevando el peso principal del operativo. Y es justamente lo que se pretende ampliando la coalición: evitar la imagen de la enésima intervención anglo-estadounidense en Oriente Próximo.

Así, el día 13 estos dos países lanzaron una ola de bombardeos contra Yemen con aviación y misiles sobre 73 objetivos en dieciséis lugares del país. Los rebeldes anunciaron que responderían.