Harris, en su primera entrevista como presidenciable: "Mis valores no han cambiado"

La vicepresidenta justifica sus cambios de opinión y hace explícito que no va a cambiar la política sobre el envío de armas a Israel

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Kamala Harris durante la entrevista en exclusiva en la CNN

WashingtonKamala Harris ha concedido su primera entrevista a los medios siguiendo la misma táctica que hasta ahora: con pocos detalles nuevos sobre su agenda, un discurso reconciliador y sacando pecho de la gestión realizada en los últimos tres años junto a Joe Biden. A falta de 12 días para el debate con Donald Trump, el equipo de campaña se encarga de mantener la sequía para que los republicanos no tengan mucho material para atacar a la demócrata. Ahora bien, lo que también se desprende de la conversación editada de 30 minutos con la periodista de CNN Dana Bash es que Harris tendrá una presidencia bastante continuista con la actual administración.

Precisamente, cuando Bash le ha preguntado qué pueden esperar de ella sus votantes viendo esta deriva más hacia el centro –especialmente si se contrapone con su candidatura a las primarias del partido en el 2020–, Harris ha asegurado que es fiel a sus valores. "Creo que el aspecto más importante y significativo de mi perspectiva y decisiones políticas es que mis valores no han cambiado", ha asegurado Harris. A su lado estaba también sentado su candidato a vicepresidente, Tim Walz. Los republicanos, que ya habían criticado duramente a Harris por tardar tanto en conceder una entrevista a los medios, también le han atacado por haber decidido afrontar las preguntas de Bash acompañada del gobernador de Minnesota. Walz se defendió de la acusación de haber exagerado su carrera militar diciendo que había estado en zonas de guerra.

Cuando Harris se presentó en las primarias, dijo en una entrevista en la CNN en 2019 que haría una prohibición federal del fracking si llegaba a presidenta. Cuando pasó a ser vicepresidenta, Harris se alejó de la promesa hecha e incluso emitió un voto clave para ampliar los contratos de fracking en el país.

En esta ocasión, cuando Bash le preguntó sobre qué hará el primer día que se siente en el Despacho Oval, Harris respondió que establecerá "la economía de la oportunidad". Se trata del término bajo el que engloba su propuesta económica, que presentó hace dos semanas en Carolina del Norte y que ha expuesto de nuevo esta noche. Entre otras medidas, Harris ha vuelto a asegurar lo que pretende para hacer accesible la vivienda y prohibir "la especulación" sobre el precio de los alimentos.

Ante esta respuesta, Bash le ha hecho notar a Harris que actualmente ya es vicepresidenta y le ha preguntado por qué no se han puesto en marcha ya estas políticas. La candidata ha intentado esquivar la pregunta haciendo referencia a la situación económica que se encontraron ella y Biden cuando llegaron a la Casa Blanca en el 2020, después de la pandemia: “Bien, antes que nada, debíamos recuperarnos como economía y lo hemos logrado. Estoy muy orgullosa del trabajo que hemos hecho y que ha hecho que la inflación esté por debajo del 3%.”

Una fotografía que ha obviado Harris es la de la situación económica de Estados Unidos durante la administración Trump, entre 2017 y 2019. En ese momento la inflación no era tan alta y el mercado de la vivienda no estaba sufriendo la crisis de accesibilidad que tiene hoy en día, por eso la vicepresidenta ha intentado enmarcar la gestión económica de Trump con relación al período de la pandemia.

Inmigración y frontera

El continuismo de Harris respecto a Biden no sólo se ha notado en sacar pecho sobre el trabajo realizado este año, sino también con los argumentos mostrados. Cuando se ha tocado la cuestión de la inmigración y la frontera, uno de los temas clave para este 5 de noviembre, lo primero que ha hecho Harris ha sido recordar cómo Trump instigó a los congresistas republicanos para bloquear la ley fronteriza con la que había estado trabajando la administración Biden. “Trump bloqueó ese proyecto de ley que habría contribuido a asegurar nuestra frontera, y lo hizo porque creía que esto le ayudaría políticamente. Dijo a su gente en el Congreso que no le presentaran. Mató el proyecto de ley, una ley que habría puesto a otros 1.500 agentes en la frontera”, ha afirmado.

Pero Harris no ha sacado pecho de que en el último mes el número de personas que han atravesado la frontera ha descendido drásticamente desde que Biden aprobó el decreto que permitía las devoluciones en caliente. En junio, poco más de 83.000 migrantes cruzaron la frontera de forma ilegal, según las autoridades fronterizas estadounidenses. En mayo fueron cerca de 117.000. Se trata del total mensual más bajo desde enero del 2021. La demócrata ha recordado su trabajo como fiscal en California: “Creo que debemos tener leyes que traten sobre qué hacer con las personas que creen ilegalmente la nuestra frontera, y quiero que quede claro en esta campaña que he perseguido el tráfico de armas y drogas, que he trabajado en un estado fronterizo como fiscal general para hacer cumplir nuestras leyes y que haré cumplir nuestras leyes como presidenta en el futuro”.

Apoyo militar a Israel

Una vez más, a la hora de hablar de Gaza, Harris ha hecho gala de su sensibilidad asegurando que han muerto "demasiado palestinos inocentes" –más de 40.000 en los casi once meses de guerra–, pero también ha insistido en su "inequívoco y firme compromiso con la defensa de Israel". Se trata del mismo mensaje que ya repitió durante su discurso en la convención demócrata. Israel tiene derecho a defenderse, pero es importante cómo lo haga.

Harris siempre ha mostrado más empatía hacia el sufrimiento de los palestinos y ha sido más crítica que Biden con las acciones del gobierno Netanyahu. Esta tendencia ha hecho pensar en el ala más progresista del partido que el relevo de Harris podría suponer una nueva etapa en la política de envío de armas a Israel y de hecho, a Chicago se trabajó para intentar presionar a la candidata para que prometiera que frenaría el apoyo militar. Pero cuando la periodista le preguntó a Harris sobre estas presiones y si su política sobre el envío de armas a Israel cambiará, Harris aseguró que no.

La respuesta destaca por ser explícita y no tanto porque sea una novedad. En Chicago, sin abrir la boca, Harris ya dejó claro lo que pensaba de la cuestión de Gaza: el partido vetó la intervención de una persona palestinoamericana en el escenario del United Center, mientras que sí dejó que hablara la familia de un rehén estadounidense capturado por Hamás el 7 de octubre.

"Sigo comprometida desde el 8 de octubre con trabajar hacia una solución de dos estados, donde Israel esté seguro y, en igual medida, los palestinos tengan seguridad, autodeterminación y dignidad", ha dicho Harris. La defensa de la solución de ambos estados es algo a lo que también ha apelado Biden a lo largo del conflicto. Una vieja propuesta que cada día que ocurre parece más alejada de la realidad.

Trump: "Siguiente pregunta, por favor"

“El mismo truco de siempre. Siguiente pregunta, por favor”. En menos de un minuto Harris se ha sacudido la pregunta sobre los ataques de Trump, que cuestionó que fuera negra. El poco espacio que ha decidido darle probablemente ha sido más molesto para el republicano que cualquier cosa que hubiera podido decir y se enmarca en esta nueva táctica de los demócratas de reducir a Trump a un ególatra que sólo mira por él.

Aunque Harris menosprecie en cierto modo a su rival, no trata igual a sus votantes. Al igual que va hacer durante su discurso de aceptación de la nominación, Harris ha querido mostrar su voluntad de reconciliar al país asegurando que incluirá a un republicano en su gabinete si llega a ser presidenta, tal y como hizo Barack Obama con su ministro de transportes, Ray LaHood. "He pasado mi carrera invitando a la diversidad de opiniones. Creo que cuando se toman algunas de las decisiones más importantes, es importante tener gente en la mesa con puntos de vista y experiencias diferentes, y creo que esto beneficiará al pueblo americano", ha dicho.

La afirmación quiere reforzar el mensaje de unidad que ya esbozó durante su intervención en Chicago. Una vez más, Harris busca penetrar más allá de las bases del partido para llegar a esos votantes indecisos ya los conservadores descontentos con la deriva del partido republicano bajo Trump.

“Creo que la historia mostrará no sólo que Joe Biden ha dirigido una administración que ha logrado estos logros extraordinarios, sino que ha demostrado a lo largo de su vida y carrera, también como presidente, ser un hombre bastante desinteresado y poner siempre por delante el pueblo americano”, ha asegurado Harris, quien ha revelado cómo fue el momento en que el presidente le dijo que se retiraba. "Estábamos sentados en casa con la familia para hacer un rompecabezas, cuando sonó el teléfono y era Joe Biden, que me dijo lo que había decidido", ha relatado. Según Harris, su primer pensamiento no fue para ella, "sino para él". “Me dijo: 'Dejaré la carrera electoral y te apoyaré a ti como candidata'”.

Ambas preguntas en Walz

Al final de la entrevista Walz se ha enfrentado a una pregunta difícil y una fácil. La difícil ha sido sobre las declaraciones en las que aseguraba haber llevado armas "a la guerra" pese a no haber estado nunca en una zona de conflicto. Walz ha sorteado la cuestión diciendo que "mi historial habla por sí mismo". A la hora de contestar, Walz volvió a hacer gala de su naturalidad y tranquilidad, sin mostrarse especialmente incómodo. La pregunta fácil ha sido sobre el momento viral en Chicago cuando su hijo, Gus, apareció en pantalla diciendo: "Este es mi padre" y llorando. Walz lo ha descrito como un "momento visceral y emocional".

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