Despega con éxito el cohete Starship de Elon Musk, pero se pierde durante el regreso

SpaceX, la empresa aeroespacial del magnate sudafricano Elon Musk, ha logrado parte de su objetivo. Ha sido este jueves, 14 de marzo, a las 14.25 (hora española) cuando la compañía estadounidense ha lanzado su cohete Starship en un tercer intento y en medio de una gran incertidumbre, ya que la nave ha despegado con casi dos horas de retraso. En cualquier caso, el gigante aeronáutico ha avisado desde su cuenta de X –el antiguo Twitter, otro servicio en manos de Musk– que se aprende y se avanza más a partir del error que del acierto: "Lo que estamos haciendo hoy proporcionará información de valor incalculable para continuar el desarrollo rápido de Starship".

Finalmente, pese a la expectación tras dos intentos accidentados previos, el cohete más grande y potente de la historia (121 metros de altura en total) ha despegado desde la playa de Boca Chica, al sur de Texas. En esta tercera prueba, Starship se ha separado de Super Heavy, el potente propulsor de 33 motores que le da impulso, y ha puesto rumbo hacia la órbita terrestre. Pero no todo han sido flores y violas, ya que a pesar de haber cumplido el objetivo principal, las malas noticias han empezado a llegar sucesivamente: SpaceX ha perdido el rastro de la aeronave durante un accidentado regreso a la Tierra, cuando lo estaba previsto era que volviera para aterrizar en el océano Índico una hora después del despegue.

En el momento del reingreso a la atmósfera terrestre, la comunicación se ha cortado. Entonces, los controladores de la misión confirmaron que habían perdido Starship durante el descenso a más de 25.000 kilómetros por hora. Aún así, la tercera misión de un proyecto clave para los planes de la NASA de volver a la Luna en el 2026 ha sido descrita como un éxito.

Un éxito parcial después de dos intentos fallidos

El cohete de Elon Musk ha logrado superar varios de los retos marcados y el despegue se ha producido tras dos pruebas fallidas. El primer intento, realizado el 20 de abril del 2023, acabó de forma catastrófica con la explosión del cohete cuatro minutos después del despegue sin que Super Heavy y Starship hubieran llegado a separarse. En el segundo, el 18 de noviembre del mismo año, llegaron a separarse correctamente, pero ambas partes acabaron explotando en el aire antes de completar la prueba. Finalmente, en esta tercera prueba, los dos módulos se separaron sin problemas y se pudo poner en órbita el cohete, aunque el fallido regreso manchó una jornada histórica para la exploración espacial.

Con un final más o menos feliz, el tercer test de SpaceX desde el golfo de México se ha convertido en otro paso adelante en la carrera espacial que debería finalizar con el primer viaje humano a un mundo extraterrestre desde 1972 Sin embargo, Starship aún parece estar lejos de llegar a la Luna dentro de un par de años. Por no hablar de Marte, el ambicioso objetivo de Elon Musk.