Harris admite la derrota ante Trump y pide no rendirse
La demócrata propone seguir luchando ante los cuatro años de gobierno republicano que vienen
WashingtonKamala Harris ha reconocido la victoria de Donald Trump y ha prometido una transición de poderes "pacífica". La demócrata ha pronunciado su discurso después de haber llamado esta mañana del miércoles al republicano para felicitarle. "El resultado no es lo que queríamos", admitió Harris, que quiso convertir su derrota en una lección de valores democráticos en contraste con el negacionismo de Trump en el 2020, que aún no reconoció que perdiera los comicios.
Pese a la decepción entre los demócratas, que habían puesto gran parte de sus esperanzas en la vicepresidenta, Harris ha pedido a sus seguidores no perder la esperanza. "Nunca abandonaremos la lucha por la democracia y el estado de derecho", aseguró la vicepresidenta. La demócrata, consciente del impacto que tendrá en el país cuatro años de un gobierno liderado por un Trump más vengativo y oscuro, ha pedido a sus seguidores no rendirse. Especialmente a los jóvenes, a los que les ha recordado como "a veces la lucha quiere tiempo, pero no quiere decir que no podamos ganar".
La campaña de Harris había trabajado todos estos meses para movilizar a los votantes e intentar ofrecer un nuevo comienzo en el país. La demócrata, que había insistido en mostrarse como la candidata del cambio, debía lidiar con la contradicción de prometer un futuro mejor para el país mientras estaba en el gobierno. La candidata había sido capaz de dar un golpe de efecto en medio de la campaña, pero seguía arrastrando el problema de su indefinición que en ocasiones maquillaba bajo eslóganes atractivos pero con poca consistencia. Ni la herencia de Barack Obama, que le entregó el "yes, we can", ni las lecciones aprendidas en la derrota de 2016 de Hillary Clinton, han sido suficientes. Una vez más una mujer se queda a las puertas de la Casa Blanca.
Antes de que Harris compareciese, el todavía presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también ha felicitado a Trump por los resultados en una llamada telefónica. Según la Casa Blanca, Biden ha invitado al magnate para que se reúna con él durante los próximos días. El presidente también tiene previsto comparecer ante la nación y se ha comprometido "a garantizar una transición sin problemas". La promesa no será muy difícil de cumplir teniendo en cuenta que era Trump quien agitaba al fantasma de la violencia en caso de derrota.
El cambio de candidato
Han pasado 92 días desde que Harris fue nominada como candidata por los demócratas en vez de Biden. El giro de guión con Harris al frente del tándem electoral devolvió la esperanza al partido y remontó los números en unas encuestas que se habían hundido tras el desastroso debate entre Biden y Trump en la CNN. Aunque Harris fue capaz de reavivar una campaña que parecía perdida, los resultados en las urnas no fueron los esperados.
Harris ha perdido el muro azul (Pensilvania, Wisconsin y Michigan) que Biden logró recuperar en el 2016. Tampoco ha sido capaz de conservar Georgia y tampoco parece que pueda conservar Arizona ni Nevada, según las últimas proyecciones de Associated Press. De los siete estados clave que se proyectaban en estas elecciones, Harris ha perdido a todos. En medio de la crisis interna del partido, un Biden cada vez más solo aseguró una vez que sólo él estaba capacitado para derrotar a Trump.