Francia teme "cientos o incluso miles" de muertos en Mayotte por el ciclón 'Chido'

ParísLas imágenes grabadas poco después del paso del ciclón Chido por Mayotte -un pequeño territorio francés de ultramar- muestran barrios enteros arrasados, techos de edificios arrancados y coches hacinados. La tormenta que afectó el sábado este archipiélago del océano Índico, situado entre Madagascar y la costa este de África, junto a las islas Comoras, ha sido devastador. Las cifras oficiales este lunes hablan de 20 víctimas mortales y 250 heridos, pero las autoridades locales temen que el balance real sea de "cientos o incluso miles" de fallecidos en un archipiélago que tiene cerca de 321.000 habitantes. El Chido es el ciclón más destructivo que ha sufrido Mayotte en 90 años, impulsado por una larga trayectoria sobre el agua cada vez más caliente del océano. La crisis climática hace que este tipo de fenómenos extremos sean cada vez más intensos.

Las autoridades tienen problemas serios para realizar el recuento de víctimas porque las zonas afectadas han quedado aisladas, con las carreteras dañadas y las infraestructuras, como la electricidad y las telecomunicaciones, afectadas. De hecho, el archipiélago se ha quedado sin electricidad y en muchos sitios no hay agua potable. El aeropuerto y el hospital también quedaron gravemente afectados. La prioridad ahora para el gobierno francés es enviar ayuda a Mayotte para evitar epidemias y garantizar el acceso de la población al agua potable ya los alimentos. La gente "está empezando a morir de sed y hambre", ha dicho en BFMTV la senadora de la isla, Salama Ramia.

"La situación es extremadamente grave. Dos tercios de la isla han quedado incomunicados, no podemos contactar ni acceder a ellos", explicaba la diputada de Mayotte Estelle Youssouffa en la cadena BFMTV. Según la diputada, el balance final puede ser "dramático" porque "miles" de personas pueden haber quedado sepultadas bajo deslizamientos de barro o enterradas bajo techos arrancados. Es el peor ciclón que ha vivido Mayotte desde hace casi un siglo. "Se necesitarán días y días para poder establecer un balance humano", ha declarado este lunes el ministro del Interior en funciones, Bruno Retailleau, que se ha desplazado al archipiélago. El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha convocado hoy por la noche una reunión de urgencia para analizar la situación.

El gobierno francés ha establecido un puente aéreo entre la isla de Reunión, también territorio francés, y Mayotte para enviar ayuda. Ya han ido militares con material, como equipos electrógenos, y alimentos. También ha hecho un llamamiento para movilizar a personal médico "reservista", es decir, médicos, enfermeros y psicólogos que se ofrezcan voluntarios para ir desde París hasta Mayotte. El gobierno advierte que deben estar dispuestos a trabajar en condiciones precarias, tanto en lo que se refiere al material sanitario que tendrán a su alcance como para el alojamiento y la comida. Este lunes saldrán en dirección al archipiélago un centenar de personas de la reserva sanitaria.

Altos niveles de pobreza y paro

A la dificultad de acceder a las zonas más devastadas para socorrer a los supervivientes y recuento a las víctimas mortales, se añade la dificultad de saber a ciencia cierta cuántas personas había en las poblaciones. En Mayotte hay muchos barrios marginales, con chozas construidas con materiales poco estables, de madera y metal, que han quedado totalmente arrasados. Muchas de las personas que vivían allí eran inmigrantes en situación irregular. A pesar de ser un departamento francés, el archipiélago se caracteriza por un nivel de pobreza y paro muy elevado: según datos de 2022, sólo un 30% de los habitantes en edad laboral tienen trabajo y el 42% de la población vive con menos de 160 euros mensuales.

Se calcula que al menos una tercera parte de la población del archipiélago, más de 100.000, son migrantes clandestinos procedentes de Comoras y África, muchos de los cuales malviven en estos barrios marginales. Otro factor que complicará saber a ciencia cierta el número real de víctimas es que el 95% de la población es musulmana. Según el rito musulmán, el entierro del cuerpo debe realizarse lo antes posible, como máximo 24 horas después de la muerte. Es muy probable, pues, que la gente entierre los cuerpos de las víctimas por su cuenta, sin esperar a que lleguen los servicios de emergencias.