Putin dice que está "listo" para empezar las negociaciones con Trump sobre Ucrania
El presidente de EEUU vuelve a culpar a Zelenski de la guerra y asegura que "quiere llegar a un acuerdo" con Rusia para ponerle fin
WashingtonEl presidente ruso Vladimir Putin ha asegurado este viernes que está dispuesto a sentarse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para empezar a hablar sobre la guerra de Ucrania. "Sería mejor para nosotros encontrarnos, basándonos en las realidades de hoy, para hablar con calma", aseguró Putin en una entrevista con la televisión estatal rusa. Horas antes del anuncio del mandatario ruso, el republicano volvía a insistir una vez más en que Ucrania "quiere llegar a un acuerdo" para poner fin al conflicto.
Putin ha asegurado que "confía" en las declaraciones del nuevo presidente sobre su disposición a poner en marcha una mesa de negociación: "Siempre estamos abiertos y dispuestos a negociar". El líder ruso ha asegurado que la relación que mantiene con Trump es "profesional, pragmática y de confianza", evitando hacer referencia a las últimas críticas y amenazas que ha hecho contra él. De hecho, ha culpado al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, del retraso de las negociaciones. Putin aseguró que Zelenski firmó un decreto que le impedía mantener conversaciones con él.
El ataque hacia Zelenski resuena con la crítica que hizo Trump el jueves por la noche: volvió a culpar al presidente ucraniano de ser el responsable del conflicto. "No es un ángel. No debería haber permitido que esto ocurriera", afirmó el magnate.
Putin, que ya felicitó en su momento a Trump por la investidura, también ha vuelto a repetir la afirmación del presidente estadounidense de que, con él en el poder, se habría evitado la invasión de Ucrania en el 2022. También insistió en la mentira de que las elecciones del 2020 que llevaron a Joe Biden a la Casa Blanca fueron "robadas" en el republicano. Las palabras del ruso parecen querer calmar las aguas que en las últimas semanas parecían enturbiarse en su relación con Trump.
Tras la toma de posesión, Trump hizo uno de los comentarios más críticos que se le habían oído nunca sobre Putin y afirmó que estaba "destruyendo a Rusia" para no poner fin a la guerra de Ucrania. Poco después le amenazó con imponer sanciones y aranceles si no aceleraba las negociaciones para llegar a un acuerdo de paz. Asimismo, durante su intervención en el Foro Económico de Davos, el presidente estadounidense volvió a cargar contra Moscú.
Cuando le preguntaron si ya habrá terminado la guerra cuando se celebre el próximo Foro de Davos, el año que viene, el republicano respondió que eso habría que "preguntárselo a Rusia", porque "Ucrania está lista para llegar a un acuerdo". En esta ecuación, además, también está involucrado China: "Esperamos que China pueda ayudarnos con Rusia para detener la guerra".
Las constantes amenazas y presiones veladas por parte de Trump denotan una cierta impaciencia. Durante la campaña prometió poner fin a la guerra en menos de 24 horas. Pese a que las órdenes ejecutivas que ha estado firmando estos días le ayudan a crear el espejismo de estar cumpliendo las promesas electorales nada más pisar la Casa Blanca, la política internacional y la resolución del conflicto ucraniano son harina de otro costal.
Pese a que el talante de Trump parece imprevisible, el profesor de ciencias políticas de la Universidad de Chicago Paul Poast explicaba al ARA que el ego es también uno de los elementos que entran dentro de los cálculos geopolíticos del republicano. Le importa que le vean como un líder fuerte y también como un deal maker, una persona que es capaz de cerrar acuerdos. Y parece que ahora el acuerdo para acabar con la guerra de Ucrania se le está resistiendo más de lo que creía el propio Trump. Poast destacaba la rapidez de Zelenski por acercarse al republicano para "alimentar su ego". "Y en esa mezcla entre el ego y querer parecer fuerte ante Putin, podría llegar a ocurrir que la administración Trump acabe siendo más favorable a Ucrania que la de Biden en cuanto al envío de armas ya permitir más laxitud en las restricciones de su uso", puntualizaba Poast.
Acercarse a Corea del Norte
La simpatía de Trump por los dictadores y líderes autoritarios no es ninguna novedad. En la entrevista con la cadena Fox del jueves por la noche, el magnate también aseguró que quiere volver a acercarse al líder de Corea del Norte, Kim Jong-un. Durante su anterior presidencia, Trump protagonizó uno de los momentos más insólitos de la política internacional estadounidense viajando a la frontera entre Corea del Norte y Corea del Sur para reunirse con el líder norcoreano, Kim Jong-un. Trump fue el primer presidente de Estados Unidos que pisaba territorio norcoreano. "Nos llevamos bien", aseguró, haciendo referencia a los tres encuentros que mantuvieron durante su primera presidencia, la de la frontera y dos cumbres previas a Singapur y en Hanoi.
"No es un fanático religioso; resulta que es un tipo inteligente", dijo Trump. En junio del 2019 el presidente estadounidense invitó a través de un tuit Kim Jong-un a celebrar una reunión en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas el mismo fin de semana, que coincidía con su viaje a Osaka para la cumbre del G-20. En ese momento los dos líderes valoraron el encuentro como productivo. Se supone que la reunión sirvió para desatascar el proceso de negociaciones sobre el programa nuclear norcoreano, que estaba estancado desde febrero de ese año.
Casualmente, mientras se emitía la entrevista del republicano por la Fox, Corea del Norte aprobaba su nuevo presupuesto de defensa, pero no ha enviado ningún mensaje de felicitación a Trump por su reciente toma de posesión.