El hijo de Biden, imputado por esconder que era drogadicto para comprar un arma
El hijo del presidente de Estados Unidos, que también está siendo investigado por delitos fiscales, supondrá un quebradero de cabeza para la campaña del demócrata
WashingtonLa carrera para la presidencia estadounidense se jugará, en gran parte, en los tribunales. Tras las cuatro imputaciones que ya recaen sobre el ex mandatario Donald Trump, este jueves le ha llegado el turno a Hunter Biden, hijo del actual presidente, que está acorralado por dos investigaciones independientes, por delitos fiscales y por posesión ilegal de armas. Este jueves han trascendido documentos judiciales de un tribunal de distrito de Delaware que constatan que un gran jurado ha votado a favor de imputarlo por tres delitos relacionados con la segunda investigación, por posesión ilícita de armas.
Concretamente, se lo acusa de mentir al asegurar que estaba limpio de drogas en el momento en que compró un arma –un Colt Cobra de calibre 38– el 12 de octubre del 2018. Antes de comprar el arma, Biden presentó una declaración firmada en la que "certificaba que no era consumidor ilícito ni adicto a ningún estimulante, estupefaciente ni ninguna otra sustancia controlada, cuando en realidad, como él sabía, aquella declaración era falsa".
Hunter, en el centro de la campaña republicana
La acusación del departamento de Justicia llega después de que el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Kevin McCarthy, cediera ante el ala dura de su partido y ordenara el martes abrir una investigación formal sobre Joe Biden para someterlo a un juicio político, también en relación con su hijo. Concretamente, los republicanos quieren reunir pruebas de que los negocios en el exterior de su hijo Hunter reflejan una "cultura de la corrupción" y de "abuso de poder".
La imputación de hoy no tiene nada que ver con el proceso de impeachment que quiere abrirse, que necesitará el voto favorable de la Cámara de Representantes, pero constituirá un nuevo argumento de la campaña de los republicanos contra Biden, que se está centrando en los problemas legales de su hijo. Tras su muerte su hermano Beau, Hunter Biden cayó en la drogadicción y el alcoholismo, que han incomodado el mandato del presidente, que ha tenido que dar varias explicaciones sobre el asunto desde que llegó a la Casa Blanca.
El fiscal especial que ha logrado el voto favorable del gran jurado, David C. Weiss, fue nombrado el mes pasado por el fiscal general Merrick Garland para evitar las sospechas republicanas de un trato de favor para el hijo del presidente. Concretamente, la fiscalía y Hunter Biden habían pactado su libertad condicional a cambio de declararse culpable de dos delitos fiscales menores, un pacto que finalmente cayó por la polémica que causó. Por último, Weiss ha logrado la imputación del hijo del presidente este jueves. Aún no hay fecha para el juicio, pero podría celebrarse el próximo año, en medio de la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre del 2024.