Rusia asume la bilateral entre Putin y Zelenski, pero la dilata
Trump descarta enviar tropas de paz pero plantea ofrecer ayuda aérea para garantizar la seguridad de Ucrania
Washington / LondresLa resaca al día siguiente del encuentro de Trump con Zelenski y los líderes europeos ha dejado paso a la vaguedad. Cuanto más se rasca sobre los dos grandes anuncios que salieron el lunes de la Casa Blanca –las garantías de seguridad para Ucrania y una futura bilateral entre Vladimir Putin y Volodímir Zelenski– más pulso se levanta. Este martes por la mañana el presidente estadounidense descartó enviar tropas estadounidenses a Ucrania como garantía de seguridad y el Kremlin daba largas sobre el cara a cara entre el ruso y el ucraniano. Al mediodía, la secretaría de prensa de EEUU, Karoline Leavitt, ha reafirmado la negativa de Trump y ha hablado de un compromiso basado en "ayudar en la coordinación y quizá proveer otras cosas a los aliados europeos". La garantía que ha ofrecido Leavitt sobre la voluntad de Putin de hablar con Zelenski es la llamada telefónica de ayer.
"[Trump] habló con él ayer directamente", ha afirmado Leavitt a los periodistas. Desde Moscú, el ministro de Exteriores de Putin, Sergei Lavrov, era mucho más prudente a la hora de confirmar la bilateral entre ambos presidentes y remarcó que "cualquier contacto que involucre a los jefes de estado debe prepararse minuciosamente". Cuando habló en el canal estatal Rossiya-24, Lavrov aseguró que Rusia está abierta a reuniones tanto en formato bilateral como trilateral. "El punto clave es que estos formatos no deben llevarse a cabo sólo para la cobertura mediática o los informativos de la noche", ha dicho Lavrov.
Lavrov ha subrayado que este tipo de encuentros "deben empezar desde el nivel de expertos y después recorrer todas las etapas necesarias para preparar las cumbres". "Este es el tipo de enfoque serio al que siempre apoyaremos", ha añadido, en una nueva prueba de cómo Moscú quiere jugar con los tempos.
Algunos analistas conocedores de la diplomacia rusa que menciona la BBC apuestan que la reunión, si finalmente tiene lugar, podría celebrarse en septiembre, pero siempre con un encuentro previo entre Sergei Lavrov y el secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio. Según han explicado fuentes de la Casa Blanca a Politico, Washington estaría mirando a Budapest como posible escenario del primer encuentro. De confirmarse, sería un guiño por parte de Trump al presidente húngaro, Viktor Orbán, amigo suyo.
El primer ministro británico, Keir Starmer, también se ha alineado con el convencimiento de Washington y ha asegurado a través de la red social X que Zelenski y Putin se verán las caras.
Una foto polémica
Las dudas sobre la voluntad de Putin de encontrarse con Zelenski son legítimas. Desde que empezaron las negociaciones para poner fin a la guerra, Moscú ha evitado la foto con Kiiv en la misma mesa. Asimismo, cuando Trump logró cerrar una tregua de mínimos con Putin en Ucrania, pocos días después los proyectiles rusos volvían a atacar las infraestructuras eléctricas ucranianas y saltaba por los aires la pausa.
Trump decía a la cadena Fox esta mañana que confía en que el comportamiento del líder ruso sea "positivo". De lo contrario, será una "situación complicada". Trump también ha comentado que espera que Zelenski "haga lo que debe hacer", y ha subrayado que debe ser "flexible" en las negociaciones. En todo caso, son los dos líderes los que "deben tomar las decisiones", remachó.
Aunque la incertidumbre sobre la posible cumbre continúa, el premier Starmer le ha dado por hecha, y en su mensaje posterior a la cumbre de Washington ha comentado: "Habrá ahora una reunión bilateral entre el presidente Putin y el presidente Zelenski, seguida de una reunión trilateral con el presidente Trump". Por su parte, el canciller alemán, Friedrich Merz, indicó que el encuentro podría producirse en dos semanas.
Incluso el presidente francés, Emmanuel Macron, más escéptico, ha asegurado en declaraciones a TF1 que la reunión bilateral es "más que una hipótesis", y ha sugerido a Ginebra como lugar de celebración. Suiza, a su vez, ha anunciado que concedería inmunidad al líder ruso frente al orden internacional de arresto que pesa sobre él.
En todo caso, la posibilidad –todavía remota según algunos analistas– de la reunión entre Zelenski y Putin es "muy importante –en palabras de Starmer– porque supone un reconocimiento real del principio de que ninguna decisión sobre Ucrania debe tomarse sin Ucrania", ha añadido el premier, que alabó la iniciativa y la cumbre de este lunes en la Casa Blanca y la definió como un "paso adelante importante".
Puede que Kiiv finalmente obtenga el reconocimiento simbólico como interlocutor legítimo dentro del conflicto, la cuestión es si este reconocimiento no llega demasiado tarde para que realmente Zelenski pueda negociar en condiciones. El lunes en la Casa Blanca el mandatario ucraniano se mostraba abierto a negociar las cesiones territoriales con Putin. Zelenski había cambiado el traje militar que tanto criticó a Trump en febrero por la americana y la camisa. El cambio de indumentaria refleja la evolución de la posición de Ucrania en las negociaciones de paz desde que el republicano regresó a la Casa Blanca.
Garantías de seguridad poco concretas
Los líderes europeos hicieron frente común a la Casa Blanca para presionar a Trump y conseguir un compromiso firme por parte de Washington con la seguridad de Ucrania una vez alcanzado un acuerdo de paz. El gran temor de Europa es que Rusia pueda volver a intentar invadir al país si no está debidamente protegido. Mientras que el lunes Trump se mostraba abierto a la idea de enviar soldados estadounidenses a la zona, este martes se retractaba en la cadena Fox. Una de las grandes promesas de campaña fue retirar a EE.UU. de los conflictos internacionales, y enviar soldados a Ucrania sería muy impopular.
"¿Qué tipo de garantía tienes, para el futuro, después de esta administración, que no habrá botas estadounidenses defendiendo la frontera de Ucrania?", ha preguntado un periodista de Fox. "Tienes mi garantía, soy el presidente", respondió Trump. A cambio, el republicano mencionó vagamente una supuesta ayuda aérea y remarcó que Europa es quien debería estar en primera línea de defensa en cuanto al compromiso con la seguridad de Ucrania, pero que Estados Unidos también ayudará. "Estamos dispuestos a ayudarles con distintas cosas, especialmente si se pudiera hablar de ayuda aérea, porque nadie tiene el tipo de material que nosotros tenemos", ha dicho el republicano.
Durante las conversaciones sobre las garantías de seguridad se ha planteado que este compromiso sea similar al artículo 5 de la OTAN, en el que todos los aliados se comprometen a intervenir si uno de los miembros es atacado. Cuando se ha preguntado en la secretaría de prensa si podía desarrollar cómo sería esta réplica del artículo 5 en el caso de Ucrania, Leavitt ha evitado dar una respuesta concreta: "Se trata de cuestiones diplomáticas sensibles que todavía se están discutiendo. Así que lo dejaré en el equipo de seguridad nacional y en el presidente".
Del mismo modo, cuando se le ha preguntado cómo lo hará Trump para garantizar que el compromiso con la seguridad de Ucrania se mantiene más allá de su presidencia, la portavoz de la Casa Blanca ha respondido con vaguedades. En medio de todo esto también está por ver que Moscú finalmente acepte la presencia militar occidental en Ucrania de los soldados de paz que Francia y Reino Unido han ofrecido.
De momento, lo único claro es el negocio que Washington hará con toda esta cuestión. ElFinancial Timesha explicado tras la cumbre que Kiiv comprará, con financiación europea, un paquete de armamento en EE.UU. por valor de 100.000 millones de dólares. Y también que Estados Unidos compraría drones en Ucrania por valor de 50.000 millones.