Francia juzga a 51 hombres por las violaciones a una mujer durante diez años instigadas por su marido

ParísUno de los casos de abusos sexuales más atroces que se recuerdan en Francia ha llegado a juicio esta semana. Un tribunal de Aviñón juzga a 51 hombres por las violaciones a una mujer que su marido había drogado con medicamentos hasta dejarla inconsciente. La policía ha documentado al menos 92 violaciones en el domicilio familiar que tuvieron lugar durante casi una década, entre el 2011 y el 2020. En el banquillo se sientan el marido de la víctima y una cincuentena de hombres que la policía ha podido identificar como presuntos autores de los abusos sexuales por los vídeos que había grabado su marido.

Los hechos son impresionantes. Según ha determinado la investigación, el marido de la víctima buscaba en una página web de contactos varones para mantener relaciones sexuales con su mujer mientras él miraba y lo filmaba. Antes de la cita, el hombre administraba somníferos y otros medicamentos a su esposa, que actualmente tiene 72 años, hasta dejarla prácticamente inconsciente. El marido asegura que los hombres con los que contactaba sabían que la mujer estaría inconsciente y, de hecho, les daba todo tipo de instrucciones para evitar que se despertara, como no hacer ruido o calentarse las manos con el radiador antes de tocarlo se le cuerpo.

La víctima nunca recordaba nada al despertarse y se enteró de los hechos a través de la policía en el 2020, cuando el marido y padre de sus tres hijos fue detenido por filmar mujeres por debajo de las faldas en un centro comercial. Cuando los investigadores analizaron el ordenador del hombre, encontraron los vídeos de las violaciones. Para la mujer fue un choque y tardó semanas en asimilar los hechos. Lo primero que dijo a la policía es que su marido era "una buena persona". Él asegura que nunca cobró dinero de los autores de los abusos.

Visita al neurólogo

La víctima nunca había sospechado nada, aunque durante años había visitado neurólogos por los problemas de memoria y los mareos que sufría a consecuencia de la medicación que le administraba su marido antes de los abusos sexuales. La mujer pensaba que tenía algún problema neurológico y llegaron a hacerle un escáner del cerebro, que no reveló ningún problema. De hecho, en todos los exámenes médicos nunca le encontraron ninguna patología que explicara los agujeros de memoria y los mareos. También había visitado a menudo al ginecólogo quejándose de dolor vaginal, sin que se le diagnosticara nada más allá de alguna inflamación, probablemente provocada por las violaciones.

La víctima, en un acto de dignidad y de querer "que la vergüenza cambie de campo", ha pedido que el juicio sea público, con presencia de medios de comunicación, y no se haga a puerta cerrada. El juez ha aceptado la demanda. Los acusados ​​se enfrentan a penas de hasta 20 años de cárcel por "violación agravada".