¿Qué es el Supermartes y qué se juegan Biden y Trump?
El alto tribunal detiene los intentos de inhabilitar la candidatura de Trump por su papel de instigador de la insurrección del 6 de enero de 2021
WashingtonEl Supermartes es como se conoce la jornada electoral donde votan más estados y, por tanto, se reparte el mayor número de delegados en el proceso de primarias en Estados Unidos. Está en juego un tercio de los delegados que acudirán a las convenciones republicana y demócrata que decidirán quiénes serán sus candidatos a las elecciones del 5 de noviembre. Las votaciones se realizan en quince estados y un territorio, la Samoa Americana; también se hacen públicos los resultados del voto por correo de los demócratas en Iowa. Con toda probabilidad, tal y como apuntan las encuestas, Trump acabará coronándose como el favorito de la noche por ser el candidato republicano a la presidencia. Aunque técnicamente no habrá alcanzado la cifra mágica (1.215) para ser nominado a la convención del Partido Republicano de julio, sí se asegurará la distancia que le separa de su rival, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley. Trump suma ya 244 delegados y Haley sólo tiene 43.
Con estas perspectivas tan desfavorables, las dos preguntas que persiguen Haley desde hace días es si finalmente retirará la candidatura y si, en este caso, apoyará o no a Trump . De momento, Haley no ha querido mojarse, pero en una entrevista en la NBC insinuó que ya no se sentía vinculada a la promesa de tener que reforzar la nominación republicana. Normalmente, el Supermartes suele ser un día clave porque finalmente uno de los candidatos logra aventajar a los demás con mucha diferencia, como ocurrió en el 2020 entre Joe Biden y Bernie Sanders. Pero este año no se espera ningún gran giro de guión, sino la consolidación del empuje de Trump y Biden como candidatos preferidos de sus partidos.
Una fecha clave en el calendario electoral
Normalmente, el supermartes se celebra el primer martes de marzo. Los dos estados en los que hay más delegados en juego son Texas y California. El primero tiene 161 delegados republicanos y 244 demócratas, y el segundo tiene 169 republicanos y 424 demócratas. Con la gestión de la inmigración como uno de los grandes temas de la campaña, la frontera de Texas se ha convertido en un punto caliente. El malestar del estado con la administración Biden se ha puesto de manifiesto en varias ocasiones.
El Supermartes del 2020 Biden ganó en Texas con el 34% de los votos y en California quedó segundo por detrás de Bernie Sanders, con el 36% de los votos. Si Biden cumple lo previsto en las encuestas, el 19 de marzo podría haber logrado ya los 1.968 delegados mínimos para tener asegurada la nominación demócrata. Actualmente tiene 206.
Sobre el ascenso meteórico del presidente planea la amenaza del voto protesta. En Michigan, Biden ya le sufrió debido a su apoyo explícito a Israel en el conflicto de Gaza y le costó dos delegados de los 117 que estaban en juego. Las reglas del Partido Demócrata permiten que en las papeletas de votación pueda aparecer la casilla de “sin preferencia” y que esta opción pueda obtener delegados al igual que cualquier otro candidato. Estos delegados "sin preferencia" llegarán sin compromiso a las votaciones de la convención del Partido Demócrata de agosto y podrán elegir a quién votar.
Trump podrá ser candidato a las primarias
El nombre de Trump puede aparecer en las papeletas de votación de Colorado este Supermartes. Un día antes de las primarias en ese estado, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha dado la razón al expresidente y ha rechazado el veto de Colorado, que había decidido excluirle de las votaciones por su papel de instigador de la insurrección del 6 de enero de 2021. El Supremo ha concluido que la enmienda 14 de la sección tercera -que contempla la inhabilitación de cualquier funcionario que haya participado en una insurrección- no impide que Trump pueda presentarse a las votaciones.
La sentencia, que ha sido unánime, pone fin también a los procesos abiertos en Maine y en Illinois de echar a Trump de las primarias por sus intentos de darle la vuelta a los resultados electorales del 2020 e instigar el asalto al Capitolio. También pone fin al debate que se había generado sobre si la palabra "officer", que sirve para referirse a los funcionarios dentro de la enmienda constitucional, afectaba también a la figura del presidente y el vicepresidente, porque no se les explicita en el texto. El Supremo, que tiene una mayoría conservadora de 6 sobre 3 y tres magistrados nombrados directamente por Trump, ha determinado que sólo el Congreso puede hacer cumplir la disposición constitucional contra los funcionarios y candidatos federales.
Durante la audiencia de los discursos iniciales en febrero, los magistrados del Supremo ya se habían mostrado escépticos con la idea de impedir que Trump pudiera presentarse en las primarias de Colorado, de hecho, las papeletas con el nombre de Trump ya se habían impreso mientras el tribunal todavía deliberaba. Colorado retiró la candidatura de Trump a las primarias de su estado el pasado diciembre cuando el tribunal decidió que el expresidente había participado en los disturbios del 6 de enero. El equipo legal del magnate, disconforme con la decisión, recorrió en enero el Tribunal Supremo el veto impuesto.
El dictamen sobre su elegibilidad supone una victoria de Trump en los tribunales que, de momento, le permitirá mantenerse en la carrera para la Casa Blanca. El Tribunal Supremo deberá dirimir también si Trump tenía o no inmunidad total mientras era presidente, tal y como alega para pedir que se desestime precisamente el caso abierto contra él por el asalto al Capitolio.
Sin fecha aún para el juicio de Georgia -donde se le acusa de intentar cambiar los resultados electorales-, Washington DC -por el asalto al Capitolio- y Florida -para retener documentos clasificados en su mansión de Mar- a-Lago-, el único juicio que actualmente tiene alguna posibilidad de frenar su ascenso es el de Nueva York. El 25 de marzo está programada la primera sesión para el caso de Stormy Daniels, la actriz porno con la que Trump mantuvo una relación y después le pagó por comprar su silencio. La justicia le acusa de delitos relacionados con falsificación documental, un tipo de crimen que está penado con hasta cuatro años de cárcel. Y, en ese caso, Trump no podría perdonarse a sí mismo si recupera la presidencia porque se trata de un caso estatal y no federal.