Las cinco grandes concesiones de Trump a Putin que enervan Europa
El presidente de EEUU cede en algunas de las demandas de máximos de Rusia antes de iniciar negociaciones, lo que ha hecho indignar a los aliados europeos
BruselasDonald Trump se vende como un empresario hecho a sí mismo y como un gran negociador que puede comandar y defender los intereses de Estados Unidos al igual que el conglomerado inmobiliario que heredó de su padre. Sin embargo, sea por ineptitud oa conciencia, el magnate neoyorquino ha cedido en al menos cinco de las principales demandas de máximos de Vladimir Putin antes de sentarse en la mesa de negociación para poner fin a la guerra. Esta maniobra, claro, ha enervado a los líderes europeos y también ha hecho levantar la voz a Volodímir Zelenski, quien ve cómo la nueva administración estadounidense está debilitando su posición en un momento clave de la resolución del conflicto.
Europa se queda sin silla
La decisión de Trump que ha hecho estallar los líderes europeos ha sido su voluntad de dejarlos sin silla en la futurible mesa de negociación, pese a que la Unión Europea ha sido la potencia que más ayudas ha suministrado a Kiiv durante sus casi tres años de guerra y se prevé que tenga que asumir la reconstrucción del país ucraniano. De hecho, éste es el motivo principal por el que los principales dirigentes europeos se han encontrado de urgencia este lunes por la tarde en París, donde discuten la forma de participar e influir en la resolución del conflicto.
Cabe recordar que el escenario de negociaciones que dibuja la Casa Blanca es el deseado por el Kremlin: Trump y Putin solo decidiendo sobre la guerra de Ucrania, sin contar con la voz de Bruselas ni de Kiiv. Es evidente que la inclusión de la UE o de Ucrania en una mesa reforzaría la capacidad de negociación de Zelenski, y Putin no lo tendría tan fácil como le está poniendo la nueva administración estadounidense. A estas alturas, el presidente ucraniano ya ha dicho que no piensa dar por válida ninguna interlocución entre Washington y Moscú en la que no se tenga en cuenta Kiiv, como el encuentro que el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, mantendrá con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, este martes en Riad (Arabia Saudita).
![Emmanuel Macron, anfitrión del encuentro de líderes europeos en París, con António Costa y Ursula von der Leyen.](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 16 9"%3E%3C/svg%3E)
Ceder territorio
También ha provocado mucha indignación entre los líderes europeos de que la administración Trump ya dé casi por perdida a Crimea y parte del este de Ucrania. "Hay que empezar a reconocer que es un objetivo irreal volver a las fronteras de Ucrania anteriores al 2014", dijo en la cumbre de la OTAN de la semana pasada el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, frente a la estupefacción de sus homólogos. Una gran mayoría de ministros de Defensa de los aliados europeos criticaron duramente este movimiento del Pentágono y, entre otros, el presidente del Consejo Europeo, Antonio Costa, le ha tildado de "error enorme". Además, el propio Zelenski se ha negado a ceder territorio.
Adiós a la OTAN
Los socios de la Alianza Atlántica acordaron en la última cumbre de Washington que el camino de Ucrania para entrar en el mayor entendimiento militar del mundo es "irreversible". Ahora, sin embargo, la administración Trump vuelve a alejar el futuro del país ucraniano de la OTAN y descarta su adhesión como resultado de un acuerdo de paz, que es una de las demandas que pone Zelenski para tratar de disuadir al régimen de Putin de futuras agresiones. De hecho, algunos líderes europeos ya han salido a recordar a la Casa Blanca lo que se acordó antes del regreso del líder republicano. "Debemos seguir apoyando el camino irreversible de Ucrania hacia la Alianza", ha insistido este fin de semana el primer ministro británico, Keir Starmer.
Ante la negativa de EEUU, que controla la OTAN de facto, el presidente ucraniano ha pedido garantías de seguridad alternativas a la pertenencia de Ucrania a la entidad y, entre otros, ha propuesto que la UE potencie su autonomía militar y cree un ejército propio. En este sentido, hace tiempo que los aliados europeos se han propuesto multiplicar su capacidad en materia de defensa y dejar de depender del cobijo del Pentágono.
Sólo tropas europeas
Hace ahora un año Emmanuel Macron propuso el envío de tropas europeas de paz en territorio ucraniano en caso de un potencial alto el fuego o acuerdo de paz. Aunque en un primer momento la mayoría de aliados se oponían, cada vez son más los líderes europeos que le apoyan abiertamente, como es el caso del Reino Unido. Eso sí, reclamaban que se sumaran las tropas estadounidenses para disuadir aún más a Putin de incumplir un potencial entendimiento.
Ahora bien, el jefe del Pentágono ya ha descartado públicamente la participación del conjunto de la OTAN y ha cerrado la puerta a aportar soldados estadounidenses. Además, también dejó claro a Putin que si atacara la misión de paz de las tropas europeas no se activaría el artículo 5 de los tratados de la Alianza Atlántica, quien dice que un ataque armado contra uno o varios aliados se considera un ataque contra toda la entidad militar. Sin embargo, en las señales contradictorias habituales de la administración Trump, el enviado especial de EEUU por Ucrania, Keith Kellogg, dijo este lunes desde Bruselas que la Casa Blanca no descarta ninguna opción de las que está sobre la mesa, tampoco la de enviar tropas al país ucraniano.
La reconstrucción de Ucrania, cosa de Europa
La Unión Europea no sólo ha sido el aliado de Ucrania que más dinero se ha gastado en ayudarla y que ha sufrido las consecuencias del expansionismo ruso de forma más directa –crisis energética, elevada inflación y la recesión económica–, sino que también está destinada a responsabilizarse de la reconstrucción del país ucraniano. Estados Unidos se lava las manos y dicen que no quiere saber nada, y repite como un mantra que los europeos deben valerse por sí mismos y dejar de depender de Washington, especialmente en materia de seguridad.
En este sentido, Bruselas mantiene su compromiso de aceptar Ucrania como un socio europeo más en la Unión Europea y, a pesar de algunas reticencias, la mayoría de estados miembros del blog ven con buenos ojos añadir a Kiiv. Sin ir más lejos, el pasado viernes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, pidió "acelerar" el proceso de adhesión de Ucrania al club comunitario y reafirmó el compromiso de la UE en la reconstrucción de Ucrania, sobre todo ante la desidia de Trump.
