El ministro de Cultura italiano dimite por el asunto amoroso que había puesto en un aprieto al gobierno de Meloni
El mandatario había nombrado asesora a su amante
RomaEl ministro de Cultura italiano, Gennaro Sangiuliano, ha presentado este viernes su "dimisión irrevocable". Hacía días que se encontraba en el ojo del huracán después de que saliera a la luz que mantuvo una relación extramatrimonial con una empresaria y influencer, a quien después habría nombrado asesora de su ministerio, aunque más tarde se desdijo. Esto, evidentemente, había despertado la ira de la mujer y también, por supuesto, la de su propia esposa. Sangiuliano fue entrevistado el miércoles por la noche en el principal informativo de la RAI, la televisión pública, y pidió perdón a su mujer entre sollozos. Todo ello se había convertido en el escándalo del verano en Italia, que amenazaba con poner contra las cuerdas a la primera ministra, Giorgia Meloni. Incluso la oposición había exigido que compareciese en el Parlamento para dar explicaciones por el “vergonzoso culebrón” que, según decían, había puesto “en duda” la credibilidad internacional del país. Con la dimisión del ministro, Meloni intenta cerrar ese capítulo. Para sustituirlo, ha propuesto a Alessandro Giuli, conocido en Italia por su carrera periodística y como personaje televisivo.
Todo empezó con un aparente mensaje inocente en Instagram en el que Maria Rosaria Boccia, una empresaria napolitana de 41 años especializada en la organización de bodas, anunciaba que había sido nombrada asesora del ministro de Cultura, Gennaro Sangiuliano, de 62. Aunque el ministro lo negó, la empresaria insistió en que era cierto y empezó a publicar en sus redes sociales documentos privados relacionados con el G-7 que se celebrará el 22 y 23 de septiembre en Pompeya, correos electrónicos y incluso audios privados. En uno de ellos se siente como un colaborador del ministro confirma el nombramiento a Boccia, que ha viajado con Sangiuliano este verano en numerosas ocasiones para participar en inauguraciones y eventos públicos.
Entrevista en 'prime time'
El ministro admitió en la entrevista del informativo que había mantenido una relación sentimental con la mujer, pero rechazó haber gastado "ni un euro" de dinero público con la joven empresaria. Según aseguró, lo había pagado todo de su propio bolsillo. La mujer, en cambio, le rebatió en las redes sociales. “Siempre me dijeron que el ministerio reembolsaba los gastos de los asesores, hasta el punto de que todos los viajes los organizaba el secretario jefe del ministro”, escribió en Instagram. Además, insinuó que, al contrario de lo asegurado por el ministro, sí había participado en reuniones institucionales.
Ante casi tres millones de espectadores, el ministro de Cultura explicó que había presentado su dimisión en Meloni, pero que la primera ministra la había rechazado tras ver "todas las pruebas documentales". "Me ha pedido que continúe y diga toda la verdad", insistió. De hecho, la primera ministra había sido la primera en dar la cara públicamente para defender a su ministro. En una entrevista también en televisión, declaró que Sangiuliano le había asegurado que no había gastado dinero público y que la mujer no había tenido acceso a información confidencial.
Los medios locales especulan que Meloni podría llevar a cabo una profunda remodelación de su gobierno en las próximas semanas. El escándalo de su ministro de Cultura se suma a la posible imputación por fraude de la titular de Turismo ya los tropiezos del ministro de Agricultura, que era su cuñado hasta el pasado verano. Estaba casado con Arianna Meloni, a quien se acusa de influir en varios nombramientos aunque no forme parte del gobierno. “Errores y tropiezos no están permitidos –ha advertido la líder de los Hermanos de Italia esta semana a sus correligionarios–. Estamos haciendo historia, debemos ser conscientes de que no se nos va a perdonar nada”.
Por su parte, la oposición ha denunciado "el uso privado de la televisión pública" para tratar el escándalo del titular de Cultura. El líder de los Verdes, Angelo Bonelli, ha presentado incluso una denuncia ante la Fiscalía de Roma para que investigue qué uso ha hecho el ministro de su coche oficial, del escolta o de fondos públicos, y qué participación ha tenido su amante en reuniones institucionales. La denuncia sigue su curso, pese a su dimisión.