Internacional

Biden gana en Michigan, pero sufre el voto de castigo por su apoyo a Israel

Trump se impone con comodidad frente a Haley

ARA
3 min
El alcalde de Dearborn, Abdullah Hamoud, en la campaña por el voto en blanco contra la política de Biden en Gaza.

BarcelonaTal y como se esperaba, Joe Biden y Donald Trump han ganado las primarias en el estado industrial de Michigan. Pero el demócrata ha sufrido un fuerte voto de castigo por su política de apoyo incondicional a la ofensiva de Israel contra Gaza. Siguiendo la llamada de la comunidad árabe y musulmana de ese estado, la mayor del país, un 13% de los electores demócratas han votado en blanco ["no comprometido"] según el escrutinio provisional. Este desafío, y no ninguno de los otros candidatos, eran el principal reto para el presidente estadounidense, que ha obtenido el 81% de los votos demócratas.

Según las primeras estimaciones, más de 100.000 personas se han sumado al voto protesta, superando de largo las expectativas de los impulsores de la campaña Listen to Michigan [Escuche Michigan], que se había fijado el objetivo de 11.000 votos, para reclamar un alto el fuego duradero en Gaza y defender que la política de Biden ante los palestinos es "contradictoria con los valores del Partido Demócrata". El alcalde de la ciudad de Dearborn, Abdullah Hammoud, de origen libanés, se había manifestado a favor de la campaña, que también secundaba el ala más progresista del partido, grupos de jóvenes y sectores del movimiento Black Lives Matter . Biden no hizo ninguna referencia al voto protesta en su comunicado de prensa para valorar la victoria.

Biden ha modulado gradualmente su discurso sobre Israel –ha criticado al gobierno de Netanyahu por el elevado número de víctimas civiles, ha sancionado a colonos judíos por atacar a palestinos en Cisjordania y ha advertido contra la invasión de Rafah– pero sigue manteniendo un puente aéreo de suministros de armas en Tel-Aviv y vetando las llamadas al alto el fuego en el Consejo de Seguridad de la ONU. Pocas horas antes de abrir las urnas dijo que esperaba un alto el fuego el lunes 4 de marzo frente a un grupo de periodistas, pero lo hizo con poco acierto si lo que pretendía era convencer a los musulmanes de votarle: se refirió a una guerra con 30.000 muertos, la mayoría criaturas y mujeres, mientras saboreaba un helado frente a las cámaras.

Un estado clave en la carrera para la Casa Blanca

La complicidad de Biden en Israel le ha restado el apoyo de los estadounidenses árabes y musulmanes, que fue clave en su victoria contra Trump en el 2020 en Michigan, por tan sólo 150.000 votos. Éste es uno de los llamados swing states, quienes decantan la balanza en cada elección.

Una de las claves en este momento de la carrera electoral será si el ejemplo de Michigan se esparce en otros estados donde también existe la opción del voto en blanco: la próxima semana hay primarias en Minnesota y el 12 de marzo en Washington. "Es la única opción de ejercer la democracia ahora", ha dicho al New York Times Asma Mohammed, una de las impulsoras del grupo Uncommited Minesotta, que toma el nombre de la opción del voto en blanco en ese estado. "Estamos en contra de una presidencia de Trump, pero también queremos un Biden mejor. Si eso significa presionarle hasta su límite, es lo que tendremos que hacer".

Por su parte, Donald Trump ha vuelto a adjudicarse una cómoda victoria sobre su principal rival, la exembajadora en Naciones Unidas Nikki Haley, que se ha quedado sólo con un tercio de los votos republicanos. Nikki Haley, pese a su derrota el 24 de febrero en su estado natal, Carolina del Sur, se niega a rendirse y dice que no cree que Donald Trump pueda vencer a Joe Biden.

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