La cumbre de la OTAN: un test sobre la salud de Biden

BarcelonaEl calor que hace estos días en Washington es casi tan sofocante como las preocupaciones en torno a la salud del presidente y que han dividido al Partido Demócrata. Con máximas que alcanzan los 36 grados (y mínimas que no bajan de los 25), Joe Biden deberá rendir al cien por cien para convencer al país (y sus propios congresistas) de que a sus 81 años está capacitado para seguir en la carrera presidencial . Por suerte para él –y para el resto de líderes y asistentes–, todas las comparecencias que protagonizará el presidente a lo largo de estos días se celebrarán en el auditorio Andrew W Mellon con los sistemas de aire acondicionado funcionando a toda máquina .

El jueves Biden protagonizará su primera rueda de prensa en solitario tras el descalabro en el debate en la CNN. Aún así, también se espera que hable durante la celebración del 75 aniversario de la OTAN y en otras ruedas de prensa conjuntas con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg. El empeño del presidente en continuar en la carrera electoral es un auténtico quebradero de cabeza para muchos demócratas, que ven en las encuestas cómo disminuyen las posibilidades de reeditar otro mandato en la Casa Blanca si él es el candidato.

Las horas previas a la celebración del 75 aniversario de la OTAN, la Casa Blanca ya ha tenido que salir a negar que el presidente tenga Parkinson. Tras la frágil imagen que ofreció en el debate electoral contra Donald Trump en la CNN, las preguntas sobre cuál es el estado de salud del presidente no han hecho más que crecer. El lunes por la tarde, pocas horas después de que Biden enviara una carta a los congresistas demócratas en la que insistía en que no renunciaría a la candidatura, el New York Times se hacía eco de las visitas de un especialista en Parkinson a la Casa Blanca en los últimos meses. Kevin O'Connor, el médico del presidente, reiteró que el demócrata no fue tratado por esta enfermedad neurológica.

Lágrimas entre los demócratas

Mientras el presidente intenta disipar toda duda sobre su estado de salud y sus capacidades, este martes por la mañana los congresistas demócratas de la Cámara de Representantes se han reunido en privado en el Capitolio durante dos horas para discutir sus preocupaciones sobre la candidatura de Biden. Según ha revelado a Axios uno de los participantes, en el encuentro ha habido "lágrimas reales". Pese a que en los últimos días la candidatura del presidente ha estado tambaleándose ante las voces críticas dentro del partido, parece que el bloque disidente está perdiendo fuerza.

El lunes por la tarde las muestras de apoyo hacia Biden empezaron a ganar terreno, especialmente entre demócratas mediáticos como es el caso de la congresista Alejandría Ocasio-Cortez. "Joe Biden es nuestro candidato. No dejará la carrera, él está en la campaña y yo le apoyo", dijo la congresista a la salida del Capitolio el lunes por la tarde. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, también reiteró su apoyo al presidente.

El mismo lunes por la noche, Biden también participó en una llamada con los miembros del caucus negro del Congreso, que también cerraron filas con el presidente. Si durante los tres días que dura la cumbre Biden es capaz de mostrarse enérgico y no vuelve a tener una "mala noche" como la de la CNN, es probable que poco a poco logre enterrar a aquellos demócratas que quieren que abandone.