El 27 de agosto de 1808, Napoleón Bonaparte –resucitado por Joaquin Phoenix estos días en el cine– escribió una carta a su hermano José, rey de España. "En una guerra, la moral es tres veces más importante que el estado físico", le decía.
En el 2012, cuando era actor, Volodímir Zelenski interpretó a Napoleón en una película cómica: Rzhevsky versus Napoleón, de muy mala crítica –al menos según Filmaffinity–. Poco debía pensarse entonces que, once años después, sería un presidente en guerra, preocupado, como Napoleón, por la moral de sus tropas y de su población.
Falto de buenas noticias en el frente, Zelenski ya utilizaba este jueves el horizonte europeo –lejó, pese al acuerdo de la UE– para intentar subir los ánimos de los ucranianos, tanto de los que luchan y mueren en la frente como de los que se han acostumbrado a acudir al centro comercial pendientes de las sirenas antiaéreas. No lo va a tener fácil.
Nadie mejor que él, el presidente sabe que Ucrania vive el momento más delicado de la guerra. La perspectiva de un conflicto estancado y mortífero ha acentuado el pesimismo en las calles del país y en los despachos de Occidente. De nuevo, Zelenski deberá tomar nota del emperador francés en quien un día imitó.
"La primera virtud de un soldado es la resistencia a la fatiga", dejó dicho Napoleón.