Trump sube a las encuestas y pisa los talones en Kamala Harris

Ambos candidatos se disputan el 4% de indecisos, sobre todo en los 7 estados clave, en unas elecciones que pueden ser las más ajustadas en dos décadas

Gráfico de las encuestas de Trump y Harris
4 min

BarcelonaCuando sólo quedan dos semanas para las elecciones en Estados Unidos, el expresidente Donald Trump gana terreno a las encuestas y aboca al país al resultado electoral más ajustado en veinte años. A 20 de octubre, la media de las principales encuestas del país da a la demócrata Kamala Harris un 49,2% de la intención de voto ya Donald Trump un 48,3%, menos de un punto de diferencia, cuando el margen error de las encuestas es de dos puntos. La distancia se acorta después de un verano en el que la vicepresidenta –que empezó por detrás en las encuestas– había logrado superar a Trump, aunque nunca por encima de los dos puntos, que suponen un empate técnico. La candidata no retrocede, pero Trump ha subido en varios estados clave y le pisa los talones.

"Por algún motivo Kamala Harris tiene un techo de voto que no está consiguiendo sobrepasar, y lo que ocurre con Trump es justo lo contrario, que tiene un suelo muy sólido, con un votante que no se cuestiona nada, diga lo que diga el candidato", explica José Antonio Gurpegui, analista del Instituto Franklin de estudios estadounidenses de la Universidad de Alcalá de Henares. Y partiendo de su base sólida, Trump está logrando sumar otros votos con un discurso mucho más negativo que Harris, "basado en el miedo", como recuerda Gurpegui, y convirtiendo a los inmigrantes en la cabeza de turco de todos los males de la sociedad norteamericana, desde la economía hasta la delincuencia y la crisis de los opiáceos. Y le está funcionando: el 48,3% de voto favorable a Trump en los sondeos más recientes es la mayor cifra para el expresidente en los últimos dos años; sólo le había igualado muy puntualmente a finales de julio cuando Harris se acababa de incorporar a la carrera electoral, en datos de Real Clear Politics (RCP).

En cambio, algunas de las bases del voto demócrata no son tan fieles, como demuestra la última encuesta que han publicado el New York Times y el Siena College, que otorga a Harris un apoyo de los votantes latinos bastante inferior a lo que han tenido los últimos tres candidatos de su partido en la Casa Blanca. Pese a que Donald Trump ya demostró que la tesis de que no se puede llegar a la Casa Blanca sin la mayor parte del voto latino era falsa, éste es un grupo creciente que todavía se considera decisivo. Ahora sólo un 58% de los hispánicos dice que votará a Harris y un nada despreciable 35% dice que lo hará por Trump. "Los latinos por Trump temen que vengan otros inmigrantes que les quiten el trabajo", explica Gurpegui. Harris también tiene menos apoyo de lo que se esperaría entre los hombres negros, un segundo grupo de población que también se considera tradicionalmente demócrata.

Evolució de les enquestes d'intenció de vot als Estats Units
Després de la retirada de Joe Biden el 21 de juliol, Kamala Harris s'ha imposat a Donald Trump però amb molt poca diferència

Trump

Biden/Harris

52%

51%

50%

49.3%

49%

48%

48,1%

47%

46%

44,8%

45%

44%

44,5%

43%

21 de juliol de 2024

Biden es retira

42%

41%

40%

Maig

Juny

Juliol

Agost

Setembre

Octubre

Trump

Biden/Harris

52%

51%

50%

49.3%

49%

48%

48,1%

47%

46%

44,8%

45%

44%

44,5%

43%

21 de juliol de 2024

Biden es retira

42%

41%

40%

Maig

Juny

Juliol

Agost

Setembre

Octubre

Trump

Biden/Harris

52%

51%

50%

49.3%

49%

48%

48,1%

47%

46%

44,8%

45%

44%

44,5%

43%

21 de juliol de 2024

Biden es retira

42%

41%

40%

Maig

Juny

Juliol

Agost

Setembre

Octubre

El voto indeciso es sólo un 4%

Sin embargo, el experto no cree que la debilidad de Kamala Harris en las encuestas se explique por algún grupo étnico o social concreto. De hecho, para evitar repetir los errores de Hillary Clinton en el 2016, Kamala Harris está evitando hacer campaña en base a su condición de mujer o mujer multiétnica. "Harris está haciendo una campaña muy buena; las cosas obvias, como es mujer o pertenece a una minoría no las está diciendo", y pone el foco en las propuestas, apunta el analista. Pero, aun así, lo que dejan claro las encuestas es que el entusiasmo que despertó la nominación de Kamala Harris entre los votantes demócratas no ha logrado traspasar al resto de la sociedad. Y éste es el problema, porque para ganar necesita el voto de los indecisos, especialmente de los votantes independientes pero también de los republicanos indecisos.

Se calcula que un 27% de los votantes estadounidenses son independientes –no se declaran ni republicanos ni demócratas–, y en los últimos 44 años sólo dos candidatos han logrado llegar a la Casa Blanca sin tener la mayoría en este grupo de votantes: George Bush hijo, en el 2004, y Barack Obama, en el 2012. Las encuestas esta vez están codo con codo también en este grupo de independientes, que será más decisivo que nunca, según RCP. Pero Gurpegui añade otro grupo clave: "Habrá que ver cuánto apoyo consigue Harris entre el 35% de republicanos que votaron a Nikki Haley en las primarias del partido en contra de Trump", apunta.

Sin embargo, el porcentaje de votantes totalmente indecisos, que dicen que irán a votar pero aún no saben a quién, se calcula que es sólo un 4%.

El problema vuelve a ser, como siempre, el sistema electoral de Estados Unidos, que hace que todo el resultado se acabe decidiendo en unos pocos estados, los estados clave o swing states. Esta vez son siete, que muestran un empate aún más ajustado entre ambos candidatos y que darán los votos decisivos para la victoria. Una encuesta de esta misma semana en la NPR mostraba que Trump ha ganado terreno en los últimos días en los estados clave de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, que han pasado de decantarse por Harris a un empate, mientras que Arizona, que parecía varada, ahora se decanta más por Trump. En esta recta final hasta el 5 de noviembre, ambos candidatos se esforzarán por hacer campaña en estos estados, porque está claro que, sobre todo allí, cada voto que puedan arrebatar puede ser decisivo. Tal como apuntaba hace unos días el profesor David Smith, del United States Studies Centre en ABC, éstas pueden ser "las elecciones más ajustadas en dos décadas", tras las que ganó George Bush en el 2000 gracias a poco más de 500 votos de diferencia en el estado clave de Florida.

Musk promete un millón de dólares diarios hasta las elecciones a ciudadanos anónimos que le apoyen

En un acto organizado por donantes de Donald Trump, el multimillonario Elon Musk prometió el sábado que daría un millón de dólares todos los días hasta las elecciones del 5 de noviembre; todos los días a una persona de las que hayan firmado su petición online en apoyo de la Constitución de Estados Unidos. Allí mismo entregó un cheque de 1 millón de dólares a uno de los asistentes durante un acto en Pensilvania, estado clave de estas elecciones, organizado por America PAC, una organización que recauda dinero para la campaña de Trump. El ganador fue un hombre llamado John Dreher que se asombró de su buena suerte. Sin embargo, desde el primer momento surgieron voces críticas que consideran el movimiento como un último intento de Musk de influir en el voto. El propio gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, ha pedido a las fuerzas del orden que echen "un vistazo" a la legalidad de estos pagos.

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