España se queda sola en la OTAN en contra del 5% de gasto militar exigido por Trump
Robles considera que destinar un 2% del PIB a defensa es "suficiente"
BruselasLa insistencia de Estados Unidos ha surtido efecto y la mayoría de aliados de la OTAN ya apoyan —algunos con mayor entusiasmo que otros— a la imposición de Donald Trump de incrementar el gasto militar mínimo al 5% del producto interior bruto (PIB). El único país que todavía se opone públicamente y sin tapujos es España. Ahora bien, ante esta presión, la ministra de Defensa española, Margarita Robles, ha declarado resignada este jueves que, aunque sea a regañadientes, la Moncloa "no vetaría" el futurible acuerdo de la Alianza Atlántica para disparar el porcentaje de la riqueza que se destina a la defensa hasta el 5%. "España nunca ha sido un país de vetar", ha insistido Robles en el encuentro de ministros de Defensa de la OTAN de este jueves en Bruselas.
El gobierno español se mantiene en el compromiso de alcanzar el 2% del PIB en defensa, que es el límite actual de la OTAN, y que Robles ha considerado "suficiente". A estas alturas, España no tiene previsto incrementar esta tasa, tal y como pretenden acordar la mayoría de aliados en la cumbre de la Alianza Atlántica que comienza por San Juan en La Haya. En cambio, el resto de grandes países europeos que hasta ahora se habían mostrado más reacios a rearmarse a marchas forzadas, como Italia y Francia, han evitado realizar declaraciones públicas en contra de la imposición de Trump y no se oponen abiertamente a ellas.
En cuanto a Alemania, hace semanas que ya se mostró predispuesta. Y, en cuanto a países más pequeños, los únicos que hace unos días expresaron dudas sobre el 5% fueron Bélgica y Eslovaquia. Todo lo demás, sea con mayor o menor entusiasmo, ya han claudicado ante el Pentágono, que controla de facto la OTAN, y dan casi por sentado que se aprobará este nuevo límite de gasto militar.
Ahora bien, este 5% tiene algo de trampa y los aliados estudian aprobar una fórmula que permita a Trump vender que ha logrado imponer esta cifra pero que, a la vez, en la práctica los socios europeos no tengan que incrementar tanto el gasto militar. De esta forma, el mínimo de porcentaje del PIB que deberá destinarse a la defensa más tradicional, como tanques, soldados o misiles, será del 3,5%. Y en el 1,5% restante se contabilizarán gastos relacionados con la seguridad más general, como puede ser la ciberseguridad, la lucha contra terrorismo o el control de fronteras. De hecho, ésta era una de las peticiones de España, que asegura que gasta muchos recursos —más que la media de la OTAN— en este segundo apartado.
Fuentes diplomáticas de la Alianza Atlántica aseguran que esta fórmula la puso sobre la mesa el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, quien siempre está haciendo equilibrios entre los intereses de los socios europeos y EEUU. Y, por primera vez, el dirigente neerlandés lo ha propuesto públicamente y ya ha recibido la bendición de una autoridad estadounidense. "Es un compromiso realista", ha defendido el secretario de defensa estadounidense, Pete Hegseth, quien también ha asegurado que los aliados ya casi tienen un acuerdo cerrado sobre la tasa del 5% de gasto militar.
Además, varios medios internacionales apuntan a que los aliados de la Alianza Atlántica están estudiando que se contabilice como gasto militar la ayuda militar que suministran a las tropas ucranianas. Aunque no se incluiría el apoyo financiero y humanitario, que los socios europeos aportan de forma sustancial, provocaría un aumento automático del porcentaje del PIB que los estados de Europa destinan a la defensa.
EEUU mantiene la amenaza de retirar soldados de Europa
Estados Unidos sigue siendo ambiguo con las informaciones que indican que el Pentágono se plantea retirar miles de soldados estadounidenses que se encuentran en países europeos, sobre todo en el este de continente y fronterizos con Rusia. Este jueves, lejos de aclarar nada y calmar los temores de sus homólogos, Hegseth se ha limitado a decir que encuentra "adecuado" realizar una "revisión" de las fuerzas estadounidenses que están desplegadas "en estos momentos" en toda Europa. "Hay que asegurarse de que el tamaño [de estas tropas] está pertinentemente medida", ha apuntado el secretario de Defensa de EEUU.
Ante estos mensajes contradictorios del Pentágono, los aliados de la Europa del Este, que por cuestiones geográficas e históricas se sienten más amenazados por el régimen de Vladimir Putin, han insistido este jueves en la necesidad de incrementar las capacidades de disuasión europeas. Uno de los pocos que puso una cifra sobre la mesa fue el ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, quien estimó que el ejército germano aumentará en 50.000 o 60.000 soldados su ejército si alcanza la tasa de gasto militar que pretende acordar la OTAN.